jueves, junio 07, 2012

la Patria en fuga




Faltan 10 minutos para el comienzo de los cacerolazos en la plaza que supo de bombardeos. La plaza que dio comienzo y fin al mito del peronismo. El comienzo del mito es la desindicalización del 17 de octubre. Su reemplazo por ese territorio imaginario: la Plaza de Mayo. Símbolo patético que los revisores de cuentas de la historia jamás se animarían a reprochar. Por que el kirchnerismo saldó las cuentas del peronismo con los organismos de derechos humanos, en especial, la madres y abuelas que llevan el nombre -y el contenido- de la plaza de mayo. Símbolo, también, para los caceroludos, de su intendencia. Han tratado -y tratan, a disgusto- a los presidentes de la nación, esa imposibilidad inconclusa, como sus intendentes. En el estricto significado vecinal de la palabra.


Cuando la iglesia católica y sus militantes rentados, las fuerzas armadas, bombardean el territorio imaginario de plaza de mayo es el fin del peronismo mitológico. Se hace, el peronismo, real. Pierde su envergadura de mito. Desciende al plano sombrío de la condición humana. Los payasos, que hicieron de comparsa y cotillón, corren a presentarse en el Ministerio de la Traición. Hasta el mismísimo vicepresidente de Perón, hasta ayer nomás, vergonzozamente chupamedias, al otro día, se presenta en el Ministerio de la Traición a pasar revista. Mi amigo, el provocador con cara de bueno, Martín Rodríguez, recordaba en un escrito nuestra admiración compartida por Salvador Ferla. Su principal obra, la Historia Argentina con Drama y Humor, requiere de una revalorización por el esfuerzo de comprender. Hoy que abunda tanta mersa. Pero, además, por la capacidad, asombrosa, de sintetizar, es así: drama y humor. El Ministro de Elogios (también puede llamarse Secretaría de Cultura) pasa a ser, al otro día de derrocado el presidente, Ministro de la Traición (también puede llamarse Oficina Anticorrupción).


Los cacerolazos contra la incertidumbre (y la ley de gravedad) gozan de cierto lástima, como si estuviera bien, pero. No calan. No penetran. No nos cogen. ¿Qué pasa?



Se han quedado sin Patria. Sin un crisol de razas que abrace la diversidad de causas. Sino, el petitorio de los caceroludos parece un informativo, previsible, vulgar, como el de Radio Nacional, ponele. O el de Radio 10.
La Patria ha sido, está siendo, resignificada. Los socialismos liberales y la izquierda portuaria no saben dónde carajo pararse. Es conmovedora su desazón. No entienden qué mierda pasa.

Se trata de un desplazamiento, imperceptible, que ha llevado adelante el kirchnerismo. La noción de patria, esa urgencia de decir nosotros, como escribió Benedetti, ha ido reconfigurándose.

Los cacerolazos ya no son una afirmación de identidad profunda. Sino una manifestación de incertidumbre. Al gaucho, el milico y el cura le ha quedado, apenas, la patria blue.



Mario Benedetti
(Paso de los Toros, Departamento de Tacuarembó,
Uruguay, 14 de septiembre del 1920)

Noción de patria
(1962-1963)

Además una cosa:
Yo no tengo ningún inconveniente
En meterme en camisa de once varas...

Nicanor Parra

NOCIÓN DE PATRIA
Cuando resido en este país que no sueña
cuando vivo en esta ciudad sin párpados
donde sin embargo mi mujer me entiende
y ha quedado mi infancia y envejecen mis padres
y llamo a mis amigos de vereda a vereda
y puedo ver los árboles desde mi ventana
olvidados y torpes a las tres de la tarde
siento que algo me cerca y me oprime
como si una sombra espesa y decisiva
descendiera sobre mí y sobre nosotros
para encubrir a ese alguien que siempre afloja
el viejo detonador de la esperanza.

Cuando vivo en esta ciudad sin lágrimas
que se ha vuelto egoísta de puro generosa
que ha perdido su ánimo sin haberlo gastado
pienso que al fin ha llegado el momento
de decir adiós a algunas presunciones
de alejarse tal vez y hablar otros idiomas
donde la indiferencia sea una palabra obsena.

Confieso que otras veces me he escapado.
Diré ante todo que me asomé al Arno
que hallé en las librerías de Charing Cross
cierto Byron firmado por el vicario Bull
en una navidad de hace setenta años.
Desfilé entre los borrachos de Bowery
y entre los Brueghel de la Pinacoteca
comprobé cómo puede trastornarse
el equipo sonoro del Chateau de Langeais
explicando medallas e incensarios
cuando en verdad había sólo armaduras.

