El primer test electoral del kirchnerismo

Será en Entre Ríos. En marzo del 2011 se elige gobernador de acuerdo a la actual legislación. En noviembre son las internas abiertas. El radicalismo, que viene de vencer electoralmente en junio por dos puntos, seguramente lleve como candidato al empresario sojero Atilio Benedetti. El justicialismo librará la batalla interna más dura y expectante, si es que Busti, aliado con el peronismo disidente, decide ir a la interna.
Tras apoyar a Reutemann, a Das Neves, De Narvaez, Duhalde y Solá, Busti va a ser nuevamente candidato a gobernador -ha ganado, sin relección, tres veces ese cargo- pero tiene que definir si por dentro o por fuera del justicialismo.
Alineado con el kirchnerismo, Urribarri ya tiene decidida su ruta: candidato a la reelección (que permite la reciente reforma constitucional) desde el partido justicialista.
El resto de las fuerzas menores, como la derecha de Alasino y Maya y el PRO, están detrás de Busti. Mi amigo Iparraguirre, ojalá que consiga las afiliaciones necesarias para volver a presentarse (y sacar poco y nada, pero bue).
Como Busti pretende modificar la legislación vigente -impulsada por él mismo hace 4 años- para unificar las elecciones provinciales con las nacionales, pero dejar abierta la posibilidad de un apoyo de algunos intendentes justicialistas (al achicarse el tiempo de traspaso de mando) las estrategias electorales de los tres principales contendientes no están del todo definidas, hasta tanto este punto no se resuelva.

Si todo continúa como hasta hoy, el verdadero primer test electoral para el kirchnerismo es en noviembre, en las internas del justicialismo, si Busti compite por dentro. Un eventual triunfo de Urribarri en esa interna, lo pondría en una situación expectante para la general de marzo.
Un triunfo de Busti, deja afuera de la competencia al kirchnerismo.

¿Qué creo yo que va a pasar?

Busti no irá a la interna de noviembre, el electorado para la elección general queda dividido de entrada en tercios- Busti un tercio, Benedetti otro tercio, el gobernador otro tercio- y la principal batalla se va a librar en Paraná y Concordia y Gualeguaychú. En Gualeguaychú hay elecciones a constituyentes en agosto, y ahí se verá cómo viene la mano. Por ahora, muy mal para el oficialismo. En Concordia -segundo distrito electoral- seguramente el 80% de los electores se dividan entre Busti y Urribarri (ambos de esa zona) y el resto quede repartido con un radicalismo diluído. En el Gran Paraná, un 30% del electorado total, por la influencia de los poblados que rodean la capital el radicalismo hará una buena elección sumando a las clases medias de la ciudad, Busti la tiene más complicada y Urribarri está muy bien, sobretodo si contiene a los sectores de más bajos recursos.
Cómo esté la situación nacional será un dato determinante. Un leve repunte, superior al de estos días por parte del kirchnerismo deja sin estrategia electoral al radicalismo y favorece directamente a Urribarri. Si el peronismo de derecha sigue dando vueltas en la incertidumbre y la impotencia, Busti juega solamente con su capital político (que no es poco). De perfilarse un candidato nacional en ese espacio, crecen las chances de Busti.
La mayoría de los intendentes están alineados con Urribarri.
Y yo voto lo que me diga Fernando Báez, así que voto a Urribarri. Como lo hará el flamante ministro José Cáceres y el Betta, que por ser él le damos doble voto en Entre Ríos (por Urribarri) y en Santa Fe (por Agustín Rossi). De modo tal que, es evidente, vamos a ganar la elección. He dicho.

Ah, Alfredo De Angelli podría ser candidato a gobernador de la provincia de Carolina del Sur en el Monopoly, porque al Estanciero ya no juega más, se aburrió, ahora es un gaucho más coqueto, como la Zoila.