Entre los diarios ataques que recibo por Twitter había uno de un chico peinado a la gomina y con corbata. Es raro, por que Durán Barba los aconseja bien. No, en su biografía, claro, explicaba, que era funcionario de Scioli. Un miembro de La Pimpinela. El duhaldismo portaro sano. Kirchnerismo blue. Se sumó, también, un senador provincial, con inevitable foto de gomina y corbata. Esto pasó hace algunos días. No espero que me traten bien a quienes, yo no lo hago. Ni se trata de hacerme la víctima. Sobran víctimas en este país crispado. La anécdota viene a cuento por que lo que yo decía es que la defensa de Scioli, trasplantada de la defensa de Macri, desde el Grupo Clarín, es considerarlo, pobre Scioli, poco menos que un boludo. Y atacar a los emisores de su mala suerte. No, en mi caso, menor (mido 1, 50) sino en el de Verbisky: denuncia delitos de lesa humanidad y le responden...que hace política. Le responden, políticos, que han pasado por cuanta formación de la nueva derecha existe, negándose, siempre. El relato cree que Macri, que tiene los jefes de su flamante y flacucha policía presos, se ocupa de la seguridad. Y que Scioli gobierna. Y que Scioli, el boludo, gobierna y es una víctima. No, Scioli recibió el mejor premio, sólo el kirchnerismo pudo ponerlo de Gobernador de la provincia de Buenos Aires. Sólo con el kirchnerismo, y estando debajo en la boleta, conoció el triunfo electoral. Menos relato, muchachos, más precisiones. Hablemos, amores, de números. De votos. No de entelequias encuestadoriles. El peronómetro, ese instrumento de medición de la derrota, le queda grande a Scioli. Tanto como la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Pero, hay un calco de peronómetro para justificar en el plano de la gestión provincial los fracasos: la ley de coparticipación. Menem, mientras achicó el estado nacional trasladando responsabilidades a las provincias y privatizando al lumpenburguesariado, como Macri, tenía, claro, mejores números. Hizo, con el radicalismo, una constitución dónde, la ley de coparticipación, es sencillamente, incambiable. ¿Quieren abrir la caja de pandora? Bueno, hablemos de la reforma constitucional, único modo de modificar la ley de coparticipación. Hasta Karina Rabollini se da cuenta que van a un callejón sin salida.
Los aliados de Scioli se compran y se venden, son muy endebles, mirá lo que pasó, qué ternura, con Haddad.
Y justo cuando, para llorar en los malvones, Scioli remarca su discurso falso de la lealtad, suma al campeón de la deslealtad, al menemista francés Jorge Telerman.
El relato K, oh, oh. Hay una cosa: Los Moyono cayeron por su propio peso, cuando el dispositivo cultural K, ése que sí existe pero está lejísimos de estar coordinado -basta ver la calidad, por ejemplo, de los debates en la blogósfera: ¿se encuentra, algo de este nivel, en, por ejemplo, la prensa comercial?- dejó, allá lejos, en diciembre, de simplemente, defenderlo. Cuando se le debilitaron las ganas a los aguerridos intelectuales kirchneristas que, con tesón, buscan, donde sea, su espacio, para romper las pelota. Preferentemente, los espacios virtuales. Los delincuentes que cuando dejaron de sacarles millones de pesos al estado en pauta publicitaria, como Leuco o Majul, por citar dos casos emblemáticos de limitaciones con el lenguaje, están convencidos que todos son como ellos, que venden cada palabra al mejor postor. Son tan buenos en el arte de afanar que llegaron a convencerse que son buenos en el periodismo. Hoy, militantes rentados de La Pimpinela, matándolo a Los Moyono por que no les abrieron sus arcas, corren al servicio de quien tiene menos plata para ofrecer. No dura, me parece, mucho, ese repentino amor. Los que estamos de los dos lados del mostrador -con la prensa tradicional, donde claramente no me destaco, pago el alquiler, con este blog, conquisto estudiantes de sociología con peinados raros, seguramente, nazidrogadictas- y por acá hay varios, sabemos, lo que le va a costar a Scioli, defenderse, culturalmente, apenas, con el resentimiento antiK. Miralo a Alberto Fernández.
