Recientemente electo diputado en las listas kirchneristas ganadoras de la provincia de Santa Fe, Eduardo Toniolli dejó de ser mi amigo pero igual, yo lo banco, un poco, bah, más o menos, no sé; el asunto es que ahora que la derecha rompe las pelotas con jugar con las instituciones, vulnerar la seguridad jurídica y seguir haciendo papelones con la república, como Binner y su chantada de la boleta única (en Página 12 se consiguen elogios a la bolea única, excepto, claro, en Página 12 Rosario, pero eso es comprensible, cuando yo no estoy en Santa Fe y me quedo, ponele, 3 días en la República de Palermo, Binner me parece, no te digo de izquierda, pero así como progresista, si es que eso quiere decir algo o si es que Binner cuando habla quiere decir algo) Edu hizo una presentación judicial contra esta boleta.
Y dice en su página de chicas, perdón, de Facebook (hay, corazón, me encanta meterte en problemas!)
Además de las cuestiones ya desglosadas por Edu, debo agregar que –seguramente Javkin no reparó en esto– el Sibolú perfecciona hasta la perversión monopólica la vieja y repudiable "calesita", que consistía en la entrega, por parte de punteros inescrupulosos, de la boleta de determinado candidato ya dentro del sobre cerrado y sellado (lo único que había que conseguir era el primer sobre con el sello oficial), garantizando así que el sufragante no burlara al puntero. Una vez que salía del cuarto oscuro, el votante le entregaba al puntero el sobre sellado y vacío, y así empezaba la "calesita". Bien, con la boleta única ni siquiera hay que procurar el sobre, porque no existe, sino que la única fuerza que puede cometer este microfraude es el partido de gobierno, que tiene el monopolio de la tenencia de la boleta. Basta que se distribuyan unos cuantos de esos grandes talonarios de boletas de todas las categorías, luego que los punteros entreguen las boletas previamente tildadas con los postulantes oficialistas, y el sufragante sale con el juego de boletas en blanco, y así empieza la calesita Sibolú, sólo para entendidos, sólo para socialistas, en este caso. Las "picardías" del viejo sistema de boletas sábana, que Binner dijo que iban a ser erradicadas, se sofisticaron. Desapareció la sábana, y con ella los nombres y apellidos de los candidatos, de modo que nadie ya podrá "googlear" para saber quién es ése fulano o esa fulana que figura en el número 20 de la lista. O sea, este sistema le sirve a los pícaros vestidos de republicanos con el mameluco de constructores de ciudadanía debajo del cual se esconde la camiseta que siempre identificó a los hipócritas.
ResponderBorrarPodrías hacer un comentario sesudo de las patrañas que están sembrando en la tropa el Monopolio y sus adeptos: las declaraciones juradas de bienes de algunos funcionarios...
ResponderBorrarOjo... no te enojes... no te quiero marcar la agenda...
no te chives... ándale...
Estimado Horacio Çaró:
ResponderBorrarTodos pueden hacer compra de votos con la boleta única. Es muy sencillo en tiempos de celulares con cámara, sencillamente se saca una foto de la boleta marcada y si no es clara no se paga, si es clara se paga. Compra de votos con 100% de efectividad.
Una chotada la boleta ùnica!
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