jueves, mayo 19, 2011

Mariano Ferreyra



(Click en la imagen para ampliar) El texto es del 2004, según cuenta Pablo Ferreyra.

Razones para presentarse o no presentarse a la reelección



Por Martín Caparrós


Parece mentira –¿parece mentira?– pero hace semanas que la discusión política argentina consiste en escrutar y suputar las decisiones más íntimas de una señora. Todos tienen, últimamente, opiniones sobre el asunto y yo, tan pobre como todos, también tengo:

Yo creo que la doctora Cristina Elisabet Fernández viuda de Kirchner se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque, como dice un viejo amigo, "¿alguna vez viste a un peronista que abandone el poder?". Y más si esa peronista cofundó un partido tan franco como para bautizarse Frente para la Victoria –donde la idea de victoria es autosuficiente, no precisa más datos. Y más si esa peronista lleva veintitantos años viviendo en una nube de poder y sabe que no sabría cómo hacer –que ya no recuerda cómo se hace– para vivir abajo.

Y creo que la doctora Fernández no se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque es una mujer inteligente y sabe que tiene una cantidad de cosas atadas con alambre y el alambre no dura tanto tiempo. Sabe que el modelo de crecimiento que empezó en 2002 ya no funciona y que la inflación no para y que entonces el proceso de empobrecimiento y los reclamos –de ocupados y desocupados– no van a parar, y que es cuestión de tiempo hasta que todo estalle, como bien le dijo el otro día el comandante guerrillero Omar Viviani. Sabe que sus relaciones con distintos sectores –sindicales, sociales– con los que ahora la une la prosperidad se irían lentamente al carajo. Sabe que la puja redistributiva de la que tanto habla es puja y es redistributiva, pelea de los más pobres por quedarse con un poquito más de la riqueza nacional, no sólo por salvar sus sueldos de la inflación. Y también sabe que su gran truco para aminorar los efectos de esa inflación sobre las clases medias y altas y mantenerlas refunfuñonas pero consumidoras –ergo contentas– consiste en esos subsidios tremebundos que entrega a los monopolios del transporte y la energía; son 48.000 millones al año, de los cuales por lo menos 16.000 –dos veces la Asignación Universal– están dedicados a mejorar las condiciones de vida de los menos necesitados, de los que podrían pagar esos servicios a su precio. Y sabe que esos subsidios no se pueden mantener así pero que el día en que los corten el que los corte se va a querer cortar algo más: lo que tenga según sexo y color, lo que le quede.

Y creo que la doctora Fernández se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque nunca en la historia reciente de esta gran nación argentina hubo unas elecciones tan fáciles, tan carentes de ninguna oposición coherente o articulada o siquiera realmente existente, y que es muy difícil para un político desaprovechar semejante oportunidad porque la política, como la naturaleza, tiene horror del vacío y siempre intenta llenarlo con sus cositas, sus cagaditas de paloma.

Y creo que la doctora Fernández no se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque tiene una aguda conciencia de la historia y los manuales de historia y sabe que, si pudiera retirarse ahora, sus gobiernos –propio y ganancial– quedarían relatados como un período de recuperación y cierto bienestar y moño y pompón rojo y que, en cambio, si sigue, tendría que enfrentar el derrumbe de su famoso modelo –por causa de su famoso modelo y sus problemas ya citados– y su capítulo terminaría muy feo.

Y creo que la doctora Fernández se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque tiene una aguda conciencia de la historia y los manuales de historia y sabe que, si se bajara, su supuesto proyecto quedaría colgado de la brocha y su grupo de seguidores se disolvería en unos días y su nombre de casada desaparecería de la discusión política argentina en unos meses, porque un grupo puede sobrevivir a una derrota pero no a una fuga –y es probable que esa idea le moleste. Esto sin contar la parva de inútiles cercanos que saben que su única posibilidad de supervivencia en el coche oficial es que la doctora vuelva a presentarse y que, estando por definición cerca de ella, le taladran las neuronas con explicaciones de por qué debe hacerlo –sin decirle nunca por qué necesitan que lo haga aunque ella, que no es tonta, lo sabe, lo considera y, por eso, minimiza sus argumentos sin piedad y entonces piensa que quizá no debiera presentarse pero.

