Se hizo de noche, anoche. Me miré al espejo, me peiné con gel, me canté esta canción.
Hoy, al mediodía, abro un ojo, ok, abro otro, ok, abro otro, na, calma, no es un defecto tuyo: nadie tiene tres ojos. Canto, frente al espejo, esto. Anoche vi a una amiga, pobre, la justicia (la divina o la poética) la condenó a 20 años y siempre parece tener 20 años, se me ocurre algo: (es una animalada, de esa clase de ideas desafortunadas) es incompatible el temperamento de artista con esa vocación de madre, de onda, hay chicas que no, mi amiga debería ser madre, tener un gato, alguien a quién sacarle una mancha de la camisa. Y las que tienen esa vocación de madre, que quieren ser malas y no les sale, y quieren ser malditas y terminan aconsejándote ver un terapeuta, es una cagada, pero no es compatible soñar con André Breton y parecer Maru Botana. Yo la aprecio como si fuese una hermanita, me hace acordar, incluso, a mi hermanita, pero mi hermanita tiene 13 años y es flogger y ella tiene 24 y es poeta, hay algo que no encaja. Cuando tiene un buen novio se pone más linda, pero sus hombres son músicos o pintores o un tarado que mejor ni recordar(con onda, eh!), yo sé (debería decírselo) que se pondría más linda con un empleado de Garbarino, un vendedor de seguros contra la sequía o un militante del socialismo, gente normal, tranquila, con vocación de padre y horizonte de aguinaldo. Hay un poeta que cito sin nombrarlo, lo deformo, de un libro que nunca le devolví. El tipo estuvo preso a los doce años (en los estados unidos hacen esas cosas de meterte preso a esa edad, qué país) y escribe cosas retorcidas y yo las leo, una traducción dudosa, y nunca puedo imaginármela a ella, a mi amiga, disfrutando ese libro, leyéndolo (bueno, tampoco se lo devolví, así que, total). Yo la puedo imaginar armando un arbolito de navidad, cocinando una torta de chocolate, sacando la basura, comparando precios en una verdulería. Pobrecita, es divina: no tiene culpa por tener cero compromiso social, ni sabe si la presidenta es conchuda o si se abraza con fidel, le da lo mismo. Por eso nunca pasa por acá. La veo sumamente capaz de asesinar a alguien, incluso, de cortarle la oreja y el cuello y arrancarle los ojos con un cuchillo a alguien, pero lo haría por amor, por desesperación y locura sí, pero, en el fondo, por amor, y sentiría culpa y en la cárcel haría bordados, escribiría cartas a mamá y tendría, bajo la almohada, un recetario de escones. Pobre, no se puede, es así, no se puede querer ser maldito, un artista violento, una sensibilidad brutal, si en el fondo sos una vocación de madre. Qué desgracia.
no me extraña, lu. Repito: subestimás lo que no entendés. Igual (o por esa cosa niña) te quiero, mi trozo de mamita (que jamás podrá negar el de poeta bendita) te quiere cuidar porque sos más divertido que un perro con espina en la pata, más rabioso. ¿Debo ponerme porteñapsi y hablar de vos? ¿O empezar un tratamiento para mi dolorosa infertilidad?
ResponderBorrarMmmm.
Mmmuax
El cariño que expresás hacia ella parece 100% sarcástico. Básicamente le estás aconsejando que deje de ansiar un vuelo elevado y elija algún modelo de aletargada vida gris...
ResponderBorrarJajaja, bueno, una amistad muy peculiar supongo
Excelente tu "Manual para escribir sobre las elecciones de Octubre"
Saludos
P.D.: Te invito a mirar mi naciente Blog.
Saludos
Ya se lo dije en otra oportunidad, Carrasco, se me está volviendo machista (o quizás siempre lo fue), pero bueh. Otra cosa, si quiere lo asesoro en el repertorio... Johnny Tolengo no está a su altura.
ResponderBorrarSaludos.
Baaaaasta, con hello Kity no, che!!
ResponderBorrarChavat, sobreestimo lo que entiendo, obvio que voy a subestimar lo que no.
Y también te quiero, incestuosamente.
Calma, William, eso del 100% se te pegó de Sosbich.
Anahí, yo soy feminista con las chicas feas, natural con las chicas lindas, políticamente correcto con las chicas que me resultan indiferentes.
Ya me enamoró.
ResponderBorrarMedio que lo opa el despecho
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