La renuncia de Papandreu -por querer someter a referendum la pérdida total de soberanía nacional- y un acuerdo entre sombras para saquear Grecia para LUEGO convocar a elecciones y ver quién se hace cargo del desastre provocado por Alemania, Francia y EEUU; es la última noticia sobre "la crisis del euro"; que es, en realidad, la crisis provocada por las invasiones, masacres, campos de concentración y genocidios liderados, ahora, por el premio Nobel de la Paz, Barak Obama.
Papanatas era el "líder" socialista; el último de los caudillos de la derecha rabiosa que, como es natural, cederá su lugar para un gobierno atendido por sus propios dueños.
Llama la atención el agujero de esta saga, el silencio de este capítulo, que remite ya a la historia larga: la ausencia de la clase obrera como sujeto interesado en la discusión.
Y remite a los tiempos largos, porque sólo la derrota estrepitosa de la clase obrera tras la caída del -sí que aberrante- socialismo de estado explica que los problemas, trastornados en dilemas, se resuelvan al interior del capital y con clara preeminencia del capital financiero.
Por supuesto, la Argentina no está exenta de esta crisis, y las discusiones pelotudas que propone la derecha -entre el éxtasis y el deseo- no hay que tomarlas muy en serio; pero sí examinar el desarrollo de esta nueva fase cíclica del capitalismo.
Hoy Sarkozi anunció un nuevo y drástico ajuste sobre Francia. Alemania, en cambio, desde el inicio de la crisis -y con gobierno "de unidad" con preeminencia conservadora (pero un conservadurismo popular e inteligente) en cambio, aplica medidas de estímulo al consumo. Mientras esquilma al resto de las economías más débiles de Europa, como Grecia, España, Irlanda y Portugal.
El monumental fraude financiero que EEUU, Francia y Alemania presentan como plan del FMI para achicar el déficit, tendrá que ser con una quita sobre sus emisiones de basura -llamadas por la prensa "deuda externa Griega"- del 50%; lo único que la oligarquía financiera internacional está dispuesta a ceder. Pero sólo para salvarse entre sí y no en el marco de ningún antagonismo.
La magnitud de la derrota de las ideas de izquierda es tan profunda, que sólo revela su proporción en la ausencia de su presencia.
En ese cuadro hay que interpretar el rol de la dictadura China, de un capitalismo depredador y humillante con la condición humana, que cierto boludismo nos quiere vender como alternativa a un mundo "multipolar".
Aún cuando China, como sostén principal del dólar manchado de sangre, tenga todavía respaldo en la economía real (industrial y militar) para su financiarización; no cabe en ningún análisis serio un cambio drástico, ni permanente, en las relaciones de fuerza a escala mundial.
Se discute apenas la salida de una crisis recurrente del capitalismo, y es al interior del capital, y en mayor medida al interior del capital financiero, donde se toman las decisiones.
¿Feo?
Sí,más vale.
Pero cierto.
No se trata de resignarse a nada. Sino de entender. Para transformar.
Papanatas era el "líder" socialista; el último de los caudillos de la derecha rabiosa que, como es natural, cederá su lugar para un gobierno atendido por sus propios dueños.
Llama la atención el agujero de esta saga, el silencio de este capítulo, que remite ya a la historia larga: la ausencia de la clase obrera como sujeto interesado en la discusión.
Y remite a los tiempos largos, porque sólo la derrota estrepitosa de la clase obrera tras la caída del -sí que aberrante- socialismo de estado explica que los problemas, trastornados en dilemas, se resuelvan al interior del capital y con clara preeminencia del capital financiero.
Por supuesto, la Argentina no está exenta de esta crisis, y las discusiones pelotudas que propone la derecha -entre el éxtasis y el deseo- no hay que tomarlas muy en serio; pero sí examinar el desarrollo de esta nueva fase cíclica del capitalismo.
Hoy Sarkozi anunció un nuevo y drástico ajuste sobre Francia. Alemania, en cambio, desde el inicio de la crisis -y con gobierno "de unidad" con preeminencia conservadora (pero un conservadurismo popular e inteligente) en cambio, aplica medidas de estímulo al consumo. Mientras esquilma al resto de las economías más débiles de Europa, como Grecia, España, Irlanda y Portugal.
