lunes, mayo 28, 2012

Los títulos



Desde Estados Unidos, éste comentario a mi escrito sobre La Patria Infatuada:

Marmaduke/Eddie/Matt dijo...
LUCAS: Me conmovió mucho tu comentario, no te imaginás cuanto. Germán fue el mejor amigo que jamás tuve y hasta hoy atesoro recuerdos de nuestra amistad. Lo conocí en 1953 en el aula donde los dos cursábamos cuarto año del secundario y lo vi por última vez un día antes que se fuera a Mar del Plata, donde lo esperaba esa estúpida pérdida de gas que lo mató. A su regreso a Buenos Aires iba a ser mi padrino de casamiento. Si hasta me hizo chistes sobre eso en nuestra última conversación. Perdoname, Lucas. No puedo seguir. Eddie
Desde las zonas ricas de los campos santafesinos, donde no se cultiva el pensamiento (o no está bien visto) Carlos Boyle:


Charlie Boyle dijo...
Lucas, quiero decirle que lo quiero y que lo banco desde siempre, lo conozco hace más de 4 años, se de sus estados emocionales, sus rabietas y sus depresiones, las puteadas y la moderación de comentarios. Muchos años para que NO se le vea la tanga por acá. A partir de la autoridad que me confiere haberlo seguido durante tantos años, y como rascada de lomo, debo decirle que Ud es imprescindible por acá. Posts como estos son memorables, de esos que uno reconoce que le salieron redonditos pero que por alguna razón sus lectores no le llenan de comentarios (moderados) la casilla. Quiero contarle que esta mezcla de análisis político y literatura que hoy vuelve a traer acá es esencial par pensar lo que viene, tal vez sea el análisis literario la vía más fácil de comprender lo que se quiera decir. Recuerdo aquel memorable post suyo sobre Walsh, sobre el formato del policial y su discusión con Alejandro. Para mi he sido tan enriquecedora y ha gatillado tantos significados en mi que hoy podría decirle que este post me ha provocado el mismo efecto. Tal vez la Patria, con su aparato patriarcal sea mas eficiente a la hora de contar dividendos que la Matria que en la carrera larga, es mas chota corriendo, sea tal vez la que gane. Pero como bien dice no se trata de un estado binario entre Matria y PAtria como se supone nos han hecho creer. Si la red es el mensaje, a la red hipercentralizada de la Patria le será muy difícil y burocrático llegar hasta las últimas hojitas de sus ramas. Por el otro lado la Matria solo preocupada por ellas, no tendrá la capacidad de visulizar los avatares que necesitan de reacción rápida y de respuesta efectiva que solo la Patria está en condiciones de darle. No es que entre Patria y Matria no haya nada, en realidad vivimos en un mundo mixto y fractal, en donde la Patria no proyecta hacia adelante posibilitando adaptarnos a nuevas posibilidades y/o avatares, mientras que la matria siempre volverá la vista atrás, se fijará en la historia, relvalorizará el pasado y realimentará el sistema haciéndolo más efectivo. He escrito un libro sobre república, un libro si se quiere de pura tradición patriarcal, como resultado de ese análisis, necesité escribir otro sobre la Matria, dado que el peronismo es demasiado importante en este país como para no tomarlo necesariamente en cuenta. El tercer libro que he de parir es sobre Walsh, una novela, a los ensayos solo les lee Sarlo y Ezequiel Meler. (algunos también Ud). ¿Por qué novela? Porque la novela es una forma literaria como las que Ud. cita con el suficiente poder y la necesaria eficiencia como para engendrar una acción política. Si la red es el mensaje, esta no deberá ser ni totalmente centralizada ni totalmente distribuida, será un organismo vivo que late entre posiciones mas centralizadas que distribuidas y que llegado el momento pueda invertir esa ecuación dando una voltereta en el aire y una renovación necesaria. Ud comenta que tanto Cortázar como Rozenmacher no eran nativos del género a los que hace referencia, pero que de alguna forma sus relatos son eficaces para decir lo que quería decir, su discurso matriótico o patriótico según sea el caso. Walsh cuando lo rajan de Ancla luego de publicar los cables desencriptados de Guatemala queda sin laburo y le dice Pupé Blanchard ¿Qué hacemos ahora? y el le dice: Podemos ir a Paris, a escribir y leer libros (donde estaba Cortázar), pero mejor volvamos a Buenos Aires. El diálogo fue más o menos así. La historia luego es conocida, el vuelve y se pone a escribir sus mejores cuentos e investigaciones en la década del sesenta, pero no está en la tranquilidad de París escribiendo. está en el fragor del champán porteño, eso le da una oficio literario-militante distinto a todos los demás.
Charlie Boyle dijo...
Sigo: Fíjese que no se posiciona ni en la Patria, desde donde viene, ni en la Matria que le hace falta: Si la encuentro, frescas altas olas de cólera, miedo y frustrado amor se alzarán, poderosas vengativas olas, y por un momento ya no me sentiré solo, ya no me sentiré como una arrastrada, amarga, olvidada sombra. La patria nos deja solos pero nos anima a seguir para adelante, la matria nos cobija y nos da la teta, pero nos adormece y nos hace posmodernos y naifvs. Veo posible un discurso que no se ajuste a esos moldes rígidos de la Patria y de la Matria, un discurso poroso que permita nutrirse desde ambas fuentes, que no rivalice que se preocupe por la vida que como dicía Patton El objetivo de la guerra no es morir por tu país, sino hacer que otro bastardo muera por el suyo. Creo que por esos andurriales anduvo Walsh, he descubierto que el tipo estaba compuesto por dos componentes muy fuertes, uno masculino Patrio, en dodne se jugaba su militarismo, sus largas amistades con sus camaradas, su compromiso político, el arte de la criptología, y el periodismo. El otro era totalmente lo contrario, Absolutamente Matrio, el tipo que se dejaba acunar por una puta de Cuba, el que estudiaba letras por una mandato de su madre, el que necesitaba de una compañera para poder ejecutar la acción (cualquiera). Esos mundos en Walsh Patrio y Matrio , aparentemente desunidos e inconexos sin embargo son a través de la literatura donde logran encontrarse. Allí el escritor les abrirá un puente´, no importa los resultados, los importante para él son los que se animan, por más que queden a mitad de camino, pero sabe que es la única forma de "avanzar" dentro de la propia estupidez. Primero hay que saber donde uno está parado dentro de su propia estupidez, que seguramente no será ni patriarcal ni Matriarcal será híbrida, timorata tal vez. El segundo movimiento será tratar de avanzar pese a esa estupidez. No comprarse el discurso ni de Cortázar ni de Rozenmacher. y tal vez allí, solo recién allí, y esto se lo digo a Ud. Lucas persona, frescas altas olas de cólera, miedo y frustrado amor se alzarán, poderosas vengativas olas, y por un momento ya no nos sentiremos solos, ya no me sentiré como una arrastrada, amarga, olvidada sombra.

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