lunes, abril 23, 2012

¿La ciudad de Buenos Aires tiene río? ¿Qué es ese charco que está atrás de Puerto Madero?

La ciudad de Buenos Aires no tiene un río, tiene un puerto. Aunque el puerto está en manos del estado nacional, que es justamente, un cuento de pescadores. Un cuento de pescadores durante la siesta: el estado nacional es algo aún muy flancito, muy por verse y muy nuevito: el estado nacional es la Asignación Universal por Hijo y las Jubilaciones Para Todos, nada más, el resto es verso o está por verse, el resto es Café Cultura Nación o YPF, una farsa y una promesa, en ese orden.
La ciudad de Buenos Aires no tiene río no porque tenga puerto (Paso de los Libres tiene puerto internacional y río, el río Paraná, Rosario -también con puerto, de hecho, el principal puerto del país, sobre el río Paraná-concentra todo el mercado financiero del país y algo de río le queda) Vamos por partes.
Técnicamente, la geografía militar, la geografía escolar, a un río se lo define por tener un puerto (después lo decora con hidrografía, pero es el puerto el que define filosóficamente al río y no el río al puerto, pero la geografía militar, la geografía escolar es como estudiar artes visuales: nunca se habla de plata, de dinero, más allá de que en esos mercados salvajes del saber todo lo define la cotización) El problema que tiene la ciudad de Buenos Aires es que niega el puerto y por tanto, entonces, niega el río. Así las cosas, la ciudad de Buenos Aires, no tiene río.
La geografía radical -disciplina que, sin síntesis, entiende lo geógrafo como dinámica del trípode social, espacial y temporal y recomiento, con fervor, estudiar en las universidades públicas- podría argumentar, contra mi tesis, que el río De La Plata existe, porque existe el puerto. Aunque los porteños nieguen el puerto. Pues, que no. Porque el río De La Plata concentra todas las negaciones porteñas, además de la fuente de su riqueza actual, la soja, concentra las riquezas y dramas de la historia: la sangre, la polución, los residuos industriales, el sudor de los negros. Con lo cual, en el fondo, la argentina toda a declarado la inexistencia del río De La Plata. No es casual que la vulgaridad, la mersa neokeinesiana elije Puerto Madero como lugar para dormir. Queda tan cerquita de la Casa Rosada. No es solo la puerilidad, el gorilismo transformado en populachero por una cuestión de negocios, va más allá, es la argentina. Eso vistoso, ilumninado con exageración, custodiado por milicos camuflados de europeos, la fuente de la pobreza es la riqueza, asquerosa, de Puerto Madero. Que esconde, en sus torres de grasa y estupidez, el río y, peor aún, el puerto.
Eso es argentina. El rostro feroz de la argentina. Su injusticia, su crueldad. El problema no son los pobres, el problema son los ricos.

5 comentarios:

  1. Lucas, bs.as. no es la unica ciudad que niega su río y lo que el significa.
    En mi ciudad de origen, Bahia Blanca (B.B. para los supersticiosos), entubaron hasta los arroyos (lo que significa arrojarle encima miles de toneladas de cemento con el teórico fin de asegurar una cierta funcionalidad hidríca), y si hablamos de puerto, ahi tenemos el claro ejemplo de una ciudad de espaldas al mismo: para entrar al puerto primero hay que pedir permiso a prefectura y luego hay que esquivar las emisiones de gas, cloro, y otras combustiones que generan los amigos de la dow chemical company, profertil, entre otros...no nos vamos a poner ecologistas, pero poco y nada hay de integración entre la ciudad y el agua. En eso envidio a los entrerrianos y a los uruguayos...
    El último libro de martin kohan habla un poquito de las negaciones de la ciudad del sur bonaerense. Por suerte dicen que ahora las cosas están cambiando y de a poco la ciudad va repensándose y produciendo cambios.

    abz.
    rolandoarroz.blogspot.com

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  2. Lucas, bs.as. no es la unica ciudad que niega su río y lo que el significa.
    En mi ciudad de origen, Bahia Blanca (B.B. para los supersticiosos), entubaron hasta los arroyos (lo que significa arrojarle encima miles de toneladas de cemento con el teórico fin de asegurar una cierta funcionalidad hidríca), y si hablamos de puerto, ahi tenemos el claro ejemplo de una ciudad de espaldas al mismo: para entrar al puerto primero hay que pedir permiso a prefectura y luego hay que esquivar las emisiones de gas, cloro, y otras combustiones que generan los amigos de la dow chemical company, profertil, entre otros...no nos vamos a poner ecologistas, pero poco y nada hay de integración entre la ciudad y el agua. En eso envidio a los entrerrianos y a los uruguayos...
    El último libro de martin kohan habla un poquito de las negaciones de la ciudad del sur bonaerense. Por suerte dicen que ahora las cosas están cambiando y de a poco la ciudad va repensándose y produciendo cambios.

    abz.
    rolandoarroz.blogspot.com

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  4. Paso de los Libres está sobre el Uruguay, no sobre el Paraná.

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