Y creo que la doctora Fernández no se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque es una mujer inteligente y sabe que el discurso épico que la sostiene no se puede sostener mucho tiempo tan falto de hechos épicos y, como se ve que no le interesa producir ninguno, más temprano que tarde va a tener que renunciar a ese discurso –y no tiene otro. O, dicho en japonés: que el curro de la década de los setentas no puede servir durante décadas y décadas.

Y creo que la doctora Fernández se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque ¿qué podría hacer una mujer de sesenta años que tuvo todo el poder si deja de tener ese poder: dedicarse a criar los nietos que no tiene? ¿Desesperarse viendo desde afuera lo que podría estar haciendo desde muy adentro? ¿Aprender a bordar punto cruz? ¿Escribir unas memorias maquilladas con la esperanza de que la devuelvan al centro de atención? ¿Coleccionar teteras? ¿Maldecir cada mañana el momento en que lo tenía todo y decidió dejarlo?

Y creo que la doctora Fernández no se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque de verdad debe estar cansada y harta de pelearse con una manga de oportunistas mediocres que se dicen sus amigos y desalentada de ver lo complicado que es hacer nada serio en medio de tanta pequeñez y deprimida de pensar que está haciendo lo mejor que podría hacer en su vida y sin embargo no lo disfruta nada y encima sus hijos le piden que se quede en casa y aprenda punto cruz.

Pero creo que la doctora Fernández se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque no veo cómo haría para no presentarse. Es decir: qué historia podría contarse para volverse a casa. No el discurso público barato de renuncio a los honores pero no a mi puesto de lucha o la escalada de pequeños anuncios médicos que lleven al anuncio final de que su cuerpo enfermo no resiste más o la explicación psicologista de culebrón porteño.

No, lo que no consigo ver es cómo se explicaría a sí misma y, más que nada, al fantasma de su marido muerto en la dizque trinchera de la lucha –el glorioso Nestornauta, el desaparecido 30.001, la escuelita de Misiones la terminal de buses de Jujuy, la comisaría de Resistencia, Él– que ella es una 'cobarde pusilánime traidora' que prefiere abandonar la pelea por la que Él sí dejó todo, abandonarlo a Él, al recuerdo de Él, a todo lo que armaron durante toda su vida sólo porque está un poco cansada o desalentada o deprimida o despistada. Yo creo que va a seguir porque no sabría cómo justificar su retirada.

Y creo, más que nada, que es triste que estemos discutiendo estas pavadas: tristísimo que tantas cosas en este país dependan de lo que decida una noche esta doctora, de cómo haga jugar éstos y otros elementos que sin duda ignoramos. Creo que la importancia de ese gesto individual, menor, es la medida de nuestra realidad actual. O, dicho de otra manera: que si la política argentina pende de la decisión de una señora, cualesquiera sean esa señora y esa decisión, estamos al horno y acaban de prenderlo.

Indígenas de Palermo vestidos con plumas multicolores adorando al sol. Muy bueno el programa, corazón.





