martes, octubre 29, 2013

Perspectivas laborales del banquismo nacipopulaaaaaaaar




Todo lo bueno que ocurre en el país se lo debemos a Cristina y todo lo malo es culpa de los malos que quieren arruinar este gran momento que vive la Argentina, ok. Pero, silencio, bancando-vengoooo-proyectooooo-nacipopulaaaaaaarrrrr-vengooooo-proyectoooo, silencio, por favor: que vamos a hablar del tema que verdaderamente interesa a los compañeros. El poder. Independientemente de para qué. Para estatizar YPF o para privatizarla. Para hacer controles de capitales o para eliminarlos. Para fortalecer la institución presidencial o para hacerla inembargable (como todo bien familiar). Es lo de menos. Lo importante es sostener las convicciones.
O no.


De los gobernacipopu los anotados, con un amplio apoyo en la revista El Guardián y Debate, está Urribarri y Capitanich, ambos representantes de la República Unida de la Soja justo cuando el peronismo está virando de la soja al petróleo. Yo miraría con más atención la patagonia. Su peronismo. Descartando la familia presidencial por su derrota en Santa Cruz, a Pichetto por no ser gobernador y al gobernador de Mendoza por su mala gestión (atención con Cobos, porque en Mendoza, a través de empresarios nacipopulares como Eurnekián, el gobierno de Cristina junto a su doble colega, presidencial y derechista, Sebastián Piñera, está haciendo la principal obra pública de los últimos 50 años: un corredor al Pacífico; que potenciaría el sur del país y le daría una articulación con el resto desde Vaca Muerta) hay que prestar atención al viaje, ingrato, de Hugo Moyano a Neuquén a festejar el tirunfo del sindicalista petrolero que, a la vez, significa una de las heridas más importantes al cristinismo.
Es la derrota del cristinismo petrolero y la emergencia del no peronismo patagónico (con Cobos, con los Sapag en Neuquén, con Das Neves en Chubut, la UCR en Santa Cruz) lo que abre las perspectivas para el cristinismo sojero, donde hay tres candidatos: los ganadores, Capitanich y Urrirbarri, y el perdidoso Scioli.
Ninguno garantiza la unidad de los dos cristinismos, el petrolero y el sojero. Ni Cristina, que aún, sin embargo, conserva el cristinismo festilindo, o sea, el peronismo de palermo.



La única líder que puede aglutinarlos a todos es la señora Bergoglio, pero con sus propios problemas de reinado. Necesita que Latinoamérica pague las veleidades de los violadores norteamericanos, franceses y alemanes. En este cuadro, complejo y desintegrado, es donde se dirimirá la suerte en las bóvedas que les toque a los vengo-nacipopular-bancando-liberación-proyecto-vengo.
Todo lo demás es relato de Monetta.
Ni Jésica Cirio tiene la importancia que el cristismo publicitario quiso darle. Y les salió tan mal que ahora vuelven a luchar por los derechos humanos indemnizatorios.
Por fuera de esta secta y su jeringosa sin sustento, las elecciones confirmaron dos tesis de este blog: el giro a la derecha del gobierno, que terminó disputando voto a voto los diputados con el Frente de Izquierda, lo que evidencia, además, y que no hay un fin de ciclo en la ideología social, sí un voto correctivo al verso de esta oligarquía política que en sus ratos libres lee a Eduardo Galeano.
Buenas noches. 

3 comentarios:

  1. Carrasco, me defraudaste... yo pensaba que en tus analisis de la corte suprema de pollo (je!) y la ley de medios tenias todo estudiado. Y ahora esto.

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  2. "Por fuera de esta secta y su jeringosa sin sustento, las elecciones confirmaron dos tesis de este blog: el giro a la derecha del gobierno, que terminó disputando voto a voto los diputados con el Frente de Izquierda, lo que evidencia, además, y que no hay un fin de ciclo en la ideología social, sí un voto correctivo al verso de esta oligarquía política que en sus ratos libres lee a Eduardo Galeano.
    Buenas noches. "

    ¿?

    Ponéte hielo en las bolas un rato antes de largarte a escribir, es lastimoso leerte así..

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