El bussines de pelearse al pedo

Con una capacidad intelectual poco frecuente para analizar, con perdón de los exabrutos, los cambios que acontecen detrás del uso de las mismas categorías y su correlativo envejecimiento, acá van trabajando la idea de que no son, en sí mismo los conflictos y sus inevitables pérdidas y sumas, sino la falta de resultados de los conflictos lo que, inevitablemente, rompe las bolas.
En línea, complementaria, con la feroz y acertada crítica de Aldo Jarma, de más que recomendable lectura.
El control de calidad ideológico que reclamaba Brienza fue elogiado por La Cámpora y criticado por quien fuera uno de los ideólogos de La Cámpora, Martín Rodríguez, antes de que esa organización pidiera verticalismo en posiciones estúpidas que conducían, inevitablemente, no solo a la derrota electoral, sino a posicionarse como los mariscales de la derrota electoral. Una boludez de acá a la china. O de acá a la escala técnica.