LUNES, JULIO 30, 2012
FM Soldado de la frontera
1. ¿Por qué nos sorprende que aún hoy se torture en una comisaría argentina? ¿Dónde existen las garantías para que eso no ocurra más? Videla afirmaba hace años en el libro de María Seoane y Vicente Muleiro: “en este momento en alguna comisaría de la provincia de Buenos Aires se debe estar torturando a alguien”. Algo así. El viejo dictador suponía una antigua e interminable línea de continuidad de la que se habían aprovechado, a la que habían perfeccionado en escuelas francesas también, pero que no habían inventado. ¿Ayer torturaron? ¿Mañana torturarán? En una cárcel provincial o federal, en una comisaría argentina. ¿Qué hacemos con eso que sabemos que pasa? 2. Presentación del tema: imágenes de la tortura en Gral Güemes, a 55 km de la ciudad de Salta capital. Tecnología intacta: submarino seco y baldazos de agua fría sobre dos jóvenes. No quedarán marcas. Video de más de dos minutos que dio la vuelta por todo el país y que nos presenta la pasividad de las víctimas y la frialdad de los torturadores. Gordillo es uno. Pero en el video se confunde, y uno de los jóvenes parece que le dice: “basta gordito”. Las crónicas primeras confunden eso y acentúan esa extraña “familiaridad” que puede campear en una comisaría de pueblo. Filmado con un celular. 3. Recuerdo: en el año 2000 trabajaba en un kiosco en Pueyrredón y San Luis, Once, y el sereno del edificio bajo el que quedaba el kiosco era ya un compañero de esas noches frías, “en lo mejor de la crisis”, cuando el recorte del 13% comenzaba a faenar bolsillos estatales. Era un “buen tipo”. Sin hijos. Casado. Vivía en Banfield. Tenía una perra a la que amaba con locura, te mostraba las fotos. Se había retirado de la policía de la provincia de Buenos Aires (a la que había entrado en 1982) y me dijo por qué se fue: por un estado depresivo. Votante del PJ. Un día, una noche, de la nada, me contó su paso por la Brigada de Investigaciones. Y los métodos de tortura que aplicaban. Picana, submarino. Me explicaba la razón de esos métodos: las necesidades judiciales de las declaraciones. “Lo pedía el juez.” Mi cara de lector de Página 12 le precipitó la aclaración reparadora: a un tipo normal como vos no se tortura. Ok. Entendido. La tortura y sus justificaciones. ¿Qué hizo el torturado?- es la pregunta que se puede hacer alguien que quiere vivir del lado de la línea de la normalidad y sentirse a salvo, poner la conciencia en papel secante. 4. La tortura como barbarie policial es una constante para los pobres, por eso -en parte, pero en una parte decisiva- la clase media militante que la ligó en los 70's vivió ese sobresalto descomunal y represivo y pudo narrarlo con una línea de tiempo tan precisa, haciendo hincapié en las precisiones técnicas de ese calvario. Pero no tuvo durante ese tiempo la misma sensación de excepción para el sabalaje, para el pobrerío que vive siempre sometido al rigor policial, desde el principio de los tiempos. Una vida eterna existida bajo la pesadilla azul. 5. Volvamos a Salta y al argumento del gran ideólogo de la seguridad, Marcelo Saín: más allá de las especificidades locales, hay un problema difundido que no se resuelve con políticas locales ni focalizadas sino que requiere una intervención federal y una política sistémica. (Una idea básica podría ser que para que no haya tortura debiera haber por lo menos un civil, un abogado, en la comisaría.) El policía que hace submarinos con tal naturalidad tiene que ser un grano en el orto de las políticas de seguridad, el impacto de esa tortura televisada tiene que ser la zanja adonde cae y se desparrama el altar de la memoria. Vamos a decirlo así: el museo de la ex ESMA tiene que servir también para apagar la electricidad policial del presente, para una policía que no resuelve nada sin pasarse de la línea de lo lícito. Los centros culturales tienen que servir para que a Gordillo ni se le ocurra pelar la bolsa. 6. La relación de los DDHH y los hechos de tortura actuales, también, es el diálogo sordo que pone en tensión el tipo de federalismo, tanto como las discusiones de la co-participación. Porque habla de la distribución del capital simbólico y cultural de esa cima llamada Derechos Humanos. Estado y provincias: la polis de los derechos humanos, con sus señalizaciones, sus museos y baldosas, hace centro en la historia pero no puede proyectar su luz sobre el medioevo policial y penitenciario del resto del país real (y actual). 7. La comisaría de General Güemes y el Hombre de la Bolsa. Los derechos humanos son universales. No son la jerarquía de las víctimas. 8. Toda tortura es política.
(Publicado ayer en Ni a Palos)
(Publicado ayer en Ni a Palos)
Si toda tortura es pública, alguien debería defendernos de la Cadena Nacional. Después de la mala praxis con la tiroides Ella se ha vuelto desquiciadamente insoportable. O sino optimícenle la medicación.
ResponderBorrarAlgo debe estar muy mal... los argentinos la vivimos remando y ni una medalla en remo!
ResponderBorrarPara mí, con perdón de la provocativa propaganda K q dice lo contrario, no habría que entrenar más en Malvinas. Digo, porque fuimos por todo y perdimos todo.
Salió como acá.
Algo debe estar muy mal... los argentinos la vivimos remando y ni una medalla en remo!