Muy buen informe, Patucho. Ahooooora bien, digo yo, así, sin saber mucho del tema.
¿Cómo es que el cacique dice una cosa y los que cortaron la 9 de julio en Bs As dicen otra?
Quienes leen este humilde blog, saben que desde el año pasado escribíamos sobre esto. Después, cuando cobró relevancia porteña, ya no. Por algo simple. Se hace muy difícil debatir con los indigenistas de Palermo, para quienes los campesinos pobres, si pertenecen a una etnia, a un pueblo originario -ay, qué podrido estoy de hablar con estas categorías que se usan en el indigenismo de Palermo pero en Formosa, corazón, no se consiguen- deben portar plumas, decir boludeces religiosas y adorar el sol.
La verdad es más triste: los compañeros (son compañeros) son mayormente evangelistas, exigen industrialización y no tienen los excusados fuera de la casa (muy flojo el cronista, corazón) por una cuestión étnica. No da para decir esa gansada.
Todos los campesinos tienen los baños fuera de la casa por que no tienen cloacas. Y si las tienen -el kirchnerismo, aunque parcialmente, revirtió esta injusticia- deben pagarlas, a diferencia de la República de Palermo, donde las cloacas estaban ahí, nadie al parecer las pagó. Pues que sí: se las pagaron esos campesinos, corazón.
Los fogones están también fuera de la casa por miedo a los incendios, por que los ranchos, corazón, son precarios.
El gobierno nacional junto al provincial y los punteros -también conocidos por el indigenismo de Palermo como "caciques"- organizados, construyeron viviendas y escuelas, cloacas y redes de agua potable. Clientelismo al palo, corazón.  Ahora, en esa zona que muestra el informe, no hay sistemas cloacales, por eso el baño afuera.
La entrega de tierras provinciales a los campesinos con cacique -por lo demás, iguales a cualquier otro grupo- se realiza desde hace años, pero con más intensidad desde el 94. Pasa que, corazón, el problema agrario, extrapampeano, no son la disponibilidad de tierras, como sí fue antes de la valorización financiera y la tecnologización intensiva de la agricultura.
Hay un problema de décadas de organización nacional, de enfermedad holandesa, de desigualdad en la distribución primaria, de ausencia del estado nacional, de desindustrialización, de marginalidad política, de frontera, de clase, de color de piel, de propiedad, de culturas.
Los campos que reclamaban los que cortaron la 9 de julio en Bs As -con poco consenso entre su comunidad, "qom"- pertenecen a la universidad de Formosa.
Obviamente, debería ser un problema del GOBIERNO nacional, más allá del ridículo trotkismo de Palermo que quiere que el poder ejecutivo resuelva sobre la Universidad de Formosa pero que la Universidad de Buenos Aires deba elegir por asamblea un rector en el Pellegrini -y si lo designase el Poder Ejecutivo sería poco menos que una dictadura total- pero ami hunildísimo (je) criterio, se trata de que los campesinos y los pobres en general accedan a la universidad, hoy una enorme transferencia de recursos hacia las clases sociales más favorecidas, pero bue, ése es otro debate.
Los votantes de baja calidad -60% para Macri y 40% para el periglaciar- difícilmente entiendan cuestiones complejas como que el asfalto se paga, las cloacas se pagan, el agua potable se paga, la luz eléctrica se paga,  el gas viene en garrafas y se paga carísimo, los subtes deberían pagarse y, finalmente, la distribución progresiva del ingreso, también, corazón, se paga.
Perdón. No me peguen.
Pero es así, la distribución del ingreso....se paga!

Lo gracioso, corazón, es la palabra "Frente"


El Frente Progresista en Entre Ríos incorporó al partido de Cavallo. Aunque en realidad, se trata de una diputada nacional de la Sociedad Rural, que fue electa en el 2009 a través del Frente Progresista d ela UCR con la señora Carrió. En esta nueva versión del Frente Progresista, tal como indica este portal -afín a Busti, líder del ultrabustismo pero candidato del bustismo disidente-el Frente Progresista ya se cerró, entre los socialistas y radicales. A pedido del Hijo De alfonsín.
Como Ernesto Sanz, el favorito en la dirigencia radical entrerriana, se bajó de donde nunca se subió, los alfonsinistas -rama hijitus- se apresuraron a cerrar de callados un acuerdo con el socialismo, antes de las elecciones primarias santafesinas, que se hacen el domingo y cuyos resultados se conocerán vaya uno a saber cuándo.
Los sueños húmedos de los candidatos vecinalistas de Córdoba y Capital, como Juez y Solanas, de que Binner pierda por ellos como candidato nacional, nunca tuvieron anclaje en la realidad.Ahora, está más claro aún.
Este Frente Progresista bendecido por Alfredo De Angelli y Victoria Donda, incluye a los radicales entrerrianos, que siempre fueron progresistas, excepto cuando gobernaron, a la Sociedad Rural pero también a Federación Agraria, de De Angelli, que sí son progresistas, a los estancieros del partido socialista, a los cavallistas y a Francisco De Narváez no, por que no tiene gente en Entre Ríos y por eso no son progresistas.
Ánimo, en la Bolsa de Cereales no temen que, de triunfar el Frente Progresista, haya una reforma impositiva de carácter progresista. No. Por suerte, corazón.

