sábado, julio 21, 2012

Y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido...



Como premio consuelo al periodismo militante de la derecha le queda el recurso de encontrar resultados a corto plazo un poco berretas. Por ejemplo, CFK quedó acorralada por Scioli, cosas así. Mientras que, quedó instalado, algo fundamental: que Cristina le retacea los recursos. Al igual que a Macri. Paaaaaaaabresssss.
Lástima que el pueblo bonaerense, ya más alejado del puerto (las distancias fuera de la geografía escolar hacen que el segundo cordón bonaerense esté más lejos del puerto que su campiña, llamada por la vulgata porteña hegemónica "interior bonaerense") necesite de la política y del estado. Y el reverso de esa instalación es que Scioli no sabe administrar. Letal, esta presunción, para cualquier político con proyecciones nacionales. A las que renunció, dicho sea de paso, Macri. Su gente, jamás pueblo, vive cerca del puerto.  Recibe la copa de derrame de la producción primitiva, las sobras de lo que van a comer los chanchos en Chindia, para un país de 1 millón de habitantes que no sabe bien de qué vive, está bien. Alcanza y sobra, incluso.
El Dólar Blue se va por las nubes, con lo cual, muestra, corazones, la eficacia de los controles al dólar. Y cierra la ecuación de las tasas negativas y a la baja por la competencia (es un chiste) que el Plan de Viviendas hace a los bancos. Como si la patria bancaria compitiera. La ecuación cierra con que se restrinja el ahorro, una política, elemental y contracíclica. La histeria en torno al dólar blue ayuda, a la vez, a desgastar un curtido gobierno como a sostener lo contrario de lo que busca esa histeria: fortalecer la economía externa.
Los Moyono, que buscaban mostrar que tenían la pija más larga ninguneando al resto de la derecha, quedaron en orsai tras una marchita que mostró la falta de poder de convocatoria sin el liderazgo prestado por la CFK. Los Moyono se fueron de la Cámara de la Salud, conocida como CGT (por sus siglas en inglés) partiéndola, sin terminar bien su mandato, y nada más, nada más, nada más.
Dentro de algunos meses, Scioli tiene que pagar los sueldos, Los Moyono mantener los negocios, la histeria encontrar otro punto de engaño en la economía.
Y CFK contar los porotos para la reelección.
¿En qué posición quedaron cada uno?
Pagar los sueldos. Mantener los negocios. Resucitar.
O buscar una reforma que además convalide constitucionalmente las reformas profundas implementadas en la Argentina, y como moño, la reelección.
No es muy difícil. Señores.

3 comentarios:

  1. Con Argentta Blue tenés una semanita mas para adquirir tu kit de enema y pañales para adultos!

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  2. Espero con ansiedad, una reforma constitucional después del mamarracho de 1994.

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  3. Corrección:

    no es reelección sino re reelección

    "CFK contar porotos.. reelección.
    y como moño, la reelección."

    Yo te la hago más fácil: que no haya Constitución. Si total, el gobierno que sea que esté, si le viene bien la cumple, sino, la cambia

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