sábado, julio 21, 2012

Los pantanos



3 rápidas y buenas novelas de la mejor literatura escrita, hoy, en el mundo, la yanqui, terminan en un pantano. Se me vienen, ahora, a la cabeza. El género, que debería fundarse "literatura escrita para cine" está, de antemano, derrotado. Los escritores, y naturalmente el mercado, que van de la manito a todos lados, han decidido que tienen una especie de batalla con la imagen. Y que han perdido. El rencor los saca. Es una buena cosa el rencor, materia prima de buenas cosas.
Los pantanos es ese lugar de donde siempre se sale.
No me acuerdo ahora, oh la magia de la literatura, la potencia, sobrevalorada pero excitante, del cine; no me acuerdo si fue una película o un libro. Fue una película. Unos trabajadores en un lugar de nieve, aislado, viajan en un avión a no sé dónde, el avión se cae. Sobreviven. La naturaleza (los ecologistas, que suelen tener fiaca para la lectura y las ideas complejas, podrían ver esta película, si quisieran cuestionarse. No creo que lo quieran) los va matando, de muerte natural. Paro cardiorespiratorio dicen, de los pobres cuando mueren de frío, los forenses. Los van comiendo los lobos. Y el protagonista, que arrancó queriendo suicidarse (ah, ya recordé, leí también el libro, donde ésto está más detallado) persiste, solo, hasta el final. Para llegar a ningún lado.
Es de las pocas veces que el pantano, escena final de las novelas, termina mal. Sin que, el que todos queremos que se salve, se salve. Una maravilla.
Los procesos políticos, en su larga marcha, tienen esos contratiempos. Donde todo huele a pantano, a final. De los pantanos se sale. Sale uno solo. Los otros, van muriendo.
Eso.
El proceso en curso, como dicen, los viejos marxistas, está entrando en un pantano. No importa que en los escritorios, en la exaltación de la alcahuetería, la pudredumbre de los juncos huela a azaleas con hierro fortificado. Las cosas son así, para la mayoría de la población.
Se ha demostrado, por parte de los integrantes de ese caudal sustancioso, resistencia en oportunidades más fuleras. Cualquier cosa puede suceder.
Lo importante es reconocer las dificultades.
El pantano.
Y salir, airoso, mientras, los enemigos, al acecho, van cayendo.
Siempre conscientes de que el asunto puede salir mal. Y no llegar a ningún lado.
Pero también sabiendo que es esa consciencia la fortaleza ante las dificultades.
Los quiero a todos, manga de salames.

6 comentarios:

  1. K'UN 47 / OPRESION (AGOTAMIENTO). El lago está arriba y el agua abajo; el lago está vacío, seco.
    El pantano trae ventura (para pocos)

    Este hexagrama aconseja al consultante sobre cómo debe comportarse durante el período que dure la adversidad. Quien consulta ha de acatar el destino con serenidad, y se puede estar hablando de dolor, de angustia por una situación que parece insoportable, de mero esfuerzo o fatiga, de soledad, de trabajo, de relaciones. Uno entra en tiempos difíciles. Cada sentencia irá diciendo lo que es adecuado en tiempos tan malos.
    La adversidad se produce por algo que parece que está escondido. La línea firme en el quinto puesto, aunque se mezclen alegría y peligro (Tui y Kúan), presagia buena fortuna para una persona que sepa comportarse de acuerdo al tiempo de la adversidad.
    El fuerte transforma la adversidad en un éxito posterior sabiendo superar la situación de la manera que corresponde.
    No hacer uso de las palabras, pues, aunque uno tuviera cosas razonables que decir, no sería creído o no se encontraría esa confianza. El éxito se logrará mediante una firme perseverancia en el curso correcto de los acontecimientos.
    El hexagrama indica un tiempo o unas condiciones desfavorables. Momentos de desdicha. Saber elegir qué se debe hacer en este período y saber contentarse con el destino que toca en suerte, es saber aprovechar el sentido de este tiempo. Aunque lo físico no se muestre favorable ahora, la inteligencia tiene lucidez suficiente como para obrar correctamente si quiere. Pero es mejor callarse, y no hablar más que lo justo para evitar más dificultades aún. No tratar de evitar las dificultades hablando, pues podría revertir aún más en su contra.
    Aceptar que este es el destino y que, aunque quiera, no se puede evitar que sea así. Que el corazón no se angustie, ni le venza el miedo. Se trata de ir saliendo a flote poco a poco de las circunstancias difíciles, de ser fuerte y constante en lo que el Maestro aconseje o vaya aconsejando según la evolución de los acontecimientos.
    En las líneas segunda y quinta se dice: el gran hombre obra ventura; ningún defecto, pues no es culpa del consultante que esto sea así. Y será la constancia de la sinceridad la que triunfe y se imponga al final, cuando la situación cambie y de nuevo se presenten otras oportunidades

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  2. La película que decís ¿no es The Grey, con Liam Neeson y un montón de lobos? Bueno, en todo caso, en esa pasa algo parecido...

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