Los tiempos de la política, allá arriba, son otros. Mañana, quizás, CFK se saque una foto con Scioli y lo encauce. Pero acá abajo ya nunca más habrá ganas de sostenerlo, de defenderlo, de tirarle un beso, con asco. Por que Scioli representa todo lo contrario. Es un asunto de ideologías. Cosas frívolas, para los mercenarios de la palabra.
¿Pero, acaso, a Scioli no lo encumbró el kirchnerismo?
Bueno, sí. No lo repitan mucho como chicana, si la búsqueda es defender a Scioli, es contraproducente. También a Alberto Fernández. También al socialista Boudou. También a Los Moyono. También al empelador de esbirros y cachafaces Magnetto. También a Haddad. Sí, señores. Es un asunto, puede argumentarse, de relaciones de fuerza.
También, claro que sí, de malas elecciones. Pero, en general, tiene más que ver con relaciones de fuerza. Como contestó, Néstor Kirchner, en 678 cuando le preguntaron por Martín Redrado, entonces ídolo d ela derecha frívola.
¿Y qué querían, que ponga a Kunkel?
Mi hermanita, llegaba de Paraná, a Bs As a visitarme. La fui a buscar a la terminal de Retiro. Y después, la llevé a la Casa Rosada, por que yo tenía una reunión con Hernán Reibel. Esto fue, hará, un año. Rodra le puso a una d elas chicas que trabajan con él a que la guíe por la Rosada, a pedido mío, mi hermanita, no conocía. Entonces, tenía 15 años.
Cuando volvíamos a casa me contaba lo que vió.
Yo, le dije algo, que todavía recuerdo. Por que a esa edad, yo empecé a trabajar en ese absurdo que es el periodismo, un género literario que todavía me sigue gustando. Por sus desafíos y mutaciones.
-Quizás pasen muchos años para que vuelvas a encontrar a gente parecida a nosotros en la Casa Rosada.
Entonces, quizás dos años atrás, yo vivía en el bajo. De espaldas, casi tocando, Puerto Madero. La insoportable frivolidad de Puerto Madero me llevaba, por las noches, a San Telmo. Territorio de conquistas y aventuras. En las pensiones y conventillos donde un escritor, ya sin ganas de escribir nada, se siente a salvo. No a gusto. A gusto no me siento en ningún lado.
Y por la mañana, en largos paseos, caminando, hasta La Boca.
Territorio de mala vida. Y militantes. Y cosas, así, raras.
Hay un bar, donde sirven un almuerzo barato. Y unos chicos tocan la guitarra. Son, desde hace mucho tiempo, amigos míos. Tenía las piernas estiradas en otra silla cuando, por los amplios y viejos ventanales, pasaron varias naves blindadas. Me asomé a ver. Bajó Néstor Kirchner. Me colé, yo que vivo en un frasco. Nunca me entero de nada. Y no me gustan, además, los actos. Con su ceremonial y protocolo.
Lo escuché a Kirchner decir, preguntar, a Scioli, quién le ata las manos.
Cuando volví, que me tomé un colectivo equivocado y terminé en cualquier parte, yo sentía, que algo, ahí, se había roto. Para bien.
Todavía me acuerdo del año 2003. Yo no voté a Kirchner por llevar a Scioli en la fórmula y por Lavagna. Hasta esos dos anuncios, yo estaba con Kirchner. Pasaron, y no parece, muchos años. Qué cosa.
Al poco tiempo, Néstor Kirchner, decía, en la placa de la página de Clarín, había muerto. Lo llamé, desde el teléfono fijo, de un alto piso, que se caía a pedazos, en el bajo, a Patucho. Que estaba llorando. Mierda, era verdad. Kirchner había muerto.
Y miraba las nubes, desde la ventana. Y vivía en un piso 40. Se veía, desde ahí, los tubos, cansados, de La Boca.
Y me acordé de todo esto.
Y yo no sabía si las cosas iban a terminar bien. Nadie puede saberlo. Sí, sabía, de qué lado iba a estar.
