Señora, ahora lo sabe.

Los analistas de la derecha se reían de cualquiera que hiciera los mismos análisis que, así sea por decoro, podían, ellos, subscribir. Es decir, un país donde Cristina saca varios cuerpos de ventaja, sus políticas son plesbicitarias, sus apoyos ampliamente mayoritarios, contra una derecha patética, pueril, a la que le cuesta llegar al 10% o en vías de extinción.
Señora, los analistas de la derecha que usted lee, le mintieron. Si leía las cosas que leía yo, iba, por lo menos, a dudar. Sino a tener un panorama más vasto, más sereno, más real, de lo que estaba ocurriendo en el país. De lo que a usted,  señora, le sucede.
Por supuesto, los analistas de la derecha ahora le echan la culpa de sus mentiras a los protagonistas de sus mentiras "por no estar a la altura de la situación"; esto es, a los patéticos, ahora en su esplendor de patetismo, escuetos dirigentes políticos al servicio de las corporaciones.
¿Quedan dudas que son las corporaciones las que dirigen a los partidos de la oposición?
Señora, no tuvieron internas, ni sus afiliados, militantes y simpatizantes participaron del proceso de selección de sus candidatos, señora, se dividieron en miles de kioscos, trincheritas y monotributos políticos, porque su estrategia era la de las corporaciones. Porque, se creyeron los análisis de los escribas de la derecha -esos que, con cara de boludo como Majul o el cinismo torpe de Leuco ahora miran al cielo y preguntan ¿me hablan a mí?- y buscaron agradar al amo en una gran interna donde decida "la gente", el 14 de agosto.
Basta repasar lo que se decía hasta arribar a las elecciones, 3 o 4 meses antes.
Hay que sacar conclusiones, señora.
Porque los poderes permanentes, los que usted no puede elegir y están por encima de la democracia, las instituciones, la república y hasta por encima de Cobos (que estuvo por encima de todo lo anterior) ya están marcando la cancha. Ya están diciendo que la democracia, el voto, "la gente", les chupa un huevo.
Se vienen horas difíciles.
No dudan en usar el cadáver de una nena, asesinada cruelmente, estos hijos de puta de corazón enoooorme para horadar todo lo posible el piso compartido de la democracia y el estado de derecho, hasta que se tocaron los oscuros y delincuentes poderes de facto.