sábado, diciembre 31, 2011

Alcira Argumedo presidenta.


En unas semanas, o quizás menos, los que sobrevivan a los masivos asesinatos por la megaminería, estarán presos por la ley antiterrorista. Y si alguno quedara vivo, ya habrá otra cosa tremenda que se los lleve puesto. Es fin de año: una nota al primer turista que llega a La Feliz, el primer bebé del año y el primer anuncio de la hecatombe kirchnerista inminente, no se le niega a nadie. Todo hace presuponer que los indignados, tan republicanos, volverán, por el tema que sea, a hacer una pausa en el consumo desenfrenado para, claro, volver a indignarse.
En tres meses, recordar estas cosas va a ser al pedo.
Pero revelan, dos cosas:
1) la soledad política del Grupo Clarín. Enfrentados, además, a exaliados, como Vila y Manzano. Y De Narváez, o sea, la Unión Cívica Radical. La discusión en torno a la ley antiterrorista, las boludeces que dijo Pablo Moyano, El Heredero y, a la vez, policía malo de La Familia -después está su hermano, el policía bueno, Facundo, el Wachiturro- sirvieron para generar el clima propicio de ruido y obstáculos y deslegitimación para intentar frenar lo que importa al Grupo Clarín: Papel Videla. esa táctica, fracasó rotundamente. Hace, poquito, muy poquito.

2) La estrategia de golpear al kirchnerismo con una fuerza política, por varias razones, entre otras el 54%, está, por parte de las corporaciones, descartada. El desplazamiento es hacia el interior del kirchnerismo y, qué pena sus desprendimientos, que sean por derecha, porque cuando sucede el ninguneo a los chupamedias del campo político -Binner, el analfabeto funcional de Macri, Duhalde, Pino Solanas, El Hijo De alfonsín, etc- toman la voz cantante empresarios del periodismo que se manejan, por cuestiones de edad, con un discurso de izquierda. En correr por izquierda. Con, lo que Sandra Russo llama, con calidad en el acierto, teoría de la simulación. Son años de correr por izquierda a distintos gobiernos. Es, en el caso de esos empresarios (todos tienen sus "productoras", todos son niños bien que no quieren pagar ganancias, qué tanto joder con que son trabajadores) un reflejo, de la edad. Los más pendejos, o de mi edad (que no soy, hace mucho rato, joven ni nada parecido) no tienen un discurso de izquierda. Hay que leer Perfil, o los más pibes -el banana de Juan Cruz Sanz, por ejemplo- se caracterizan por un discurso de derecha tilinga. Muy de a "Kadafi lo volteó twitter", no por la imbecilidad del concepto (estamos hablando de gente que, a diferencia de Macri, lee de corrido y tiene una formación cultural por encima de la media) sino por el cancherismo brutal. Salvajemente neoliberal y posmoderno. Porque no le deben nada a los 90, y fueron criados en los 90. Formados en esa lógica. Incluso, es el periodismo de los 90. Antimenemista, pero en el sentido estético y más a la derecha de Menem, tipo Chacho Álvarez.
Acá Nicolás sostiene que en el 2012 el kirchnerismo será corrido por izquierda, como táctica de las corporaciones. Yo, no la veo tan así. Por este tema generacional. Más bien una mezcla. Y también porque, como la derecha política es ninguneada por sus patrones, la decisión de que el negocio sea atendido por sus propios dueños desplaza el centro neurálgico de la discusión política al interior del kirchnerismo y, en especial, del peronismo. Entonces.
Como el kirchnerismo es peronismo más progresismo e izquierda, los desprendimientos esperables son con el peronómetro en la mano.
Una síntesis de esto son las provocaciones y aprietes de La Familia Moyano: sólo tuvieron de aliados a la mafia sindical, antikirchnerista, de Venegas, Cirieli, Zanola, Pedraza y el marido de Graciela Camaño. Lo cual, para las corporaciones, se convirtió en "la pelea con los sindicalistas". Pero, camaradas, no hay mucho nuevo bajo el sol: sólo que La Familia Moyano, con los sindicatos familiares que administran, provocan a la presidenta con insultos y bajezas. Bah, preparan el terreno, para una escalada en la patoteadas. Que pueden ir creciendo o aquietarse, pero si se aquietan es porque se ubican en su lugar La Familia Moyano, no porque la presidenta ceda a sus apretadas o tema a las patotas.



4 comentarios:

  1. Dejas en el tintero el bardo inentendible de Santa Cruz que solo se explica a la luz de la exasperación que produce el viento sureño
    Buen Año

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  2. El "marido de Graciela Ocaña", en lugar de Camaño, pusiste. Como siempre, es muy buena la descrpción político cultural que hacés del estado presente del espectro opositor. La diferenciación de Lanata (como símbolo) y Juan Cruz Sanz (también como símbolo), excelente.
    Abrazo

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  3. ya pasó, pero... Pino solanas = Fabio Zerpa

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