lunes, marzo 16, 2009
Sudamérica 2
Hay una escena que, con mis quince años, me emocionó mucho, en la película La Sociedad de los Poetas Muertos. El protagonista (un actor que de tanto verlo, el nombre se me escurre, no puedo recordarlo, no importa) es un profesor, en un colegio estricto. Sumamente estricto. Hace subir, por fuera de todos los moldes, a los alumnos (todos varones) a su escritorio. Los hace parar en su escritorio, mirar desde ahí, mirar lo que quieran, y saltar. Los alumnos, disciplinados, riendo, nerviosos, hacen una cola, y van subiendo a un escritorio. Suben al escritorio, dicen (ya recordé que decían esto:) Oh, capitán, mi capitán! (pero lo dicen en inglés, pasa que yo no sé inglés: a pesar de eso, fijate vos, he sacado a bailar a muchas chicas, he clamado porque vuelvan los lentos, incluso, una pobre muchacha, una noche, se enamoró trágicamente de mí: quizás no sabía que no sé inglés, quizás lo disimulé bien, pero seguí viviendo: si lo hubieran sabido las madres de los años 90, que se podía seguir viviendo, además de sin Dios, sin inglés y computación) dicen eso, y saltan, del escritorio. Después, el profesor les explica la lección: las cosas se ven distinto, cuando uno cambia el lugar desde dónde mira. Y es a eso a lo que quería llegar. Una idea simple, concisa, pero que solemos olvidar. Casi todas las discusiones, donde de antemano sabemos que no vamos a ponernos de acuerdo, se atenuarían, se evitarían, si recordáramos esa máxima sencilla (ya puedo dedicarme, en la amplia colección de cosas a las que me dedico sin saber un cuerno, ya puedo, también, dedicarme a consejero matrimonial: con esa sola idea sencilla). Y mirar el mundo desde los libros, con una mirada falta de sistematicidad, desde el mapa, desde el silencio, desde el interior y a la siesta, desde Sudamérica, desde la República de Artigas, desde el Estado, condiciona. (Un giro, convengamos, imprevisible: un toque de humildad del narrador). Porque Sudamérica es el lugar que no puede, siempre intenta, pero de acuerdo al canon no puede, mirar desde su lugar. No puede mirar el mundo parado a su escritorio. Queda feo. Hay ya instituciones para mirar el mundo: está la UBA, está la Universidad Católica, está la aristocracia del Palacio San Martín con su escuelita de nobles, están las cámaras de comercio y exportación, están los muchachos, siempre jóvenes y relucientes, del Banco Central, están los columnistas de La Nación, están los serios, los que entienden, los que fueron de acá para allá. Disculpen, entonces, el atrevimiento. Ya me achiqué. Ya me inhibí, esto me queda, como casi todo a mi metro sesenta, grande. Aunque no esté seguro, aunque me parezca, como en la película La estrategia del caracol, que la bella fachada del edificio, sea nomás, una pantalla, y del otro lado, quizás, haya ruinas. Quién sabe. De cualquier manera, tengo el corazón en Sudamérica.
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Antes que nada quiero pedirles perdón a los compañeros de los blogs ya que este es un comentario que, contra lo usual, voy a copiar en otros espacios. Creo estar justificado.
ResponderBorrarEs intolerable y vejatorio moralmente ver a los “artistas” que copan la pantalla de TV y otros medios argumentando en favor de la mano dura y denostando al Gobierno Nacional como responsable de la inseguridad extrema en la que supuestamente vivimos. Ya sabemos perfectamente quiénes son estos personajes, así que no voy a perder ni un segundo en insultarlos o algo así. Mi pregunta es: ¿Dónde están los otros artistas? ¿Dónde, que alguien me diga que me vuelvo loco? ¿Estarán de brazos cruzados en sus casas mirando todo por TV, sin importarles un joraca? ¿Ni siquiera les molesta que a esta gentuza las denominen “artistas”, robándoles el calificativo que ellos sí merecen? ¿Dónde están, por qué ese silencio absoluto? ¿¿¿Tienen miedo??? ¿De qué, de qué los estigmaticen como a Copani por las cacerolas de teflón? ¿De que no los llamen más en los medios, de que cancelen sus shows en las provincias?
Okey, puede ser que a algunos artistas esas opciones los amilanen, pero A OTROS NO. A los de mayor trayectoria NO. Y todos nosotros sabemos quiénes son.
A ellos les digo: ¿¿¿Qué hay que hacer, carajo, para que se movilicen ustedes que tienen una voz que la gente escucha y respeta??? ¿O sólo Fabio, enfermo como está, tiene los cojones necesarios?
Por favor, se los ruego, piensen que hay gente que si no sale en esta no sale nunca más, porque este es el último bondi para muchos compatriotas. Pero en serio es el último.
Después no salgamos a hacer canciones de lo que se perdió... ¡¿Cuánto más lindo sería cantar sobre las batallas que ganamos, no?! Ganar... pero GANAR EN SERIO, alguna vez...
Lucas Carpe Diem (aprovecha el día? no?)el actor es Robert Williams, todas sus películas rondan sobre el mismo eje, buscar otra mirada... creer que un mundo mejor es posible y que algo podemos hacer para modificarlo...
ResponderBorrarnada más ni nada menos...
Muy buen post...
Un beso desde Corral de Bustos