En base a las descollantes experiencias de gestión, por ejemplo, en el PROgresismo de Macri o el proGRESISMO de Binner, o porqué no del progresismo de Fabiana Ríos, Raúl Degrossi ha relatado esta desopilante crónica de cómo deben ser llevados adelante un Plan de Obras Progresista.
A pocos días de iniciada su gestión, el
gobernador -junto con su gabinete- convocan a una conferencia de prensa en el
Salón Blanco de la Casa
de Gobierno. Anuncian que llevarán adelante un ambicioso plan de obras públicas
por toda la provincia, en base a los requerimientos planteados por la
ciudadanía, en asambleas que se realizarán en diferentes localidades.
Dos meses más tarde, se convoca a una nueva
conferencia de prensa , para exponer las obras que fueron elegidas por la
ciudadanía en las asambleas, dentro del listado de las que le presentó el
gobierno. Uno de los ministros las califica como “emblemáticas” y señala que
servirán para “la puesta en valor del patrimonio arquitectónico santafesino”.
Otro puntualiza la importancia del presupuesto participativo. Se proyecta un
power-point indicando los lugares donde estarán emplazadas las obras.
Un mes después, el
gobernador y sus ministros vuelven a convocar a los medios, para anunciar el
lanzamiento de un concurso internacional de consultores de arquitectura y
urbanismo, a los que se les encomendará elaborar los proyectos del plan de
obras anunciado.
Pasan tres meses y en nueva conferencia de
prensa el gobierno anuncia que han sido contratados en forma directa
prestigiosos arquitectos del exterior para desarrollar los proyectos, porque
las propuestas recibidas en el concurso “no satisfacen pautas mínimas de
integración de las obras a la trama urbana, y expresan anticuados criterios de
intervención”.
Luego de dos meses, en otro acto en el Salón
Blanco con presencia de los medios, se firma el contrato con los consultores
seleccionados para diseñar los proyectos. El gobernador habla de la importancia
de las obras que se pondrán en marcha.
Han transcurrido tres meses desde el último
anuncio, y el Salón Blanco se viste de fiesta: son presentadas en un acto
público -con presencia del periodismo- las maquetas de las obras a construirse,
elaboradas por los consultores seleccionados. El gobernador expresa su
satisfacción por la marcha de los trabajos. Las maquetas son dejadas en
exhibición permanente en el hall de acceso a Casa de Gobierno.
Un mes más tarde,
el gobierno convoca a rueda de prensa, donde con gran orgullo y algarabía de
los funcionarios presentes, se anuncia que los proyectos elaborados han sido
premiados en un concurso internacional de maquetas. “Esto proyecta la imagen de
Santa Fe al mundo” señala un ministro.
Luego de otro mes, el periodismo es
convocado nuevamente por el gobierno a conferencia de prensa. Se informa allí
que se ha decidido firmar un convenio con la UNL , para que la Facultad de Arquitectura
elabore los pliegos licitatorios de las obras a realizarse, en base a los
proyectos elaborados por los consultores internacionales contratados.
Dos meses después y en una nueva rueda de
prensa, el gobernador y el rector de la
UNL rubrican el convenio para que se elaboren los pliegos. Un
ministro dice a los periodistas: “es gratificante ver en marcha un plan de
obras tan ambicioso”.
Transcurridos otros
dos meses, y con la finalidad de garantizar la transparencia de los
procedimientos, el gobierno convoca a conferencia de prensa para anunciar la
terminación de los pliegos, y la fecha del llamado a licitación pública para
contratar la ejecución de las obras.
Después de un mes, y en un acto en la Casa de Gobierno encabezado
por el propio gobernador, se procede a la apertura de los sobres de la
licitación convocada para ejecutar las obras. Se destaca la importancia del
plan para el desarrollo de la provincia.
Tres meses después de la apertura, y a
través de un comunicado de prensa oficial, se hace saber que la licitación ha
sido declarada desierta, porque ninguna de las ofertas presentadas satisfizo
las expectativas oficiales y los costos son exorbitantes. Se informa que en
breve se realizará un nuevo llamado.
Transcurridos dos meses, en conferencia de
prensa dos de los ministros del gobierno expresan que la segunda convocatoria a
licitación está demorada, porque se han advertido inconsistencias en los
proyectos y en los pliegos, que serán reformulados; para lo que se convocará a
un nuevo concurso. Las obras además serán fraccionadas “para acelerar su
ejecución”, según señala uno de los ministros.
