viernes, enero 02, 2015

Kirchner y la dictadura

Una aclaración, antes: Juan Salinas nunca estuvo e n Página 12 (no solo porque no sabe escribir, copia y pega cables, sino porque fue informante del Batallón 601) nunca integró Montoneros, sino que fue buchón durante la dictadura en un exilio fabricado. Actualmente trabaja en la SIDE y hace tareas sucias para Telam.
Todo esto me lo fueron contando cuando Salinas pasó de pedirme favores a insultarme. Anteriormente, había escuchado los rumores y sabía de cosas que él me había contado, como su trabajo de mercenario para Manzano y los intentos de venderle esos servicios a Cristóbal López.
Salinas dice que trabaja en un archivo de la memoria que está a cargo de Gerardo Martínez, de la UOCRA.
Como fuente para esta información -¿Kirchner era colaboracionista?- es buena, viniendo de donde proviene.
Hay que aclarar que Salinas es chupamedias de quien esté en el gobierno, con lo cual, todos estos años, fue ultrakirchnerista. Supongo que lo debe seguir siendo, aún falta un año para ser parte de la Ola Naranja o cantar loas a Macri o Massa.

El caso Labolita: “Kirchner fue colaboracionista de la dictadura”



Alejada de los tabúes, la periodista Dussart, que vivió durante años en Rusia investigando la corrupción post-Perestroika, investigó el pasado oculto de Néstor Kirchner. El tema lo reinstaló Julio Bárbaro con la aparición de su obra “Lejos del Bronce” pero la colega belga aporta un dato significativo: la confesión del “Pájaro” Salinas en una noche de borrachera y recuerda el caso Labolita. El Pájaro es Juan José Salinas, periodista de Página 12, autor de un extraño libro sobre la AMIA e integrante de Montoneros en los setenta.  

En mi citado libro entrevisté a hijos de represores detenidos por crímenes de lesa humanidad. Más de 1200 presos cumplen condena o esperan sentencia que, en el 99%, termina siendo condenatoria. Sólo hubo una excepción y fue el caso de Alejandro Guillermo Duret, un artillero del ejército que tenía 23 años cuando Jorge Rafael Videla y su junta militar se apoderó de todo, el 24 de marzo de 1976. En diciembre del 2005, se presentó espontáneamente a declarar por el secuestro, tortura y desaparición de Carlos Labolita, supuesto amigo de Néstor Kirchner, según la historiografía oficial. Pero algo salió mal y Duret fue absuelto. 

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