Y acá sigo, ultrakirchnerista crítico. Y acá seguimos, más o menos los mismos. Ya hemos dado muchas batallas. Yo también he sufrido el escarnio aguerrido del dispositivo cultural, el de carne y hueso, de la gente común y corriente que defiende con ahínco al kirchnerismo, en alguna de mis paradas mordaces. Yo he conocido ese sabor. Me agrada. Hasta me pone, culturalmente, bien. Acá se respira vitalidad.
He sentido también la indiferencia de la pata comercial de la prensa de línea editorial K. Pero eso, sencillamente, me chupa un huevo.
Mi hermanita se incorporó a La Cámpora
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Los aliados de Scioli se compran y se venden, son muy endebles, mirá lo que pasó, qué ternura, con Haddad.
Y justo cuando, para llorar en los malvones, Scioli remarca su discurso falso de la lealtad, suma al campeón de la deslealtad, al menemista francés Jorge Telerman.
El relato K, oh, oh. Hay una cosa: Los Moyono cayeron por su propio peso, cuando el dispositivo cultural K, ése que sí existe pero está lejísimos de estar coordinado -basta ver la calidad, por ejemplo, de los debates en la blogósfera: ¿se encuentra, algo de este nivel, en, por ejemplo, la prensa comercial?- dejó, allá lejos, en diciembre, de simplemente, defenderlo. Cuando se le debilitaron las ganas a los aguerridos intelectuales kirchneristas que, con tesón, buscan, donde sea, su espacio, para romper las pelota. Preferentemente, los espacios virtuales. Los delincuentes que cuando dejaron de sacarles millones de pesos al estado en pauta publicitaria, como Leuco o Majul, por citar dos casos emblemáticos de limitaciones con el lenguaje, están convencidos que todos son como ellos, que venden cada palabra al mejor postor. Son tan buenos en el arte de afanar que llegaron a convencerse que son buenos en el periodismo. Hoy, militantes rentados de La Pimpinela, matándolo a Los Moyono por que no les abrieron sus arcas, corren al servicio de quien tiene menos plata para ofrecer. No dura, me parece, mucho, ese repentino amor. Los que estamos de los dos lados del mostrador -con la prensa tradicional, donde claramente no me destaco, pago el alquiler, con este blog, conquisto estudiantes de sociología con peinados raros, seguramente, nazidrogadictas- y por acá hay varios, sabemos, lo que le va a costar a Scioli, defenderse, culturalmente, apenas, con el resentimiento antiK. Miralo a Alberto Fernández.
Los tiempos de la política, allá arriba, son otros. Mañana, quizás, CFK se saque una foto con Scioli y lo encauce. Pero acá abajo ya nunca más habrá ganas de sostenerlo, de defenderlo, de tirarle un beso, con asco. Por que Scioli representa todo lo contrario. Es un asunto de ideologías. Cosas frívolas, para los mercenarios de la palabra.
¿Pero, acaso, a Scioli no lo encumbró el kirchnerismo?
Bueno, sí. No lo repitan mucho como chicana, si la búsqueda es defender a Scioli, es contraproducente. También a Alberto Fernández. También al socialista Boudou. También a Los Moyono. También al empelador de esbirros y cachafaces Magnetto. También a Haddad. Sí, señores. Es un asunto, puede argumentarse, de relaciones de fuerza.
También, claro que sí, de malas elecciones. Pero, en general, tiene más que ver con relaciones de fuerza. Como contestó, Néstor Kirchner, en 678 cuando le preguntaron por Martín Redrado, entonces ídolo d ela derecha frívola.
¿Y qué querían, que ponga a Kunkel?
Mi hermanita, llegaba de Paraná, a Bs As a visitarme. La fui a buscar a la terminal de Retiro. Y después, la llevé a la Casa Rosada, por que yo tenía una reunión con Hernán Reibel. Esto fue, hará, un año. Rodra le puso a una d elas chicas que trabajan con él a que la guíe por la Rosada, a pedido mío, mi hermanita, no conocía. Entonces, tenía 15 años.
Cuando volvíamos a casa me contaba lo que vió.
Yo, le dije algo, que todavía recuerdo. Por que a esa edad, yo empecé a trabajar en ese absurdo que es el periodismo, un género literario que todavía me sigue gustando. Por sus desafíos y mutaciones.
-Quizás pasen muchos años para que vuelvas a encontrar a gente parecida a nosotros en la Casa Rosada.