Después de cuatro meses, tras sortear
algunos inconvenientes y luego del cuarto llamado licitatorio, el gobierno
anuncia -en el marco de una conferencia de prensa- cuáles son las empresas a
las que les han sido adjudicadas las obras. “Después de todo y considerando las
circunstancias, las ofertas presentadas no estaban tan desfasadas” comenta en
el acto uno de los ministros. Las propuestas triplican el presupuesto oficial,
aunque corresponden a la cuarta parte de las obras originariamente previstas.
“Lamentablemente las demoras de la burocracia se pagan caro”, comenta el otro
ministro.
Dos meses después, en un acto en la Casa de Gobierno con público,
medios e invitados especiales, el gobernador firma los contratos para la
ejecución de los trabajos. “Esto habla a las claras -señala el mandatario- de
una provincia que, pese a los obstáculos, avanza sin detener su marcha”. Los
funcionarios asistentes aplauden entusiastas.
Al cabo de tres meses, y con amplia
cobertura de los medios gráficos, radiales y televisivos especialmente
invitados, el gobernador y todo su gabinete realizan una visita al lugar donde
se realizarán las obras, munidos de los correspondientes cascos de seguridad.
Con una palada de tierra hecha por el propio primer mandatario, se da inicio
simbólicamente a los trabajos. Los funcionarios presentes destacan la
importancia del emprendimiento, “que transformará la calidad de vida de los
santafesinos”, según señalan.
Transcurridos seis meses del inicio de los
trabajos, los medios de prensa denuncian su completa paralización. Una nota
gráfica da cuenta de que, en el lugar de emplazamiento de las obras, no existe
ningún tipo de equipo ni maquinarias, y el único signo visible de la
realización de una obra pública, es una palada de tierra.
Tras tres meses de soportar duras críticas,
los funcionarios del gobierno convocan a conferencia de prensa para dar su versión
de la paralización de los trabajos. “Nos encontramos con inesperados problemas
de suelo, y la traza de las obras es inadecuada, porque no se integra a la
trama urbana”, señala un ministro. Las obras suspendidas corresponden a la
pavimentación de caminos de ripio en la zona de los Bajos Submeridionales.
Un mes después estallan conflictos
sindicales en toda la provincia, ante el reclamo de aumentos salariales por
parte de los diferentes sectores de empleados públicos. Las maquetas de las
obras son retiradas del hall de la
Casa de Gobierno.
Tras dos meses de
arduas gestiones del gobierno ante organismos internacionales de crédito,
llegan partidas que permiten reiniciar las obras suspendidas. La rotura de un
gasoducto y de un cable subterráneo de electricidad por parte de las empresas
que ejecutan los trabajos deja sin gas ni luz a media provincia. Los trabajos
deben detenerse. “Ahora las prioridades son otras”, señala uno de los
ministros.
Cuando la paralización de las obras lleva ya
cuatro meses, y en medio de las dificultades, el gobierno recibe buenas
noticias. En uno de los sitios elegidos para el emplazamiento de los trabajos
se produce un sorprendente hallazgo de petróleo. En otro, paleontólogos del
Conicet descubren una especie desconocida de dinosaurio. La zona debe ser
vallada, y los trabajos suspendidos.
El día anterior a
la finalización de su mandato, el gobierno convoca a los medios de prensa al
lugar de los trabajos, para la inauguración de un monolito conmemorativo, y el
descubrimiento de una placa colocada en el mismo, que lleva a cabo el propio
gobernador. En coincidencia con el aniversario de la Reforma Universitaria ,
la placa descubierta reza: “las ganas que nos quedan, son los ladrillos que nos
faltan”.
Mortal Lucas. En Rosario el anteproyecto del "Puerto de la música" se gastó 1 palo verde para la realización de maquetas, sin licitación pública a Oscar Niemeyer. Mirá esta linda nota dice será en el 2010 o en 2016. Se gual diría minguito
ResponderBorrarhttp://noticias.arq.com.mx/Detalles/10088.html
Belleza.
ResponderBorrarIm presionante. Gracias.
ResponderBorrarte falto solo el echarle la culpa de falta de fondos a la nacion porque se transfirio una parte de los aportes jubilatorios
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