9 de julio

Un día como hoy se sancionaba la independencia nacional, aún excluyendo, en Tucumán, a los principales patriotas, los uruguayos, que habían tenido la osadía de ya haber declarado la independencia de argentina, un par de años antes.
Lo curioso es que la argentina, en la automedicación de calumnias históricas, ya se tomó todos los placebos para hacer del festín municipal de hace 200 años en Buenos Aires, un evento, fijate vos, fundacional. De modo que hoy, padre, madre (la familia que le gusta a Bergoglio) tienen que explicarle, un día como hoy sin fútbol,  al nene, porqué volvemos a festejar la independencia. Dos veces, dos feriados. Y con 6 años de diferencia.
Otro año cualquiera, un 9 de julio, además de fin de semana convenientemente largo, podría haber sucitado estas reflexiones. Este año, en particular, después de haber ya festejado los 200 años de, ejem, independencia, queda medio raro, que hoy y de nuevo, celebremos la independencia. En fin. Y encima recién me levanto.