jueves, junio 21, 2012

Triste y solitario final de Moyano

El final de la gran novela de Raymond Chandler le sirvió, a Osvaldo Soriano, para titular, como extensión, su gran novela. La de Chandler, se titula El Largo Adiós, también, adecuado para esta larga partitura de la separación de Moyano del kirchnerismo. Que puede datarse en diciembre, como hizo este blog. Guardándose la carta -esquivando la carta de datarlo el día de los sepelios de Néstor Kirchner- de fecharlo,  en realidad, en los días oscuros de 2008. Cuando comienza la asonada de la oligarquía, cuyo centro de gravitación, como este paro activo (activo implica, con conferencias de prensa) que acaba de decretar, en la soledad de los estudios de TN, Moyano. Hugo. 
“No voy a decir adiós. Ya te lo dije cuando quería decir algo. Te lo dije cuando era triste, solitario y final" son las líneas, textuales, de una edición vieja, que acabo de comprar, frente a la Sociedad Rural, de El Largo Adiós. Con los 50 pesos que me quedan hasta nuevo aviso. El viejo, zorro, un poco fascista, de los Arltianos, que sabe que cuando busco algo lo deseo con intensidad, ya que estaba, me acostó. Como Moyano a Kirchner, pero de manera efectiva. Según la hipótesis de pura exclusividad. Que paso a relatar.
En Entre Ríos, por que uno se fue de Intendente, otro asumió otra candidatura y la lista se fue corriendo, quedó como diputado nacional, con mandato vencido desde el 2011, el único representante del sindicato de Camioneros. De una prestigiosa irrelevancia, no migró al peronismo federal de Busti, aunque tampoco, digamos, se quedó donde se quedó brotado de entusiasmo. Comenzó la asonada rural y los camioneros, el sector trabajador del ramo, que es básicamente, por la ruta 14, donde estaba el piquete de la oligarquía, un trabajador que viaja extensamente; y se peleaba, sin que intervenga ningún sindicato, con los rústicos de la oligarquía. Que manejan, además, el otro sector fuerte de los camioneros. Los que, en cada pueblo, por ejemplo, donde tiene sus campos De Angelli, que se los alquila -o sea, trabaja para- el hermano querido de Yabrán, traen, por cercanía, mercaderías del conurbano. El camionero es dueño familiar del camión. Puede traer desde baldes a abrochadoras, pasando por cuadernos y máquinas de cosechar. Gana, en ese viaje, el porcentaje de recargo inflacionario en este país injusto, donde los que cobran menos pagan más por las mismas mercaderías, que sobraron, naturalmente, del puerto.
Hay, en Entre Ríos, como en todas las provincias, una Cámara de transportistas, nucleados en una Federación, que integra la Confederación del Transporte, son radicales, naturalmente, como toda persona, tendendialmente, que tenga semejante capital, para trabajar familiarmente. Como son radicales los miembros de la oligarquía. Aunque, últimamente, desde el modelo sojero -que hace sentir, hoy, sus consecuencias de mediano plazo.
Mientras Moyano intentaba "dialogar" con la federación Agraria, al igual que, por ejemplo, Barrios de Pie (que se cortan solos, hacen un tibio acto frente a la Rosada. Meses después terminarían yéndose de la billetera gubernamental y, por ende, de su dispositivo político. Recorrieron todo el espinel dejando un tendal de traiciones hasta recalar con la oligarquía de buenos modales, Hermes Binner. Claro que, al final dejaron de existir como agrupación política. Otro ejemplo del Largo Adiós) básicamente, sin que nadie se lo haya pedido. Por puro espíritu corporativo. Días después, la entonces ultrakirchnerista, hoy cantante de narco corridos pero aún fiscal moral., Graciela Ocaña, anunciaba la reforma del sistema de salud. Como si Ocaña pudiera gestionar algo. Moyano, que vive de su Renatre privatizado (para circular por las rutas se necesita un carnét que se emite al dueño del camión, al camión, no al chofer: ese negoción lo maneja su esposa. Es como el Renatre de Venegas o las Cartas de Porte de Buzzi: cajas oscuras de financiamiento político) y de la privatización del sistema de salud que hizo Onganía, para cagar al Perón exiliado, dándole a Vandor que juegue con la vida de la gente, sistema que aún hoy, calamitoso, sobrevive; se comió el amague. Creyó, su grave error político que deriva en toda esta novela comienza en creer una cosa absolutamente equivocada, creyó que la incapaz de Ocaña podía concretar su amenaza. Como si, de pronto, le gustara, a Ocaña, laburar. Acá nace el conflicto de Moyano con los Kirchner. Cuando se comió el amague de Ocaña y al otro día mandó al sindicato de camiones de Entre Ríos y a la Federación de allá, bajo amenaza de no pasarles los subsidios centralizados (ja) a patotear a De Angeli. No funcionó. El resultado, empeorando las cosas, fue que el corte lo tuvo que hacer Gendarmería. Para que la oligarquía pudiera descansar por las noches.
