(El título viene del original de la nota, no fue puesto por Gerardo Fernández)
Mi amigo Gerardo fernández sube a su blog esta nota que fue publicada en el diario NEP, de Trenque Lauquen (de esos pagos es oriundo Gerardo).
La nota cuenta que el Grupo Clarín contrató a una empresa de monitoreo especializada en el seguimiento de blogs. En fin, hay que leer la nota, y los comentarios al post de Gerardo.
Me llamó la atención que titulara con la palabra "Persecusión", y como la discusión seguramente será grande entre los blogs, veamos:
-Avisar que te nombran -a una empresa, a un particular, a un perro- no es perseguir, ni de lejos. Están las alertas de google, por ejemplo (yo las uso para enterarme en el instante dónde me están puteando). Pero, una empresa como el Grupo Clarín, de tamañas dimensiones, no puede tornar esa búsqueda de modo inorgánico: sin un reporte que lean los interesados, los que toman decisiones, etc.
- Como en los blogs lo que se escribe es tan público como lo permitan las leyes del mercado, y tan restringido como lo permiten las leyes del mercado (incluídas las de la competencia) el seguimiento necesariamente tiene que jerarquizar: equis blogs es influyente, tal otro no, etc.
-Las modalidades de jerarquía son ampliamente discutidas, y a su vez, están hechas con motores que difícilmente puedan medir el impacto de lo dicho. No es lo mismo que yo exalte a Garcé a que lo haga ella. No es lo mismo que Artemio de números de una encuesta a que lo haga la consultora Oxímoron.
-Resulta inevitable que las empresas especializadas en seguimiento y monitoreo de medios, se metan con los blogs y, más pronto que tarde, más a fondo con las redes sociales.
El problema es que no todas las cuentas de gmail y de facebook valen lo mismo. Eso se organiza, se jerarquiza, con una lógica diferente a las mediciones de Ibope, a los registros de entrevistas radiales, etc.
-En el caso de los blogs, no hay ninguna regulación como si la tiene, por ejemplo, el periodismo. O pintar paredes o la mayoría de las formas de expresión "pública". La regulación, por ahora, pasa meramente por las políticas diseñadas por los proveedores del soporte.
-Que se monitoreen los blogs al servicio de empresas interesadas, aún cuando, por su tamaño (el casod el grupo Clarín) sus intereses de corto y mediano plazo sean más de carácter político que propiamente empresarial, ni de lejos constituye una persecusión.
-En la argentina se acaba de derogar el delito penal de opinión. Resguardar ese derecho de toda la sociedad requiere de temple y de ubicación: la palabra persecusión remite a la coerción, a la búsqueda de quien ni siquiera tiene la posibilidad de ser sospechoso, al castigo paralegal.
-La persecusión proviene casi siempre del estado. Lo público, jamás debe ser usado para perseguir a una minoría, a una opinión: lo cual no debe entenderse, a lo Fontevechia, que sino te subsidian tu empresa deficitaria, sos un perseguido. O si te recuerdan tu pasado de periodista de los milicos, como Morales Solá, sos un perseguido.
-La derecha manchada de dictadura, apela ahora a los derechos civiles y los derechos humanos, para dar la idea de que están perseguidos. Eso es absolutamente falso, hipócrita y, ciertamente, banal. Tampoco es una persecusión que el Grupo Clarín quiera saber quiénes y porqué y con qué grado de eficacia los cuestionan, en la blósfera, o en donde sea.
-Un monitoreo no es persecusión. Un monitoreo, es un monitoreo.
Permitido por nuestra legislación, que ciertamente no molesta a nadie, que realizan, de modo parecido, empresas como Alianzo, Google, Bing, Microsoft, Yahoo, Feedburner, etc: pero al realizarlas con motores, no pueden dimensionar aspectos cualitativos del asunto.
-Una cosa muy distinta es contratar a una empresa para que con usuarios falsos, deje comentarios organizados sistemáticamente, de modo tal de sembrar una idea confusa que remite a las estrategias políticas de un grupo empresarial; pero aún así, y en ese caso (que ciertamente, no es ilegal: no es ético, pero tampoco es ilegal) se está lejos de una persecusión.
-Perseguir es otra cosa, mucho más densa, más dura, más dramática. Hay que cuidar las palabras: nuestra historia oscura en materia de derechos humanos -con la mancha que les cabe a las grandes empresas como Clarín- nos pone en la obligación de cuidar el significado de las palabras caras a la lucha que por décadas llevaron adelante, en casi soledad, los organismos de derechos humanos. Para bastardear las palabras, están los escribas de Bussi como Morales Solá, los de López Rega como Mariano Grondona.
