Mendoza y Julio Cobos

Acá Gerardo hace una interpretación, que me hizo matar de risa (siempre que usa el apelativo "señora" me hace reír) y acá hay otra de página 12 con la que no coincido en nada.
¿Qué pasó en Mendoza? Se elegía la mitad del concejo delirante de la capital, en elecciones desdobladas y anticipadas por el intendente radical (por lo que desdoblar y anticipar elecciones pasa a ser un gesto republicano). La particularidad, es que Víctor Fayad, el intendente, expulsó de la lista a los cobistas.
Ganó, cómodo, las elecciones, pero leer esto como derrota de Cobos a mi juicio no es del todo exacto. Menos aún como una derrota de Macri.
Veamos: Cobos, fiel a su estilo de engendro institucional, cuando vio que no tenía nada para ganar, se borró. El triunfo de Fayad, en las narices del anti institucional Cobos, es una fuerte señal al radicalismo que después de usarlo y endiosarlo al mamarracho, ya están en condiciones de hacer como con De La Rúa y Alfonsín: tirarlo por la ventana.
Sin embargo, Cobos no presentó candidatos desde su partido kirchnerista ConFe, sino que apoyó la lista radical. Por ende, un cobista mendocino, debía votar la lista de Fayad.
Pero, además, en una elección de concejales, solamente los políticos y los militantes muuuuy comprometidos, además de los periodistas, hacen este tipo de lecturas que, a su vez, moldean el paisaje político. Pero la gente de a pie, vota por el concejal de su barrio, por el tío funcionario, en cotnra del intendente, si le robaron anoche, si cambiaron el foquito.

En ese marco, y con una gran diferencia de votos en el triunfo radical y la atomización del resto, conviene tomar nota de que:


1) El PJ, que gobierna la provincia con el impresentable de Jaque, sacó en el principal distrito electoral menos del 10%.

2) Los demócratas -nombre que debe llevar todo autoritario que se precie, aún cuando ahora, los guerreros demócratas ganen un Premio Nobel- perdieron una gruesa masa de votantes aliados: la derecha se dividió y sus distintas expresiones obtuvieron el mismo caudal de votos por debajo del 10% (el PRO, el Socialismo, La Coalición Cínica).

3) El único partido opositor que demuestra vocación de poder es el PRO de Macri. Aún con magros resultados -pero creciendo e instalándose- Mauricio Macri viajó dos veces a Mendoza, lo que le permite consolidar un partido nacional, capaz de convertirse, de ser reelecto intendente autonomista y seguir el gobierno nacional en esta orientación de demagogia distributiva que tanto hace enojar a los republicanos seriales, convertirse en una nueva UCEDE, que dirima entre el renacer del bipartidismo, el juego político.

4) La Anaranjada jefa de la oposición, se fue a su comité central en Punta del Este, perdiendo ya irremediablemente lo que supo construir con sus distintos sellitos en Mendoza. Perdió, tras sucesivas intervenciones partidarias, dedazos e imposiciones que harían sonrojar a Graciela Camaño, su alianza con los auto intitulados socialistas y con la derecha de los demócratas. Dejó en bolas a su candidato, y  renunció definitivamente a construir un partido político republicano y respetuoso de las instituciones.


5) El Acuerdo Cínico del Club Social, que formaron Carrió, Binner, Stolbizer y Cobos con la estructura del radicalismo de Lavagna, está definitivamente roto. Duhalde debería tomar cartas en el asunto, dado que su partido, la UCR, no puede darse aún el lujo de no ser conducida por extrapartidarios de ocasión.

6) Las experiencias kirchneristas transversales SIN el PJ, están cuando menos, en retroceso. CON el PJ, es quizás otro cantar.

7) el kirchnerismo no tuvo juego político en Mendoza.

8) Proyecto Surf no logra demostrar un correlato entre apariciones televisivas y construcción política real, una pena, la verdad, porque nosotros a Lozano lo queremos. Pero Pino Solanas, lamentablemente, en todo Mendoza no tiene partido político.

9) Vilma Picapiedras Ripoll, lamentablemente, no ha logrado instalar sus propuestas socialistas de unidad entre fábricas recuperadas, la Sociedad Rural, el espíritu de Nahuel Moreno y la Sociedad Interamericana de Prensa. Sacó un 1%.

10) El voto en blanco, quedó en un 3%, no subió de los margenes más o menos normales. Aunque la cantidad de votantes fue baja, sólo un 60%, lo que rehalza el peso de los aparatos partidarios y estatales. Un  dato que sí puede tener proyección nacional.