Pero Moyano estaba alineado.
Claro que las heridas, quedaron. Ahí, los tres, Cristina, Néstor y Moyano, se habrán contado las costillas. Y  después murió Néstor y es historia conocida. Hasta el siguiente capítulo, que usted, probablemente, no conozca.
El ignoto diputado de Entre Ríos buscaba, entonces, su lugar en el mundo. Ya alineado, sin vueltas, con Kirchner y Urribarri, tras "el conflicto del campo" que dejó en la banquina a Busti. Ya extraviado, declarando ciudadano ilustre a Macri. Tras la derrota electoral del kirchnerismo entrerriano en 2009 -con la esposa de Busti a la cabeza y proclamando a Reutemann como candidato a Presidente- al diputado ignoto se le abrieron las aguas y quedó de este lado. Iniciado el 2011, soñó con ser reelecto. Mientras, Moyano, hacía un peregrinaje por universidades privadas de cuarta, ya sometido a operaciones estéticas y con anteojitos Foster, para "quedar bien con la clase media". Moyano, como todo tipo que se deja bolsillear por los consultores, demostró, en política, ser un boludo. El paso de las corporaciones sindicales a la política siempre fue conflictivo. Antes, incluso, de Perón, el que reivindicó y legalizó los (sus) sindicatos. Con Moyano se escribe otro capítulo del fracaso. El prólogo lo puede hacer Claudio Lozano, titular del bloque lozanista y ex "economista de la CTA", autor de Yo y Platero, con prólogo, elogioso hacia Lozano, de un tal Claudio Lozano. De lectura, prescindible.
Moyano quería, decía la prensa, "lugares en las listas". Tenía un solo diputado nacional. Pero a nadie le pidió por su reelección, cosa curiosa.
¿Y entonces?
Entonces resulta que, Facundo, la gran promesa de la familia Moyano, por que se hizo solo (Hugo Moyano lo reconoció, como hijo, tardíamente), se formó política y teóricamente, se asumió como parte generacional de un conglomerado que, por ejemplo, tiene como cabecera de playa a La Cámpora, armó su sindicato, se refugió en la siniestra sigla de Juventud Sindical pero se alejó, por suerte, de los postulados nefastos y probó  apostar por una renovación; entonces resulta que Facundo fue puesto, al lado de lo más cercano de La Cámpora a Cristina, por Cristina, en las listas de diputados nacionales.
No así al Hijo Tonto de Moyano, el heredero del sindicato, el tesorero y, luego de esta circunstancia, convertido, de pronto, en Secretario de Amenazas. Llevándose puesta, en su torpeza, la prometedora carrera de Diyei Memo, Facundo.
Todo el resto, ya está escrito.
Pero esto no califica de policial negro -como El Largo Adiós- dada la falsedad, como sonrisa de camarero, de los protagonistas. Sí califica de su pastiche, jodón, de la novela de Soriano. Que, en No Habrá Mäs Penas Ni Olvidos, se anticipa a Scioli, cuando le hace decir, ante el comisario que lo apreta, a uno de sus personajes: "yo de política no entiendo nada, yo soy peronista". 

6 comentarios:

  1. cuanta expresion de deseo luquitas, estas asustado...

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  2. sabe camarada que usté es un groso, y se lo digo yo, no Lucas Carrasco, no Claudio Lozano

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  3. Lozano es groso, también. Debería cuidarse del colesterol.

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  4. si Lozano un groso con manos muy delicadas

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  5. Moyano demostró su autoritarismo y su ambición política, podría formar parte de la Mesa de Enlace, tal vez Buzzi lo acompaña pero Biolcati, LLambías no van a dejar a un villero delincuente extorsionador sentarse con ellos, oligarcas tradicionales, aunque tenga sus mismos métodos de desabastecer al pueblo, así que ni siquiera eso... triste final de los sueños de poder de este villero mafioso, antisocial y terrorífico No voté a los K esta última vez, esperando que se renovara algo, pero si me piden firmo 20 años de reelección ante lo que hay que ver

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  6. El tema es cual va a ser el rol del hijo inteligente. A mi me parece q se lo lleva puesto el tsunami. Sería una pena

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