El Hijo De alfonsín


Uh, Ingeniero, durísimo, eh. 

Hank, corazón. Basta de clientelismo afectivo.




Hank, no, no da. Ponete las pilas. Es demagogia bombachera eso. Por dios! Mañana tocan músicos en serio, y vos, porue bue, sos un amigo, bueno, también, en lo tuyo, pero, no, cuando andás así, querido, corazón, una de JAF!


Es fuerte, lo que van a escuchar. Hank, era mi amigo. Siempre presente en todos los quilombos que armé acá en Bs As. No en Entre Ríos, ni en Santa Fe. Pero bue, acá, sí. No da, Hank. Eras mi amigo. Una de JAF. No, por dios. ¿Vale cualquier cosa por sexo? ¿Y el amor, y los valores, y, sin ir más lejos, la familia?
UNA DE JAFFFFFFFFFFFFffzzzzjjjjggg. No, por dios, ahí va. (Dice muuuchas veces la palabra CORAZÓN)



En fin, mañana, por que no es cierto que Nadie es Perfecto. Cristina, sin ir más lejos, sí. Cristina es Perfecta. Corazón.





Hank, cuando me pediste que escriba el prólogo de tu libro yo no sabía lo de Jaf. Todo bien. Pero como poeta maldito me caías mejor.
En fin, otra decepción, del mismo nivel 

Ay, Ingeniero, corazón.



Cuenta el Ingeniero de los Rulos Enamorados:


El jueves pasado cenando con Lucas CarrascoDiego Gvirtz,Lorena GarcíaHank Soriano y otros/as más Lucas tiró la idea de juntarnos de nuevo este jueves en el mismo lugar dePalermo pero además de una cena hacer una fiesta e invitar a todo el mundo. Así que la idea prendió y mañana a las 22 horasnos juntamos bajo el lema "Cristina es perfecta", un chiste interno entre Lucas y Gvirz que se convirtió en consigna.
El lugar del encuentro será en el Club Palermo que queda enFitz Roy 2203 de Capital y la entrada es libre para todos los que quieran ir.

Acá las coordenadas.   (Toca el gran Zambayonny, corazón)

miércoles, mayo 18, 2011

Cristina es perfecta.



Tocan los creadores de Nunca Menos, toca Zambayonny, toca Leo García, Horacio Fontova, toca Barragán, tocan muchos, son una banda. Pero está también, Hank. Hankkkkkkkkkkkkkkkkk, el hombre que se las arregla para estar presente en tooodos los quilombos que yo armo, je.
Por eso es mi amigo, corazón. Aguanta los trapos.
Y habla entres las masas el enigmático Doctor Diego Gvirtz, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, el camarada jefe nuestro Cuervo Larroque, entre otros, muchos. Guatemala y Fizt Roy, República de Palermo. No se pide pasaporte, no hay entradas ni nada de eso.
De hecho, para los (pocos) lectores de este blog, cuyo 13,2% son chicas que me quieren por que no me conocen, me verán desangelado, con mi esposa, la señorita -colorada- K. Sí, una porquería. Al final era todo mentira. TODO.
Pero nos vamos a divertir y tienen que ir, ok.
Toca la banda revelación, Los Salieris de Sileoni, hijos del ministro de educación.
Y encima va Matías Castañeda, nuestro ídolo pop, por lejos. Eh. Corazón. 

La revolución cultural está en marcha


Jo. Nos vemos el jueves, cariño.