martes, julio 05, 2011

Es increíble, pero hay gente capaz de vender más humo que Graciela Ocaña de Barrionuevo, sí, en serio, corazón.

Duro, escribe Mendieta: 


Ponele que estás en campaña por un cargo electivo. Entonces, como no estás ajeno a las nuevas tendencias en materia de proselitismo, decidís que vas a tener "herramientas 2.0". Ahí te aparecen un montón de expertos en sarasing, popularmente conocidos como "vende humo" o, en su correcta definición técnica "Sending Fruits" que te dicen, de corrido, sin respirar: Tuiter, integración, Obama, viralización, Feis, perfil, páginas de impresión, Sandanga.
Muy bien. Te los tenés que fumar. Cada vez que se abre un nuevo segmento comunicacional pasa eso. Yo me imagino que, cuando Magallanes dio la vuelta por abajo de todo, había un montón de chaboncitos en los puertos de Europa diciendo: "vos vas, bordeando, pasás las islas, seguís, más seguís, te chocás con unas ballenas y cuando ves unos volcanes de fuego a tu derecha doblás. Y listo. Ganás la elección".
Bueno. Mentira. Porque te puede pasar esto: que alguien maneje tu tuiter y, en una vuelta de rosca hermosa, blanquee que maneja esa cuenta con el famoso (A) y empiece a largar tuits como si el programa que se grabó a la tarde, estuviera saliendo en vivo. #Fail. Todos sabemos que estaba grabado. Y que eso es una sobreactuación de "transparencia" tuiteril cuando estás mintiendo en la base.
O te puede pasar que el que maneja tu cuenta de tuiter lance un desafío para cruzarse en un programa de radio con tu contrincante, que el conductor de ese programa levante el guante y que tu contrincante acepte. Y que te llamen  a vos y tu gente de prensa no supiera del tuiter que mandó tu "community manager" y responda: está en una reunión. Y entonces un amigo tenga que avisarles del papelón.

Ojo, tiene moralejas, están acá. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario