A sus plantas rendido un león

Hay maneras de analizar el devenir del kirchnerismo. Desde la derecha corporativa expresada en los medios dominantes, carente de intelectuales de peso, se utiliza la tesis, con variantes, de un outsiders como Jorge Asís. Que, dice, en síntesis, que el kirchnerismo debe analizarse desde sus recuperaciones.

La tesis no es muy elaborada. Pero genialmente escrita, llena huecos.
Hay una manera bastante simple de refutar esa tesis: los números, los hechos, la desmienten constantemente. Lo que más sucede es que en el microclima de la derecha vergonzosa, dada la tesis de la impostura (también creación de Asís, de hecho, la segunda tesis explica el desastre serial de la primera: como el postkirchnerismo nunca llega, resulta que se recupera- ¿De qué? ¿De las fabulaciones mortuarias de los escribas rencorosos de la vereda de enfrente?) el postkirchnerismo se corre, desde hace una década, de mes. Es para el mes que viene. Y resulta que no.
Tal refutación llevaría a creer que el gobierno tiene apoyos sólidos y estables, que nunca se manda macanas, que nunca está contra las cuerdas. Tratándose de un gobierno que no se narra así, resulta, en principio, problemático. Pero, además, los hechos, otra vez, refutan esta otra tesis.
Hay, jeje, una tercera posición. Tiene que ver con la novela del título, del gran Osvaldo Soriano. Me voy a acostar, pero mañana la desarrollamos. A la que en este blog adherimos. Buenas noches, matracas.