ResponderBorrarPara mí, con perdón de la provocativa propaganda K q dice lo contrario, no habría que entrenar más en Malvinas. Digo, porque fuimos por todo y perdimos todo.
Salió como acá.
Las Olimpíadas son algo bueno si se hace bien (por parte de cada país)
ResponderBorrarPor ejemplo, es una oportunidad para ver toda la gente, todas las banderas, todo el planeta junto. No es algo malo.
Como ejemplo de lo bueno que puede ser, recordemos que Hitler en las Olimpiadas de Munich 1936 se tuvo que meter su discurso de la raza superior en el CULO, cuando el negro Owen les pasó el trapo a todos los arios y ganó 4 medallas de oro.
Pero si le arman todo el circo para que un grupito de elite vaya a hacer sus cosas....
Lo logico seria que haya 30 medallas de bronce, 20 de plata y 10 de oro.
Los paises que tienen todo oro y poco y nada de lo otro... tal vez solo le den mucha bola a la elite deportiva y no a que haya deportes para todos
(y todas)
ResponderBorrarChe Lucas tu blog se convirtió en un radiador? solo junta bichos. ¿estos cosos son de verdad o los contratás vos para ser famoso como a Leuco? Abrazo
ResponderBorrarLa biografía de Lucas Carrasco del anonimato a precaria celebrity K, podría llamarse: "Del Tetra al Catena y del Catena al Tetra"
ResponderBorrarPor lo menos sus amigos así lo califican.
A los K, q festejarían como yo medalla en básquet, les recuerdo q se la debemos a la formación y entrenamiento q recibieron en España y USA.
ResponderBorrarOperador Visceral: ¿te gusta hablar solamente con aquellos que te digan solo lo que vos queres escuchar?, es como vivir en un mundo donde todos piensan los mismo (muy utópico?) pero también es como vivir solo. Creo que en definitiva es muy mentalmente masturbatorio lo tuyo. Con el mayor de los respeto, lo digo.
ResponderBorrarEstimado El Modelo:
ResponderBorrarSi usted desconoce la historia del basquet en Argentina no abra la boca por que puede hacer la de la media.
A mediados de los 80 se crea la LNB, iniciativa entre otros de León Najnudel. En el año 90 se hace el mundial de Basquet en Argentina, y a principio de la década del 90 se realizaron unos 3 o 4 campeonatos con 24 minutos de duración. En esos campeonatos entrenaron tipos como Oberto o Ginobilli. Después del Preolímpico de Portland cuando Argentina fue el único equipo que le intentó jugar de igual a igual al Dream Team (el verdadero con Jordan, Magic Jhonson, Larry Bird, Patrick Ewing, etc) se inicio la exportación de jugadores argentinos a Europa y algunos intentaron entrar a la NBA. También en ese partido se notó la necesidad de un mayor trabajo en lo físico.
En definitiva, que Ginobilli , Oberto, Scola, Delvino, Wolkowitsky (el primero en llegar), y ahora Prigioni hayan llegado a la NBA no necesariamente es por que haya entrenamiento desde los USA.
La primer medalla de oro no la pude festejar, me quede en el bar llorando sin creelo por que después de tantos años y tantas cosas que pasaron haber llegado a eso fue algo increible.
La realidades descriptas por Martín Rodríguez en su nota, tanto como la mayoría de los comentarios del Blog, hablan de lo mucho que falta, pero a la vez dan una muestra de la real vanguardia que supone la implementación de muchas políticas del kirchnerismo, en un país donde es uso y costumbre la tortura, y que además está lleno de nabos que festejan las derrotas deportivas de los representativos nacionales, con tal de que Ella no pueda festejarlas como propias.
ResponderBorrarTorcuato, ja. Sí.
ResponderBorrarA mi me resulta aberrante que un presidente se adjudique triunfos deportivos o que se utilice el deporte como campaña política (el "se juega como se vive" de 678 logro que dicho programa me deje de parecer interesante, para siempre). De esa manera estan insultando el propio esfuerzo y sacrificio de cada deportista.
ResponderBorrar678,programa que trae a tipos como lucas, que trae a economistas de primerisimo nivel, trae a escritores, filòsofos, cientìficos, etc, etc, etc, pero vos, el de las 21:11 te dejò de parecerte interesante para siempre por una escusa que no la cree nadie. Andàààà derechosìn clase-medieta ! a otro perro con ese hueso.
ResponderBorrar¿"Derechosin clase-media"?... cuanto intento de comisario político veo ultimamente. No entendiste NADA... la lógica binaria en la política crea este tipo de confusiones. Evidentemente no conoces mi postura, pues es mucho mas compleja y no la he explicitado en mi otro comentario porque no venía al caso. A la izquierda del kirchnerismo no hay un muro... hay un mundo de corrientes ideológicas diversas.
ResponderBorrarPese a que mi lectura de la realidad tenga aveces algo de marxismo me parece una pelotudez descalificar a alguien por su clase social. A mi no me gusta identificarme con una clase social... se me hace dificil pertenecer a algo tan acotado y busco ser un ciudadano mas universal y abarcativo. Pero en todo caso prefiero ser de clase media y no un opresor capitalista.
Y 678 traerá a invitados grosos de vez en cuando (yo lo miraba mas por los invitados que por los informes) pero el resto del programa es tan asquerosamente tendencioso que esta cualidad tambien se echa a perder a menudo.