miércoles, agosto 17, 2011

Basura en colores 5




Acá, leyendo a Gerardo, ja. Me acuerdo, muchas cosas. Este blog se llama República Unida de la Soja. Es casi inevitable, remite, a los aciagos días del clima conservador, de la prepotencia oligárquica, de la resistencia cultural. En esta soledad tan concurrida se hace difícil calibrar la oscuridad de esos días. Pase lo que pase en octubre, la reciente elección, donde el triunfo de Cristina fue contundente, le dio, no a mí, a este blog, un aire de fin de ciclo. De replanteo. Ojo, no voy a cerrar nada ni cambiar nada. No hace falta. Pero es de constatar ese hecho, que flota en los alrededores de este blog (no de mí que, de todos modos, soy otro).
Este blog hizo grandes amigos. No fracasó en el intento de ser querido, aunque debo admitir que, cuando intervenía yo, la cosa se iba a la mierda. Este blog hizo adversarios de su talla (aunque yo, sinceramente, hubiera preferido adversarios mayores, por el sólo hecho de agrandarme: nada te hace más grande que los adversarios que te superan por mucho)Vio pasar amores, estupideces, un humor algo corrosivo -que, a mí, más de una vez hizo replantearme mi mundo: ¿no seré, acaso, un retorcido?-lectores llenos de misterios, polémicas gratuitas y polémicas a tiros del lenguaje. Y, lo más importante, fui parte de algo así como un colectivo imaginario, una comunidad de lectores y escritores, parte de un género que en buena hora fue subestimado, ignorado, humillado, tergiversado y verseado: eso demuestra su vitalidad y su capacidad histórica.
Este blog tiene, inmerecidamente, más lectores de los que jamás imaginé. Siento yo un poco de envidia, y por eso la compulsión a mimetizarme con el personaje. Como si fuera quien escribe este blog.


Este blog, que tanto quiero -y tanto me distrae de mi trabajo, de mi sustento y hasta, a veces, de, no, no voy a decir eso- está, como yo, contento. Con el triunfo de Cristina. Lo siente -este blog, no yo- como algo personal, incluso, en partecita. Si lo que importa, es esta vida. Tampoco es para tanto. Pero, también, es inevitable que se sienta contento. A mí no me pasa, soy una persona que escribe de manera objetiva. Era. Y aburrida. Insoportablemente aburrida, la escritura, la pirámide invertida -esa concha seca del periodismo-las dos campanas, sin preguntarse, jamás, por miedo, no preguntarse por quién doblan las campanas: ¿quién definió no sólo el tema, sino las dos campanas, quién es el arquitecto del campanario?

Corazón de barco, todo lo abandonas.

Yo abandoné trabajos hasta, incluso, antes de empezarlos. Cuando tenía la suerte de que me echen, me echaba, yo también, la culpa. Por mis antecedentes. De abandonar proyectos, lugares, cosas, personas, pensamientos. Y
Pero esto, lo seguí. Este blog. Aunque no soy yo, o sí, oh, sí, ahora sí. De todos modos, lo seguí. Probablemente, por que no tenía jefe ni vivía de esto y por la pasión, que me puede, en las causas perdidas, y en las otras, en la pasión agria y rara, en la polémica.
Género literario -la polémica- cada vez más activo. Más vivo. Propio de la época. Del relativismo cultural. De la fragmentación. De la especialización del saber. De la parcela, la partícula, la accesibilidad- ciertamente relativa y confusa- a la información. Del paulatino debilitamiento del trabajo manual. De la revolución tecnológico comunicacional. Del retorno de la izquierda nacional y popular. De la disputa política en sudamérica. De la modificación compleja de la espacialidad.
 Hacemos canciones, para no estar solos. Yo no hago canciones, las escucho. En distintas circunstancias. Escribo, en distintas circunstancias. Siempre fui un honorable marginal de la escritura. A mí, me humillaron bastante. Cambió, capaz que por que soy más grande, un poco, ahora. Me chupa un huevo. De verdad. No es demagogia. Para no herirme tanto me hice un espacio donde poder mandar a la mierda a tantos berretas que merodean.
Es otra historia.
No importa tanto. No me importa tanto: yo siempre fui un resentido.

