Yo, el agrandado

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Cuando llegue al millón de visitas mensuales estaremos en vísperas de las elecciones legislativas. Los medios de comunicación, para el año 2013, habrán sufrido una gran transformación. No creo que todavía se dispare la cláusula desmonopolizadora de la Ley de Medios, la corte suprema va a especular y esperará las elecciones para ver si aplica o la ley y el estado de derecho, total en el congreso se hacen los boludos (bueno, en ese lugar, está lleno de boludos) y en el poder ejecutivo temen el pronunciamiento en contra en torno al llamado a la reforma constitucional. Las elecciones de 2013 definirán todo eso. Si las gana el kirchnerismo, los más bananas de la corte suprema querrán ser candidatos a vicepresidente de CFK. Si las pierden, Héctor Magnetto tendrá que estar en los billetes de cien. Son muchachos firmes en sus convicciones, independientes. Sólo piensan en sí mismos.
Probablemente sea el Grupo Clarín y su satélite La Nación los que estén más preparados para la competencia internacional. En el mundo de las noticias digitales. Por teléfono.
Como es ahí donde radica el futuro de los blogs -de mi futuro laboral, la otra vida, vaya uno a saber qué sucede- habrá que prepararse para esas circunstancias. Seguir aferrado al señor google, el Magnetto del mundo. Tratando de que él nos zafe. Buena gente, el Magnetto del mundo. Mi pleitesía. 
La cosa tiende a estar más compleja que años atrás, cuando una coyuntura favorable, que ya hemos explicado, sobrevino yuxtapuesta a una coyuntura política. Ambas circunstancias están agotadas. Seguirán subiendo las visitas, después de todo, la argentina, digitalmente y por impulso solitario del gobierno nacional, en términos digitales, avanza a pasos agigantados.
No es un señalamiento menor. Mientras aburre con sus diatribas contra los cachafaces -sólo se llevaron puesto a Rafecas y Righi, el poder económico, más esbirro, como Adelmo Gabi, presidente de la Bolsa de Comercio, no sufrió ni cosquillas...-el gobierno profundiza una línea de acción que con sus limitaciones a la hora de ejecutarlas (básicamente por que hay funcionarios que hablan para la presidenta, que no tiene modo de saber que le bolazean en los plazos, pero en términos históricos, es rapidísimo, inéditamente rápido, además, para los tiempos necios del estado)- en solitario, de llevar la tecnología a los sectores populares. El tendido de fibra óptica, las neetbooks entregadas a cada alumno del país, las antenas digitales de televisión terrestre...Una inversión social cuyos réditos tangibles recién los sectores populares lo sentirán en toda su dimensión en décadas. Pero pueden palparla, en esos cables inalámbricos, es la esperanza. Los que no entiendan ésto, no podrán, jamás, entender el devenir de la tecnología ni el cuadro político general. Líneas duras del quehacer social.
Volvamos a los blogs. 
Tendrán más visitas pero habrá menos. Por varias causas, una es el despegue. Pero, pará, a ver, vamos de a poco. Y para quien el tema le interese. Sino, se va a aburrir. Un poco. 
Se profesionalizan, es decir, más profesionales de la creación de contenidos van entendiendo que las redes sociales y la internet 2.0 no sirven para construir autoridad, sino para redirigir contenido. Y desembocan, con sus más y sus menos, en estas plataformas. Un poco más complejas. Pero donde no queda otra que ir atado a google, sino la opción es La Nación, la empresa más inteligente digitalmente. Por ejemplo, los artistas, que antes entendían que tenían que tener (al pedo) una página de internet y le pagaban a una empresita de Palemo (en Misiones es más barato y sale mejor) para crearla, y que quede, como un oasis en el desierto, desapercibida, naufragando solitaria, hoy, entienden que hay que trabajar sobre las plataformas existentes. Cuando tienen algo que decir, redireccionan, a plataformas preexistentes. Donde está, ya, configurado el formato de "lectura". Donde están estudiadas las coordenadas. Y sistematizada la abundante información sobre redes. Con la que inevitablemente hay que trabajar. Es el fin de los grandes portales generalistas. La transformación del periodismo, como género literario. Es fascinante. Cambia todos los días. Abunda, sobreinterpretada, la información. El mundo, Doña, se va a la mierda. No sé si necesariamente será un mundo peor. Creo que no. 
Lo fundamental será el cambio de plataforma. Yendo hacia los teléfonos. El Window 8 ya no está pensado para PC de escritorio. Y la mayoría de los diseños ya no se explican para mouse. Habrá que ver qué se hace con las manos. Son muy creativas. Y la escritura, que predomina aún en la modernidad tardía, sorbevivirá. Predomina sobre la imagen. Las nuevas plataformas de blogs, muy vinculadas a las redes micro de la internet participativa, apuestan a la imagen. Hay varios problemas relacionados con eso. Uno es el tiempo de carga, los promedios sociales, la lentitud de la política para socializar anchos de banda (este es un mercado híper regulado, pero regido por el departamento de comercio de los Estados Unidos y por China) y el otro es estratégico, tiene que ver con la modernidad tardía. Aún las imágenes se "leen". Por eso esas plataformas, pensadas para la foto dinámica, la imagen multimedial, impactan en los barones del conurbano de la fama: los publicistas, diseñadores, estudiantes de comunicación sin complejidad en las escuelitas privadas...Sobrevivirán a este riesgo, con efímeros éxtasis, pero el predominio seguirá en manos del Señor Magnetto del mundo, Don Google, mis respetos, su señoría. Doña Google. A quien le hablamos, aunque no nos preste mucha atención. Doña.
Basta mirar, una década atrás, los procesos de formación de sentido, por ejemplo, que llevaron a que usted, Doña, lea ésto. Las cadenas físicas y los recursos humanos. El avance, en todos los planos, de nuestro país -y vuelvo a remarcarlo, por incidencia directa del gobierno nacional, en solitario. Al principio San Luis amagaba y llevaba la delantera, ahora, nada. Y las empresas, menos. Estas cosas, Doña, las define el estado. Con orientación progresista, como en el caso del kirchnerismo, o con orientación elitista, como el poderoso Departamento de Comercio yanqui. Basta del verso de que el mercado y etcétera...eh?- es inédito y nos coloca en otra posición relativa de fuerza para negociar y profundizar ese mismo proceso. 
La inversión -en el sentido de invertido (no de monosexual ni de desgrabar impuestos)- de la curva de costos entre elementos físicos y "digitales" es irreversible. Con lo cual, la incidencia de una educación pública reforzada con la inclusión social será y es, también, determinante. Hay que pensar estos procesos en toda su complejidad. En concepciones derivadas de la densidad nacional para afrontarlos. Tener, Doña Google, un horizonte ahí, para algún día poder pelear un lugar más fuerte y más inclusivo, como hace la Argentina, es estratégico. Cristina 2015. 
Muchas gracias.
Aplausos y ovación.