José María López es un niño rico que tiene tristezas y aspiraciones un poco caras e inútiles. Para satisfacer sus caprichos individuales, apela a cualquier cosa.
Athaualpa Larrea nació y vive en desde hace doce años en el barrio Santa Rosa de Lima, uno de los más pobres (y siempre castigados por la inundación) de la ciudad de Santa Fe.
Durante la gran inundación del 2003, aprendió a jugar al ajedrez y fundó, junto con su padre, una escuela de ajedrez para no tener que irse has el centro de la ciudad a jugar al ajedrez, y que los chicos del barrio salgan de las calles. Son 80 chicos. Es gratis. "La escuelita para mí es más importante que ser campeón argentino", dijo Atahualpa.
Participó del campeonato mundial de ajedrez en San Luis con ocho años, y en diversos campeonatos nacionales y regionales.Salió cuarto en el campeonato nacional de ajedréz de 2006, parando con su familia en una carpa en un camping.
En el 2007, una semana antes del campeonato argentino, la casa se le inundó por segunda vez. No pudo ir.
Fue desafiliado de la federación de ajedréz de Santa Fe por no poder pagar la cuota.
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