El monumental fraude financiero que EEUU, Francia y Alemania presentan como plan del FMI para achicar el déficit, tendrá que ser con una quita sobre sus emisiones de basura -llamadas por la prensa "deuda externa Griega"- del 50%; lo único que la oligarquía financiera internacional está dispuesta a ceder. Pero sólo para salvarse entre sí y no en el marco de ningún antagonismo.
La magnitud de la derrota de las ideas de izquierda es tan profunda, que sólo revela su proporción en la ausencia de su presencia.
En ese cuadro hay que interpretar el rol de la dictadura China, de un capitalismo depredador y humillante con la condición humana, que cierto boludismo nos quiere vender como alternativa a un mundo "multipolar".
Aún cuando China, como sostén principal del dólar manchado de sangre, tenga todavía respaldo en la economía real (industrial y militar) para su financiarización; no cabe en ningún análisis serio un cambio drástico, ni permanente, en las relaciones de fuerza a escala mundial.
Se discute apenas la salida de una crisis recurrente del capitalismo, y es al interior del capital, y en mayor medida al interior del capital financiero, donde se toman las decisiones.
¿Feo?
Sí,más vale.
Pero cierto.
No se trata de resignarse a nada. Sino de entender. Para transformar.
¿che y que clase social es la que le hizo un par, "sólo un par" de huelgas generales a Papandreu? ¿los banqueros? ¿cómo va a estar ausente la clase obrera de la discusión si esa es la clase afectada por todas las medidas principalmente?
ResponderBorrar¿¿qué canal estás viendo??
¿o vos creés el viejo cuentito de que como se disolvió la URSS la clase obrera mágicamente desapareció?
Encima en el caso griero, el viejo partido prosoviético (el KKE) tiene una influencia importante en sindicatos y lugares diversos de trabajo con lo que tu tesis de la disolución soviética no tiene ningun asidero.
Por otro lado, las ideas de izquierda (si ponemos en ese mundo a la socialdemocracia como al marxismo) lejos están de ser derrotadas. El gobierno K, como el de ZP, y toda la basura socialdemócrata, han continuamente hablado con las ideas históricas de la izquierda para llegar y mantenerse en el poder.
Nadie para llegar al poder te va a decir que va a gobernar para una minoría de banqueros, como Cristina tampoco va a revelar que su política es tan conservadora como la de Merkel; es decir, mantener el edificio menemista pero aliviando las contradicciones con el superávit fiscal. ¿está mal? No es un tema moral, pero sí es un tema político y no se puede esquivar.
De todos modos, creo que tu ataque a las ideas de la izquierda, tu derrotismo respecto a ellas, no hacen más que solapadamente, ponerte como buchón del gobierno de turno que considera que nada puede haber más a la izquierda.
No es muy dificil ser "más de izquierda" que Cristina y Anibal Fernández, o que Gioja o Insfrán, ni hablar de Scioli, pero preferible decirlo de otro modo y no usando una supuesta derrota o inmovilidad de la clase obrera europea y la caída de la Unión Soviética como excusas para no proponer ir más allá de la experiencia kirchnerista.
Un saludo.
Así que el presidente griego renunció por las huelgas.....
ResponderBorrarAh, mirá vos.
Te iba a contestar algo, pero no vale la pena. Argumentame algo serio, sino seguí hablándote solo.
Argumentos serios?
ResponderBorrarMirá tu planteo:
Llama la atención el agujero de esta saga, el silencio de este capítulo, que remite ya a la historia larga:
"la ausencia de la clase obrera como sujeto interesado en la discusión."
(!!!)
Ridículo por donde se lo mire, porque no sólo prácticamente TODOS los asalariados sino todos los estratos de la pequeña burguesía urbana están siendo pauperizados intensamente y han participado de las acciones contra el ajuste.
Ahora, que no haya, al parecer, un partido preparado para derrocar el poder político del capital es otra cosa ¿de qué otro modo te imaginás resolver las cosas por fuera del capital sino desbancándolo ?
La falta de organización revolucionaria sí tiene que ver con las derrotas heredadas del S XX ... pero que no hay organización en general, eso es falso.