Como están las cosas, el Frente Justicialista Entrerrriano que postula en primer lugar al ex apoderado del Frente para la Victoria y dirigente del Frente Grande en los noventa, Raúl Barrandeguy, seguido por Cristina cremer de Busti, se impondría en los comicios próximos.
El radicalismo, en cambio, alquiló el partido y en los tres primeros lugares de la lista (se eligen cinco diputados, así que el vencedor se lleva tres) van dirigentes de organizaciones sociales dle campo popular como la Sociedad Rural, la Bolsa de cereales, el Consejo Empresario Entrerriano; la CRA y Carbap; y luego cerró un frentecitito muy escandaloso con el inexistente sello de Carrió en la provincia, dejando afuera al PRO, al Socialismo y a Recrear, tres fuerzas de centroizquierda.
Como, seguramente, tendrán que repartise entre radicales y peronistas un 75% del padrón, considerando que el partido de la SIDE con Héctor Maya y De Angelli puede sacar un 6/7%, el Partido por la Honestidad con Augusto Alasino un 5/6% y el Partido Sojero de Binner un 4/5, además de lo que consiga Unión PRO (que en Buenos Aires se presenta en formato PDF -Partido Del Fuero- con De Narvaez) que puede andar en el 2/3% y mi amigo Iparraguirre, que junto a comunistas y humanistas estas vez darán el batacazo (tipo 1,5%) más un esperable 5% de blancos e impuganados, para un triunfo del radicalismo maquillado, el justicialismo (aliado al Frente Grande) tendría que estar por debajo del 35%.
Algo difícil, por el alineamiento del kirchnerismo, el bustismo y las fuerzas del gobernador Urribarri, detrás de este frente.
Y porque los salones de fiesta cuando son malos, no importa de quién sea el cumpleaños. Lo misma pasa con los partidos alquilados, por más orientación socialdemócrata que le impriman vía la Sociedad Rural y otras prestigiosas instituciones, no deja de ser el partido radical.
Y, se me ocurría hoy, sólo la torpeza oligárquica (que no me vengan con escrúpulos morales, o peor; que están contra la delincuencia de guante blanco porque suena como un chiste) les impidió asociarse al peronismo de Alasino, hombre expeditivo para resolver cuestiones políticas (y leyes de flexibilización laboral) además de los socialistas que tras sacar un 20% en las últimas elecciones (con Carrió de presidente) se encaminan a un papelón de la talla de sus dirigentes, con Lisandro Viale a los hombros (creo que mucha cabeza ahí no hay).
Un frente de grandes empresarios sojeros insertos en el sistema financiero realmente existente, junto a los resabios del menemismo (Maya y De Angelli), la izquierda sojera del socialismo, el abolicionismo penal (de Alasino) sí que hubiera puesto en problemas al oficialismo, porque ya no se trataría de un 75% de votantes a repartir, sino de, por lo menos, un 80, 85%.
Por cierto, que las fuerzas menores sabían que en ese caso, si iban desprendidas, aumentaban su participación electoral hoy testimonial en algo más sutancioso, además de obtener el mérito simbólico de ser tercera fuerza; y esa mezquindad, ajena a las prácticas empresariales del patronato rural (y de la gente del campo) también abonó la imposibilidad de un gran frente opositor.
Ah, también hay diferencias ideológicas, cierto. Pero, como diría el filósofo de CRA Carlos Garetto, debería primar la unidad, sentirse hermanos, desde que les adjudican ser hijos del mismo padre. Un tal....
No me acuerdo.
El radicalismo, en cambio, alquiló el partido y en los tres primeros lugares de la lista (se eligen cinco diputados, así que el vencedor se lleva tres) van dirigentes de organizaciones sociales dle campo popular como la Sociedad Rural, la Bolsa de cereales, el Consejo Empresario Entrerriano; la CRA y Carbap; y luego cerró un frentecitito muy escandaloso con el inexistente sello de Carrió en la provincia, dejando afuera al PRO, al Socialismo y a Recrear, tres fuerzas de centroizquierda.
