El peso de las generaciones muertas.

Yo no quiero que con la plata de los jubilados se mande a "atletas" a legitimar la manera histórica en que los genocidas han sublimado las ansias populares por guerras raciales y campos de concentración. No quiero vivir en un país que convalide eso. No quiero vivir en este mundo.
Dictadores, reyes de Europa, criminales de guerra, políticos nabos, chauvinistas de distinta calaña, generales, periodistas necios, gerentes del mundo, prostitutas con genética bien hecha, junto a boludos que creen representarme, porque saltan alto o no tienen la suficiente sensibilidad para conmoverse, por ejemplo, con las cárceles secretas, la tortura, las decapitaciones, los bombardeos, las minas antipersonales, los tanques. No, los Micky Vainilla siempre son inocentes. Sólo "juegan". Más aún, son "amateurs" estos canallas, de manera que el negrito sólo pueda entrenarse en nuestra madre Patria, Inglaterra. Los chicos que mandamos a morir por Inglaterra, contra, se supone, se supone apenas, Inglaterra, que se jodan. Son amateurs, son chovinistas, es el viejo espíritu patriotero que no resiste el menor análisis y, por lo tanto, no analiza. Apabulla. Mete tetas operadas. Estadísticas. Muchachos, son tan previsibles, tan berretas, tan funcionales. Dan asco. Dan profundo y verdadero asco. Los 4 días de duelo en EEUU por la mala puntería del Batman de Denver (si lo hacía en Siria lo contrataba la CIA) no alcanza, nada alcanza, para conmover la hipocresía alucinatoria de este circo racial, este homenaje al racismo, este evento histórico de saludo y admiración a los campos de concentración. Saluden ustedes, son ustedes los que hacen un esfuerzo por gozar de esa negación de inocentito.
No cuenten conmigo para festejar sobre los cadáveres apilados.
No me representen. No hablen en mi nombre. No me pidan que, alegremente, me haga militante del fascismo y la buena onda, como los periodistas "deportivos" de infame historia. No hablen en nombre de mi país. Hablen por ustedes, por los funcionarios, por los milicos, por los reyes, por los dictadores petroleros, por sus sponsors, por sus empresas, por sus familias. Por Inglaterra. Por España. Por Alemania. Saluden la bandera. De Estados Unidos. No en mi nombre.