Sudé en Dakar por solidaridad
vi turbas galopando hasta la Monna Lisa
y huyendo sin mirar a Botticelli
vi curas madrileños abordando a rameras
y en casa de Rembrandt turistas de Dallas
que preguntaban por el comedor
suecos amontonados en dos metros de sol
y en Copenhague la embajada rusa
y la embajada norteamericana
separadas por un lindo cementerio.

Vi el cadáver de Lídice cubierto por la nieve
y el carnaval de Río cubierto por la samba
y en Tuskegee el rabioso optimismo de los negros
probé en Santiago el caldillo de congrio
y recibí el Año Nuevo en Times Square
sacándome cornetas del oído.

Vi a Ingrid Bergman correr por la Rue Blanche
y salvando las obvias diferencias
vi a Adenauer entre débiles aplausos vieneses
vi a Kruschev saliendo de Pennsylvania Station
y salvando otra vez las diferencias
vi un toro de pacífico abolengo
que no quería matar a su torero.
Vi a Henry Miller lejos de sus trópicos
con una insolación mediterránea
y me saqué una foto en casa de Jan Neruda
dormí escuchando a Wagner en Florencia
y oyendo a un suizo entre Ginebra y Tarascón
vi a gordas y humildes artesanas de Pomaire
y a tres monjitas jóvenes en el Carnegie Hall
marcando el jazz con negros zapatones
vi a las mujeres más lindas del planeta
caminando sin mí por la Vía Nazionale.

Miré
admiré
traté de comprender
creo que en buena parte he comprendido
y es estupendo
todo es estupendo
sólo allá lejos puede uno saberlo
y es una linda vacación
es un rapto de imágenes
es un alegre diccionario
es una fácil recorrida
es un alivio.

Pero ahora no me quedan más excusas
porque se vuelve aquí
siempre se vuelve.
La nostalgia se escurre de los libros
se introduce debajo de la piel
y esta ciudad sin párpados
este país que nunca sueña
de pronto se convierte en el único sitio
donde el aire es mi aire
y la culpa es mi culpa
y en mi cama hay un pozo que es mi pozo
y cuando extiendo el brazo estoy seguro
de la pared que toco o del vacío
y cuando miro el cielo
veo acá mis nubes y allí mi Cruz del Sur
mi alrededor son los ojos de todos
y no me siento al margen
ahora ya sé que no me siento al margen.

Quizá mi única noción de patria
sea esta urgencia de decir Nosotros
quizá mi única noción de patria
sea este regreso al propio desconcierto.

5 comentarios:

  1. San Justo Santa Fe hace treinta años mi viejo me decia queres saber quien manda en este pais mira el palco del 25 el cura el milico el pte de la soc rural, Tantas veces pienso que lindo que hubiese sido que viviese este momento imperfecto si pero que ya no creiamos posible algunos.

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  2. Cacerolazo, las realidades como son.
    Donde quedo el gran cacerolazo? donde estan el gran apoyo en contra de este gobierno? donde esta Grupo Clarin, La Nacion, etc mostrando la gran multitud que iban a manifestar por... todo¿? sus mentiras siguen cayendo a pedasos, despues de la foto de archivo de La Nacion y la foto trucada de Clarin creo que no les da la cara de subir algun nuevo material. La Nacion y Clarin en sus versiones online ni siquiera nombran el pequeño cacerolazo que se esta realizando hace ya una hora, si encambio una camara haciendo streaming por la web se anima a mostrarlo, un cacerolazo de un grupo pequeño, donde sobran las señoras paquetas, y que para peor aun se ponen a cantar el imno nacional, disculpen pero para mi que esa gente que poco tiene de Nacionalismo, que nada saben de defender su patria pero si sus intereses, que canten el imno me parece una terrible falta de respeto.
    En fin solo decirles que nuevamente su cacerolazo fue triste y mas que eso aun, sirvio para demostrar que pormas que alla gente que no este del todo de acuerdo con este gobierno no busca un cambio del mismo ni manifestarse en contra, por lo que muy lejos esta de ser derrocado.

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  3. feliz dia Carrasco,gracias por tu tarea de todos los dias. gran abrazo.

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  4. feliz dia Carrasco,gracias por tu tarea de todos los dias. gran abrazo.

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  5. límites del federalismo: lo máximo que se puede aspirar es a que en una ficción (aguante-la) la empleada doméstica sea cordobesa.

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