Los problemas de Turkía.

 Fernando Esteche, líder de Quebracho, se va en esta entrevista, después de la primer media hora del programa, por un lugar imprevisible. Uno espera que salgan las manifestaciones, ya caricaturizadas por el sistema de significaciones predominantes y no, eso era, si se quiere, previsible que no. Mal o bien uno tiene cierta experiencia e historia, qué agrandado y conoce recorridos, en fin. Pero lo que puede resultar, como fondo, menos previsible es que Quebracho está menos enfrentado de lo imaginado, o ni siquiera enfrentado, al gobierno nacional, de lo imaginado.
Todas las organizaciones, en particular, las puestas en el cuadrante izquierdo del sistema político previo al kirchnerismo, sufrieron el sacudón K. Y quedaron, a menudo pensados de manera cristalizada e inamovible, donde quedaron. Con las desmesuras, por ejemplo, de estar con Scioli. O con la Sociedad Rural. De un lado, del otro. Cuántos amigos pasaron, pasamos, después de todo yo también tengo amigos, por esto de que mejor, de pronto, en los momentos más duros; mejor no hablar de política. Bah, de los Kirchner. Para poder conversar. Que cómo andan tus cosas. Mi planteo es que no fue el kirchnerismo el causante de las divisiones sino quien blanqueó las divisiones sociales, culturales y políticas preexistentes que cuando elegíamos el gobierno que elijamos, nada cambiaba. Y, en todo caso, en la línea que ya planteaba Eric Calcagno en los años 2000 -de nuevo, antes de todo esto- de que era necesario, también lo planteaba Dieterich y Laclau y Mouffe, de acentuar las divisiones para radicalizarlas, en fin....