De cara al domingo.

Ayer el camarada Mendieta, en la cena de los jueves, decía algo a lo que hay que prestarle atención: la provincia de Buenos Aires (al igual que las más chicas San Juan  y Entre Ríos) sí tiene internas y por tanto, los datos electorales van a tardar. Hasta las 23 hs agregó Alejandro Tullio. Yo maticé con mi teoría. Y el correligionario Gvirtz planteó que, por más que digan hasta la maedianoche que Cristina ganó 40 a 20 cuando en realidad ganó 46 a 15, el triunfo es un triunfo contundente. Buena discusión. Sebastián Lorenzo - en una idea que yo le había dicho 3 minutos antes, pero Seba, mi ex amigo, es así- decía, a la platea, que si Cristina gana de manera contundente el sistema electoral de las PASO va a ser considerado una mierda y que, si en cambio la diferencia es corta o Cristina no gana, el sistema electoral de la reforma política va a ser una absoluta maravilla mundial y total y monumental. Cierto.
Otra idea de Tullio: el domingo no hay ninguna "gran encuesta"; eso lo dice la derecha que se siente derrotada. El domingo, como toda elección, es una medición de fuerzas. Y fue pensada, esta instancia, para aventar las operaciones de prensa que pensaban instalar, ante la inevitabilidad del triunfo de Cristina, que hubo fraude. Como en el 2007, pero con las contradicciones muy acentuadas. Dos instancias electorales, debilitaban la línea desestabilizadora en la cual, hace rato, está embarcada la AEA, la Asociación Empresaria Argentina.
Buenas noches.