Tanto canal 7 como, en especial la radio nacional que no se escucha y consume un dineral pornográfico (distinta es la situación de las radios nacionales que están en distintas provincias: a diferencia del formato porteño, hecho para la rapiña de cuadros periodísticos menores de Clarín que saltar el jordán purificador en busca de un ascenso y guita) siempre han sido coto de caza de los gobiernos, con distintos resultados. En el caso de canal 7, quitando 678 y el fútbol, los resultados son patéticos. Sobrevive el albertofernandismo por pura y exclusiva decisión de la presidenta. Los magros resultados y la baja calidad, rozando lo berreta, de sus contenidos, contrastan con Canal Encuentro, hecho por y para productoras porteñas pero que, si uno paga a Clarín o Pierri, se deja ver. O Paka Paka, un acierto estratégico. Aún con el sesgo clasista y de derecha tilinga que los caracteriza. Niños rubios que hablan en palermitano, pero es de lejos lo mejor. Antes no había nada.
Hay algo más. Las universidades del conurbano sirven para esconder que el gobierno financia pésimas tiras que se le dan, nadie sabe en qué condiciones, a canales privados. Los actores, mayormente del elenco estable K, cobran bien. Se reactivó la industria televisiva. Hay buenos empleos. En la zona del puerto. Concentrando, de paso, la riqueza, pero, nuevamente, es mejor el panorama a lo que era antes.
Los medios de comunicación públicos no han perdido su carácter gubernamental, con la diferencia de que es este gobierno -el mismo que garantizó la pluralidad audiovisual para todos los partidos políticos durante las campañas, dirección que, lamentablemente, no se quiso profundizar; pero aún se está a tiempo- el que rompe las pelotas con la televisión. Mucho más que cualquier gobierno anterior. La radio, más vinculada a la escritura, no les importa. Y la escritura, tampoco. Excepto la guerra idiota de panfletos que ya casi ni inciden en la discusión pública. Esos panfletos diarios que se hacen con papel barato. Destinados al olvido.
Sin embargo, es el gobierno que, desde el retorno de la democracia, más apoyo concita entre los intelectuales.
En vísperas de aplicarse los artículos centrales de la ley de medios, es hora de pensar un modelo de democratización en los medios públicos que obtenga la mentada pluralidad de voces. Debate que no interesaría a nadie si se supiera quién es eltestaferro dueño de canal 9 o si los productos de PPT y el fútbol obligatorio no hubieran reencendido la pantalla pública, una vez que el gobierno rompió relaciones con Clarín. Debate que no interesaría a nadie si no fuera, fuéramos, el kirchnerismo los que lo hubieran puesto en el centro de la agenda. Y en buena hora.
Pues bien, se trata de estar a la altura de las circunstancias.
Buenas noches, mariquitas.
Hay algo más. Las universidades del conurbano sirven para esconder que el gobierno financia pésimas tiras que se le dan, nadie sabe en qué condiciones, a canales privados. Los actores, mayormente del elenco estable K, cobran bien. Se reactivó la industria televisiva. Hay buenos empleos. En la zona del puerto. Concentrando, de paso, la riqueza, pero, nuevamente, es mejor el panorama a lo que era antes.
Los medios de comunicación públicos no han perdido su carácter gubernamental, con la diferencia de que es este gobierno -el mismo que garantizó la pluralidad audiovisual para todos los partidos políticos durante las campañas, dirección que, lamentablemente, no se quiso profundizar; pero aún se está a tiempo- el que rompe las pelotas con la televisión. Mucho más que cualquier gobierno anterior. La radio, más vinculada a la escritura, no les importa. Y la escritura, tampoco. Excepto la guerra idiota de panfletos que ya casi ni inciden en la discusión pública. Esos panfletos diarios que se hacen con papel barato. Destinados al olvido.
Sin embargo, es el gobierno que, desde el retorno de la democracia, más apoyo concita entre los intelectuales.
En vísperas de aplicarse los artículos centrales de la ley de medios, es hora de pensar un modelo de democratización en los medios públicos que obtenga la mentada pluralidad de voces. Debate que no interesaría a nadie si se supiera quién es el
Pues bien, se trata de estar a la altura de las circunstancias.
