Máximo quiere hablar en un acto y la mamá pone a la SIDE a financiarlo

La marcha del programa Almacén Te Hago Mierda -los muchachos de Milani lo llaman "Precios Cuidados"- está consumiendo toda la energía de la intendencia nacional que se está robando hasta las lapiceras de la Casa Rosada en una constante sucesión de escándalos para una sociedad completamente harta.
Mientras la esposa de San Martín está de vacaciones en el exterior e inventándose enfermedades, los presidentes de las provincias gobernadas por el peronismo se juntaron para tratar de conducir políticamente el país ante la evidente acefalía. La reunión, en la cara del ministro del interior y encargado de esos asuntos en un gobierno que tuviera a la jornada laboral y la eficacia en su radar, es una desautorización al ministro de algo Florencio Randazzo, pero también a Scioli, Urribarri y Capitanich, que se divierten jugando (con excepción de Scioli, que siempre se las arregló para aparecer como un menemista distinto: un menemista que no grita, como eran los menemistas antes) aquién será el candidato del 5%.
Ninguno de los presidentes provinciales tiene ganas de perder el poder por la boluda de Cristina y su familia y de esa manera la reunión es un aviso para que siga pajereando con sus hoteles, sus cada vez más frecuentes vacaciones ny siquiere que se autoelogie por cadena nacional cada 15 días, así de paso pone la cara.
Para contrarrestrar esto, Porcelito, en hijo Ni-Ni de Cristina, lanza rumores graciosísimos para que los funcionarios no le pierdan el respeto.
Este año el cristinismo conmemorará la dictadura -queda pendiente si a favor o en contra- con los fieles a Milani y el neoliberalismo que, a excepción de Oyarbide, Mauro Viale y Berni, son muy pocos.
Por eso, también, Porcelito mandó a decir que hará un acto en Vélez con la plata de su mamá (no le vayan a explicar que la plata en realidad es nuestra, el gordo tonto puede llegar a morir de decepción ideológica) y que memorizará lo que le escriban y lo dirá frente a un micrófono.
Hasta ahora, ningún batallón de payamédicos ha ido a entrenarlo en aprender rápidamente qué eso de la política, para Porcelito es apenas una manera de enriquecerse pornográficamente y manejar los canales de la TV, tal como, tras la muerte de su padre y porque le diera interés saber de qué se trataba eso que pronto lo aburrió, entendió).
La mamita, que comparte con el hijo desocupado el desprecio por la actividad laboral de su difunto marido, cree que posicionar a Porcelito puede ser una buena manera de oyarbidizar la justicia de manera que sus cada vez más obvias vinculaciones con el narcotráfico no hagan que los argentinos tengamos que pagarlede por vida, como hasta ahora, casa y comida, pero no en un hotel patagónico sino en una prisión de Ezeiza.
No lo logrará.