Como, seguramente, tendrán que repartise entre radicales y peronistas un 75% del padrón, considerando que el partido de la SIDE con Héctor Maya y De Angelli puede sacar un 6/7%, el Partido por la Honestidad con Augusto Alasino un 5/6% y el Partido Sojero de Binner un 4/5, además de lo que consiga Unión PRO (que en Buenos Aires se presenta en formato PDF -Partido Del Fuero- con De Narvaez) que puede andar en el 2/3% y mi amigo Iparraguirre, que junto a comunistas y humanistas estas vez darán el batacazo (tipo 1,5%) más un esperable 5% de blancos e impuganados, para un triunfo del radicalismo maquillado, el justicialismo (aliado al Frente Grande) tendría que estar por debajo del 35%.
Algo difícil, por el alineamiento del kirchnerismo, el bustismo y las fuerzas del gobernador Urribarri, detrás de este frente.
Y porque los salones de fiesta cuando son malos, no importa de quién sea el cumpleaños. Lo misma pasa con los partidos alquilados, por más orientación socialdemócrata que le impriman vía la Sociedad Rural y otras prestigiosas instituciones, no deja de ser el partido radical.
Y, se me ocurría hoy, sólo la torpeza oligárquica (que no me vengan con escrúpulos morales, o peor; que están contra la delincuencia de guante blanco porque suena como un chiste) les impidió asociarse al peronismo de Alasino, hombre expeditivo para resolver cuestiones políticas (y leyes de flexibilización laboral) además de los socialistas que tras sacar un 20% en las últimas elecciones (con Carrió de presidente) se encaminan a un papelón de la talla de sus dirigentes, con Lisandro Viale a los hombros (creo que mucha cabeza ahí no hay).
Un frente de grandes empresarios sojeros insertos en el sistema financiero realmente existente, junto a los resabios del menemismo (Maya y De Angelli), la izquierda sojera del socialismo, el abolicionismo penal (de Alasino) sí que hubiera puesto en problemas al oficialismo, porque ya no se trataría de un 75% de votantes a repartir, sino de, por lo menos, un 80, 85%.
Por cierto, que las fuerzas menores sabían que en ese caso, si iban desprendidas, aumentaban su participación electoral hoy testimonial en algo más sutancioso, además de obtener el mérito simbólico de ser tercera fuerza; y esa mezquindad, ajena a las prácticas empresariales del patronato rural (y de la gente del campo) también abonó la imposibilidad de un gran frente opositor.
Ah, también hay diferencias ideológicas, cierto. Pero, como diría el filósofo de CRA Carlos Garetto, debería primar la unidad, sentirse hermanos, desde que les adjudican ser hijos del mismo padre. Un tal....
No me acuerdo.
Me entró una duda: durante el gran bloqueo, la FA puso la cara y buena parte de la gente. Ahora armaron las listas, ¿y los candidatos a diputados con alguna probabilidad son de la SRA y CRA? ¿Hay alguna candidatura de la FA en algún lugar que pueda entrar? ¿O los forrearon, nomás?
ResponderBorrarCreo que ya me puedo recibir de profeta: hace no mucho discutía con uno que me decía que las bases de la protesta no eran de la SR. Yo le contestaba que cuando las protestas espontáneas se prolongan, siempre aparece algún grupo ya organizado que le impone sus objetivos. Y que, en este caso, eran la SR y CRA.
Bueno, parece que no sólo le impusieron sus objetivos. También los dejaron de lado cuando fue la hora de repartir candidaturas.
Marcelo
http://www.eldiadegualeguaychu.com.ar/portal/index.php?option=com_content&task=view&id=44819&Itemid=44819
ResponderBorrarLos ambientalistas de Gualeguaychu miran para un solo lado.
La oposicion basa su lista exclusivamente en gente que se baña en glifosato, nosotros tenemos uno y nos hacen un quilombo!!!
Que diario de mierda ese de gualeguaychu