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Morir con la Propia
Ante el rotundo fracaso como resultado final de las medidas políticas y económicas propias del giro a la derecha que realizó el Gobierno Nacional, el cristinismo intenta una vez mas exacerbar el discurso para justificar sus errores.
La repentina vuelta al discurso “de izquierda” por parte de CFK, luego de intentar durante un año hacerse del campo político y discursivo de la derecha, continua con una constante, la desconfianza.
Utilizar la ley antiterrorista que impuso el gobierno de EEUU para penalizar empresas extranjeras, es atractivo por demás como ejemplo de esta crisis de identidad que sufre el kirchnerismo cada vez que su incapaz obrar político le propina un gran fracaso.
Pero estos giros no son gratuitos. Luego de dilapidar reservas en el pago (recordemos se pagó de mas) a Repsol y el Club de Paris, para conseguir el apoyo e inversión de los mercados financieros que el discurso y políticas antimercado habían alejado, vuelve el cristinismo a generar desconfianza en futuros inversores.
Gobernar con la derecha y discursear con la izquierda termina beneficiando a los acreedores y deslegitimando el discurso que enfrentado a la realidad resulta increíble.
Entonces el mas perjudicado resulta Daniel Scioli, que con el discurso “alvearizado” de CFK podía capturar capital político kirchnerista, pero que con este nuevo giro lo aleja cada vez mas.
La decisión política y electoral es clara.
Envalentonados por el incremento de la imagen positiva del Gobierno en su diatriba con los holdouts, se decide continuar la línea dura, el discurso exacerbado y hasta quizás podamos ver como se señala a un candidato propio.
“Morir con la nuestra”, por mas que sea falsa, ridícula y sumamente macartista, parece ser el rumbo que desde hace una semana tomó con el kirchnerismo.
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Luego de devaluar, pagarle de mas a los acreedores, el tarifazo, el ajuste de salarios, el ajuste de planes y jubilaciones, la recesion, las tasas altas, el gobierno elije enfrentar directamente su discurso a lo que suele traerle mas problemas que beneficios, la realidad.
El resultado de este enfrentamiento quizás sea esta vez definitivo. Pero lo que si queda claro es que CFK dejó de gobernar pensando que en 2015 puede ganar el oficialismo.
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