Entonces, quizás dos años atrás, yo vivía en el bajo. De espaldas, casi tocando, Puerto Madero. La insoportable frivolidad de Puerto Madero me llevaba, por las noches, a San Telmo. Territorio de conquistas y aventuras. En las pensiones y conventillos donde un escritor, ya sin ganas de escribir nada, se siente a salvo. No a gusto. A gusto no me siento en ningún lado.
Y por la mañana, en largos paseos, caminando, hasta La Boca.
Territorio de mala vida. Y militantes. Y cosas, así, raras.
Hay un bar, donde sirven un almuerzo barato. Y unos chicos tocan la guitarra. Son, desde hace mucho tiempo, amigos míos. Tenía las piernas estiradas en otra silla cuando, por los amplios y viejos ventanales, pasaron varias naves blindadas. Me asomé a ver. Bajó Néstor Kirchner. Me colé, yo que vivo en un frasco. Nunca me entero de nada. Y no me gustan, además, los actos. Con su ceremonial y protocolo.
Lo escuché a Kirchner decir, preguntar, a Scioli, quién le ata las manos.
Cuando volví, que me tomé un colectivo equivocado y terminé en cualquier parte, yo sentía, que algo, ahí, se había roto. Para bien.
Todavía me acuerdo del año 2003. Yo no voté a Kirchner por llevar a Scioli en la fórmula y por Lavagna. Hasta esos dos anuncios, yo estaba con Kirchner. Pasaron, y no parece, muchos años. Qué cosa.
Al poco tiempo, Néstor Kirchner, decía, en la placa de la página de Clarín, había muerto. Lo llamé, desde el teléfono fijo, de un alto piso, que se caía a pedazos, en el bajo, a Patucho. Que estaba llorando. Mierda, era verdad. Kirchner había muerto.
Y miraba las nubes, desde la ventana. Y vivía en un piso 40. Se veía, desde ahí, los tubos, cansados, de La Boca.
Y me acordé de todo esto.
Y yo no sabía si las cosas iban a terminar bien. Nadie puede saberlo. Sí, sabía, de qué lado iba a estar.
Y acá sigo, ultrakirchnerista crítico. Y acá seguimos, más o menos los mismos. Ya hemos dado muchas batallas. Yo también he sufrido el escarnio aguerrido del dispositivo cultural, el de carne y hueso, de la gente común y corriente que defiende con ahínco al kirchnerismo, en alguna de mis paradas mordaces. Yo he conocido ese sabor. Me agrada. Hasta me pone, culturalmente, bien. Acá se respira vitalidad.
He sentido también la indiferencia de la pata comercial de la prensa de línea editorial K. Pero eso, sencillamente, me chupa un huevo.
Mi hermanita se incorporó a La Cámpora
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Off-topic: ¿Vas a las cenas de la MAK, Lucas?
ResponderBorrarNo sé qué es eso, Comandante
ResponderBorrarhttp://mesadeautoayudak.blogspot.be/
ResponderBorrarNo, qué es off-topic!
ResponderBorrarJaja, no sabía, ya iré.
Antes que nada Lucas Carrasco, gracias por el espacio de libertad para poner lo que uno quiera sin tener que pasar por filtros.
ResponderBorrarSos un tipo muy capo e inteligente y me gustaría que estés en TV. No sos perfecto en tus argumentaciones -por supuesto desde mi punto de vista- pero comparado con las bestias cabeza de frasco que ponen siempre a defender cualquier cosa K, a saber: el chivo Rossi, Dante Gullo y De Petri que parece Grubi el de la guerra de los vegetales, hecho de plastilina... comparado con esos que van de canal en canal en taxi en el mismo día a no contestar temas a esquivar argumentos y a hablar de otra cosa... bueno, comparado con esos, con el dispositivo cultural K TV sos una especie de Einstein, Hasta el turco tenía un intelectual con capacidad de sentarse a cualqueir mesa (Asís) y desenvolverse con gracia y solvencia intelectual.