Pasa que estoy contento. Me sucede pocas veces.
Todo podría haber salido mal.
Y, no. Salió bien.
Cada uno tendrá su recuerdo sobre lo que sufrimos durante el kirchnerismo. Yo, con esa humildad que me desperfila, ja, podría contar cómo cogíamos durante el kirchnerismo. Pero suena feo. Y triunfalista. Y siendo un derrotado total, la verdad, me va bien. Todos tendrán sus balances. Sus alegrías. Los recuerdos confusos de traiciones y frustraciones. Los momentos en que, ideológicamente, estuvimos en la lona.
El mío es este.
El que escribí desde hace 5 años.
No es gran cosa.
Pero, es mío. De las pocas cosas que tengo.
Bah, ni siquiera, tampoco, soy yo.
Aunque este blog y yo, hay que decirlo de una vez, de noche, o mejor, de madrugada, nos parecemos bastante.
Y gracias por todo.

9 comentarios:

  1. yo tengo un blog (dos) del orto, que ni llega a los talones de las visitas del tuyo y sin embargo siento algo parecido.
    Desde otro lado, quiza, de la que nada abandona (25 años en cada laburo, desde el 71 cojiendo con el mismo tipo y eso que tenia solo 15) con todo armado, y sin embargo, la sensacion con respecto a los hilos de baba que el blog traza entre los sueños y las ilusiones de las son los mismos

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  2. buenísimo... espacio de referencia este, viejo! Un abrazo!

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  3. tu blog es buenisimo , si se te ocurre cerrarlo te voy a buscar y ... te violo !! ni se te ocurra ,ahora que nos encontramos tantos y tantos compañeros, hay que seguir ,tal vez con otra impronta pero seguir y seguir porque esto no se termina ,recien empieza, besos muchos ,mumi.

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  4. que no se malinterprete, que no voy a cerrar nada, che!

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  5. TE AMO!
    El Puto de Barracas

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  6. Che Mumy, ojo, que Lucas es mío, así que empeza a recular... (je!)
    El Puto de Barracas

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  7. Mi comentario anterior creo era mejor que este, debo aprender a no escribir mas desde el celular porque de alguna manera no llega.
    En fin, me prendí un pucho y releí esta entrada para volver a escribir.
    El estar contento genera culpa. La PUTA felicidad hace que algunas personas se boicoteen. Ojo, lo digo porque me considero experta en autoboicots a la misma y llega un momento en el que uno ya no la busca.
    Te conocí o conocí al Lucas del blog, de Twitter hace un mes mas o menos, cuando alguien que seguía retweeteo algo que habías escrito y casualmente ví que usabas la palabra "Corazón", que siempre use, me identifica y me encanta; solo por la palabra pensé en seguirte y no me arrepiento. Te había visto en 678 y había escuchado de vos y tu blog por el temita con Leuco ja!
    Este blog me ayudó mucho, porque yo no tengo facilidad para escribir; a veces pienso que me ayudaría mucho, se me ocurren ideas y cuando las quiero plasmar no puedo. Por eso te envidio, sanamente; porque en este blog, leyendote encontré a veces, algún pensamiento mío plasmado en tus ideas. Y todo por la palabra Corazón.
    Muchas veces creo que te conozco, porque viví durante años en la etapa escolar y hasta el día de hoy con un tipo como vos, imagino que debés ser bastante jodido, algo egocéntrico, a veces resentido, pero te hago buen tipo; que se yo...
    Pero si hay algo que me identificó con vos y me hizo escribir es el hecho de que también abandono todo, mis proyectos comienzan a la noche y terminan cuando me levanto, el laburo ni hablar, la facultad, pintar, las personas. Ojo, me pasa que soy a la vez embalada... Se nota que no estoy yendo al analista!!!

    En fin, me gusta tu blog

    Besos Corazón.

    PD: Puto de Barracas tranquilo que no te lo quiero robar

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  8. gracias a vos, corazón! de verdad.



    yyy.. sí que sos un retorcido, pero querés no serlo, y eso ya es un montón viejito, un mon tón.


    por lo pronto, a tu blog y un par más les debo no estar preso por salir a matar agrogarcas en esa época.
    hay que seguir, hay que seguir, falta tanto para que vos y el país se terminen de enderezar..!

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  9. http://segundacita.blogspot.com/2011/08/digo-que-no-soy-un-hombre-puro.html

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