Trato de que seas a mi imagen y semejanza pero vos sos más inteligente y te diste cuenta, antes que yo, que no lo hago por tu bien. Sino por mi propio y exclusivo bien, aunque le ponga de nombre instinto maternal, no es mucho más que una expresión de mis miedos y egoísmo.

Un mensaje de texto implica una lectura compleja: al lenguaje académico, el latín de nuestra era, con sus mayúsculas, reglas gramaticales, acentos y confusiones literalmente estúpidas, se le agrega un saber adolescente posterior (es decir, es necesario aprehender el lenguaje primitivo, el que hablan los profesores, para entender el lenguaje posterior, el de los adolescentes) que tiene sus reglas, vericuetos, gracias y sutilidades. Por ejemplo, que una misma palabra se utilice en contextos diversos -pongamos, por ejemplo, una idiotez dicha por la recientemente homenajeada por las máximas instancias institucionales, el ícono machista y pésica actriz Coca Sarli; algo dicho y redicho y repetido hasta la náusea- implica un uso mayor de elementos paratextuales. Ni hablar en la computadora.
Ciertamente, es comprensible que la gente más bruta no pueda, por ejemplo, leer libros en la computadora. Porque, la computadora, más si está conectada a internet, exige mayor atención y concentración, plantea más desafíos, remite a otros elementos que enriquecen el proceso de la lectura y, como todos sabemos, difícilmente un bibliotecario pueda caminar y masticar chicle a la vez.
Una sutileza: éste video fue hecho en Paraná por Julián Serrano, a los 16 años, antes de que Capusotto hiciera su programa de radio en Bs As, que tiene algunas similitudes.