Buenas noches, mariquitas.
Borracho Cabezón Delirante!!!
ResponderBorrarDejá de distraer a los giles mientras la desquiciada se chorea la guita.
vos tiràs esa calumnia de clàsica sonzera clarinista como ciempre, con nulas prueba. Matate, desquiciado, que total, como sos nadie, el paìs ni se entera.
BorrarHay una relación intrínseca entre intelectual y ñoqui. Muchos son profesores universitarios para currar una obra social y una jubilación, en el periodismo pasa lo mismo, salvo Brieguer y algunos de 678 el resto tiene el cartelito en la frente que dice yo cobro el 29.
ResponderBorrarPero no está mal esto, cuando es cuestión de parar la olla en esta patria cualquier método es válido, el problema es la calidad.
Nunca se han producido papers en calidad y cantidad como ahora, hay si una pluralidad de vuelo bajo todavía y por qué es esto. La calidad viene de la mano de la producción y eso es guita. Vos no podés tirar cinco panelistas en un set que se sostengan pegándole a clarín o algún otro gil. Cansa, ud sabe de escritura y sabe que repetir un cliche termina activando el control remoto. Los contenidos y las producciones van de la mano con las estrellas, pero por qué ese mundillo también está tan concentrado para que Mirta legrand siga en pantalla. A nadie de los miles que estudian para eso les da el cuero, no se descubren nuevos talentos, qué pasa. Ayer lo veía a Federico Luppi y al Groncho atrás de la presidenta, era por las glorias pasadas que estaban?, por sus luchas? Esos abuelitos no pueden figurar más. hay ejemplos de productos que generaron un lote de buenos actores, Nico y el gordo Casero fueron lugares desde donde se renovó la pantalla. Son productos caros esos. A eso sí, si se los quiere usar hay que poner.
es bastante parecida mi visión, Charlie, pero en canal 7 hay guita. Pasa que se la chorean.
BorrarNo entiendo porque hablan así, algunos, haciéndose los piolas y desde la tarima, pisoteando fuerte y tirando con palabras como si fueran verdades.
BorrarPara no abundar, sólo tomo dos ejemplos de los mencionados. Luppi no es un abuelito (de paso, los que usan esas palabras, ya sea por la ironía de la inteligentzia o por la sensiblería bien barata -"abuelito córrase"- son de cuarta) para tirar, es el tipo que hizo el mejor trabajo actoral en esa tira del psicoanalista que se hizo en el canal 7. Y por poner otro ejemplo, Nico siempre me pareció que no daba nada salvo un poco de agresividad incontinente. En fin, son pareceres.
ES AQUELLA DONDE LA MUJER COYA DE LA PUNA LE DEMANDA EL TREN A CRISTINA Y ESTA LA INVITA A SUBIRSE AL SUBTERRÁNEO Y LA MUJER LE SEÑALA: "A NOSOTROS NOS HACE FALTA OTRA COSA MÁS BUENA QUE EL SUBTE...CAMINOS Y EL TREN" Y CRISTINA LE CONTESTA: NOOO QUE VOY A SER BUENA, SOY COMO UNA MÁS. ESO FUE TERRIBLE, PORQUE ESA SUBVERSIÓN Y ALTERACIÓN QUE ARDIDOSAMENTE REALIZÓ LA PRESIDENTA DE LO QUE DECÍA LA MUJER DE LA PUNA, ES EL PERIODISMO KIRCHNERISTA.
ResponderBorrarNo será que Cristina hizo abuso de la retorica y frente a todos marcó que esa señora tiene que pagar impuestos para bancar el subte. Esa parte Lanata no te la va a contar porque el odio que tiene en las venas es contra Diego Gvirts y de forma simplista relaciona su bronca con el kirchnerismo.
Borrarel "NOOO QUE VOY A SER BUENA, SOY COMO UNA MÁS"... esta un poco lejos de clasificar como retórica. Es la viva imágen de como la jefa de Estado subestima al pueblo y escucha sólo lo que quiere escuchar (que debe coincidir con el ficticio relato).
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