1) Vendiendo supercherías ideológicas, Verbitsky dice que llegó la superheroína Cristina y echó al Gendarme Carancho. No así a Berni, pero lo retó. Oh. Recórcholis.
Todo verso, naturalmente, esto de que la vieja es una boludita que sólo es autora de las cosas lindas que hacía el gobierno de su marido, y ahora está cercada o algo así. En fin. Somos grandes.
Berni y su superiora, la barrabrava siguen ahí. Y el jefe en contrainteligencia del gendarme que solo perdió su cargo político por semejante delito César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani, sigue lo más campante.
El Nono Larroque dice otra cosa
2) La respuesta de Oscar Parrilli sobre las investigaciones de narcotráfico, diciendo que nadie tiene discado directo de la Casa Rosada, además de falaces, cómplices e infantiles, revelan un problema: confirma la existencia de esas llamadas. Evidentemente, la jefa de ese cartel, no es una abogada exitosa. Hasta el kirchnerista Burlando le hubiera dicho que no conteste semejante animalada
3) La década ganada para los laboratorios
4) El reino de la impunidad
5) La habitual denuncia sobre inseguridad que rodea al delincuente de Boudou
6) Para Cristina, un vicepresidente taaaaaan trucho, es natural
No hay comentarios.:
Publicar un comentario