Avivando giles

Los analistas del periodismo militante de la derecha están registrando que el gobierno tiene una alta legitimidad y que sus tácticas de negación de la realidad, fracasan.

El registro de lo que acontece está cambiando: el mazazo de las urnas lo sintió, apenas pero va cayendo la ficha, el microclima de la derecha. Que ya se pone a analizar, y operar, sobre la nueva realidad. Suena medio hijo de puta -teniendo en cuenta que acá no hay ninguna ingenuidad- darse recién ahora por enterado que el electorado no se divide en tres tercios, que el "techo del 30% imperforable" fue un verso de acá a la China, ida y vuelta masticando soja, pero es lo que hay.
La discusión, bah, la operación sobre el antiparlamentarismo que planteó la jefa del Grupo A- la Majul del Congreso- parece contradecir esta realidad de dejar de negar la realidad, pero corren en paralelo.
Esto refleja, mi ex amigo Nicolás en unos breves y certeros apuntes:

Toma de conciencia para medir

Mariano Grondona hizo el domingo una nota muy por arriba de su propia media, ya (o recién) resignado a lo que pasa. Son varias las notas que hemos leído en los últimos días en la que los "periodistas" o "columnistas" se avivan de la elección que viene, el escenario que viene, lo que ocurre, bah. 

Me lo imagino al Doctor en ese momento en el que "hace un par de días" uno "de nuestros principales empresarios" le decía: 

"Pero Mariano, ¿todavía no te diste cuenta de que Cristina es la reencarnación femenina de Perón?".

No sé si es tan así, pero es lindo para debatir. Es lindo que ellos lo debatan en estos términos, también.

Acá su blog. 

La majulización, es decir, la berreteada de llevar todo a un nivel de violencia verbal y mediocridad fabiladora, no puede llegar, en esta etapa, muy lejos. Ése es el registro que, tipos más bichos y cultos, como Mariano Grondona, están entendiendo. Ahora, a no engañarse, cuanto más registros certeros de la realidad, más puede operar la derecha. Es absolutamente funcional al kirchnerismo la majulización de la política, porque estando ausente el Partido Militar, la derecha y los intereses concentrados bailan sobre una nube, mientras el país democrático puede debatir serenamente la propiedad concentrada de los medios de comunicación.
Mientras, claro, las cosas sigan así.
No es de preveer que para Marzo continúe el mismo clima de aceptación democrática, resignación corporativa y respeto del estado de derecho por parte de estas derechas fanáticas que viven un microclima de odio y resentimiento.
Apenas ganó Cristina en el 2007, hubo una operación de inteligencia a gran escala, con las valijas del agente de la CIA Antonini, que fue el prólogo a la asonada brutal de empresarios primitivos conducidos por la oligarquía y el Grupo Clarín.
Hoy, ambos sujetos sociales -la oligarquía y el Grupo Clarín- están debilitados culturalmente, pero continúan  manejando el Capital que les da entidad, legitimidad y vida, u oxígeno. No hubo ahí cambios estructurales de cara a una mayor democracia, con lo cual, los mismos humores sociales pueden variar.
De todos modos, si tuviera que apostar, considerando que siempre erro, me parece que la disputa por venir -de acuerdo al modo en que la derecha, profundamente machista y vulgar, analiza la etapa- se va a centrar en concentrar fuerzas para desmadrar la puja distributiva, esto es, el fantasma de la hiperinflación; combinado, seguramente, con la "inseguridad" de la que tanto disfrutan los pedófilos de MUY.