Una crítica constructiva :) de parte de nadie, porque yo soy el último de 40 millones de argentinos. Tenés la fea tendencia de canalizar tu creatividad hacia la creacion de grupos. Te interesa mucho crear, describir o definir grupos. Eso se hace para meter dentro al que opina diferente y desestimar su opinión (porque pertenece a ese grupo). Ese es el comportamiento fascista: no considerar individualmente lo que dice, sino atribuirle culpa por pertenecer a un grupo.
Dentro de tu texto nombrás o aludís: el grupo de los Duran Barba aconseja bien, al grupo La Pimpinela, Duhaldismo portador sano, Kirchnerismo Blue, Grupo Clarin, formaciones de nueva derecha, lumpenburguesariado, los delincuentes (a este grupo haces pertenecer a Majul y Leuco (yo te puedo nombrar dos intelectuales K a lado de los cuales M y L son Borges y Cortazar) y el grupo del dispositivo cultural.
Sería más rico que contestes sus afirmaciones individualmente, desnudandolas, y no desestimarla por pertenecer a un grupo.
Oootro tema: "los aliados de Sioli se compran y se venden, son muy endebles"... vos leiste el libro El Flaco de Feimann: "a quien tenemos acá? a nadie quienes hay? este este y este... son todos unos hijos de puta... bueno, no importa, vamos con el mas barato. Che, tenemos este dirigente radical es importante.. nooo! que va a ser importante? vale 35 mil dolares... y así arman las listas. No te atrevas -con pretensión de verdad- decir que eso lo hace Scioli. Lo hacen todos.
El peronismo, lo dijo el mismo Perón es un movimiento, no un partido. Vos podes ser Alsogarary o Luis Zamora, no importa, lo unico que tenés que tener es lealtad. Si tu jefe político se ensucia, vos te ensusias con él. Con el tiempo dicen: "poné a este muchacho, que es leal. Podés pensar lo que quieras, basta que seas leal. ¿es una mierda todo eso? puede ser, pero es así. La realidad es como es no como uno quiere que sea.
El discurso tiene básicamente dos funciones: cognitiva (siempre constatativa de algo que vi o lei) y expresiva. A veces cuando escribís hacer damnatio memorae, lo cual corroe la pieza de texto en cuanto a su función cognitiva.
Sobre todo teniendo en cuenta que, donde uno pone el origen de su relato, ya está justificando algo.
¡vos te acordás que pusieron a Scioli -menemista- en la lista a cambio de incumpllir con la carta organica del PJ y no dar internas -por miedo a que las gane el turco?
¿vos te olvidasa el magnífico trabajo que hacía Scioli con turismo? Ponía a Argentina en todas las agendas deportivas del mundo, cualquier campeonato de lo que sea trabajaba para que se haga en Argentina, trabajando con alegria y vitalidad.. ¿y que Nestor le desarmó todo?
Queda feo amenazar con Cristina eterna a cambio de reconsiderar la coparticipacion.
En un tema como este es preciso -salvo que uno quiera engañar, mostrar lo importante como secundario y lo secundario como importante- mencionar cuanto aporta BsAs a la recaudacion nacional y cuanto recibe despues. Cuantos habitantes tiene y una relacion con las demas provincias.
¿
Muy bueno, Lucas.
ResponderBorrarEs raro como muchos compartimos algunas cosas básicas que nos hermanan dentro de este proyecto nacional y popular. Se ve en los actos en donde habla Cristina. La intensidad de los aplausos/puteadas se condice bastante con esas ideas comunes.
Un saludo escarchado
Juan del Gualeyán
mmmmm despues hace un post sobre que se siente que te hagan fist fucking con un muñon, nice
ResponderBorrarSrta Maestra: gracias por su lectura atenta. Me hizo pensar.
ResponderBorrarLukas, el 34 a la provincia, pero cual la BS.AS o la de Entre Rios o la Nacional, te ruego que por favor seas mas especifico gracias
ResponderBorrar¿vos te olvidasa el magnífico trabajo que hacía Scioli con turismo? Ponía a Argentina en todas las agendas deportivas del mundo, cualquier campeonato de lo que sea trabajaba para que se haga en Argentina, trabajando con alegria y vitalidad.??????????
ResponderBorrarsrta maestra En esta no coincido para nada.
De ultima, q vuelva a turismo ya q lo hace muuuyyy bien.