-Hay que cuidar la densidad de las palabras: mirando nuestra historia, nadie puede asegurar que quizás, y con mucho dolor, tengamos que volver a usar a esas palabras, en su correcto y preciso significado. Esa es la razón más importante, más aún que el propio pasado, por lo cual hay que cuidar mucho la palabra perseguir.
Estimado Carrasco: como se ve que a Ud. no lo han perseguido como a mi. le adjunto mi comentario en el post del amigo Gerardo, para que calibre la magnitud de la ignominia:
ResponderBorrarEl otro día apareció un comentario - que en seguida borré - amenazándome con revelar ciertas conductas escandalosas de mi juventud.
¿Quién tenía esa data, eh, eh?
Es más, me enviaron una foto - a todas luces trucada, milagros del photoshop - en una situación equívoca con un amigo en momentos en que festejábamos un gol de centralito en la tribuna que da a Regatas
Udi, ahora nos quedamos con las ganas de saber sus conductas escandalosas de la juventud.
ResponderBorrarEntiendo su enojo, Udi: ¿por qué sólo en la juventud?
ResponderBorrarCon eso no te persiguen ni te extorsionan. Si hasta te podés casar y ser presidente de la Nación. O salís del closet o te cagás de risa y los mandás a cagar. Eso es un bardeo infantil. No tiene más entidad que esa. Yo que vos más que salir del closet saldría rápidamente de las aulas de la escuela secundaria.
ResponderBorrarEl problema es como se usa esa informacion. Si se usa como lo han hecho con Mundo perverso para censurar los videos que subia, ya empieza a tomar otros tintes, no? o sea, el clarin te monitorea los blogs y en virtud de que detecta que muchos leen mundo perverso, va y le censura los videos. O viendo que el blog del emo tenia mucha repercusion, va y le tira un proceso judicial, poniendo todo el peso de una corporacion periodistica contra un bloguero en la justicia... No te parece que la tarea de inteligencia es peligrosa?
ResponderBorrarNo me parece, leandro, que se trate de tareas de inteligencia, sino de un monitoreo que hacen muchas empresas por diferentes motivos.
ResponderBorrarLo que luego se haga con esa información es otro cantar, pero no estamos hablando, en este caso, de nada de eso.
Es que esa es la pregunta, Lucas: para que quiere Clarin esa informacion?
ResponderBorrarLos ejemplos que da el ejecutivo de la empresa en el blog de gerardo son claros: empresas que quieren ver la opinion de SUS CLIENTES en realcion a SUS PRODUCTOS. Los blogs no estan hechos por clientes de clarin, o no necesariamente, y tampoco los lectores o comentaristaas de los mismos son parte de los clientes de clarin. A vos te han invadido las hordas de souto boys, no te parece que tal vez la informacion esta siendo, precisamente, para orientar la tarea de esos tipos?
Es cierto que no hay regulacion al respecto, y la verdad que es preocupante. Porque en todo esto te olvidas de las diferencias de dimensiones. Las medidas que pueda tomar clarin contra la gente que no les gusta, obtenida a partir de esta informacion, no te preocupan para nada?
Imaginate: mañana a la noche sale de su casa un conocido bloguero, y en un supuesto robo de auto lo matan de un tiro. Resulta que tal bloguero aparecia primero en la lista de blogueros anti clarin con mas impacto, mas leido (obvio que vos nunca te vas a enterar del contenido de tal liste). No te cruza un escalofrio por la espalda?
Saludos
O sea: te estan haciendo inteligencia. No tengas duda de que en algun lugar de Clarin hay una carpeta con tu nombre. Tal vez nunca la usen para nada contra tuyo... tal vez.
ResponderBorrarLeandro: Sabemos quién sos...
ResponderBorrarMishiguene: Su locura es bastante lúcida, eh...
Muy bien Carrasco!!
ResponderBorrarLo bueno del planteo de NEP es que me siento acompañada en el síntoma, "la persecuta", jua.
Los casos puntuales no son para subestimar pero como decía Benedetti: no gasten las palabras para que no pierdan el significado
ResponderBorrarLucas, estos tipos de Nep hacen cualquier cosa por ser el centro de los blogueros. Son de lo peor.
ResponderBorrarLucas, analicemos el título de la nota del trabajo sucio, porque también se puede decir cuidemos las palabras, que trabajo sucio es otra cosa. Un abrazo.
ResponderBorrarMe refiero a esta nota que salió en Miradas al Sur: La agencia de comunicación que hace el trabajo sucio para Clarín.
ResponderBorrarA mí, particularmente trabajo sucio me remite a otra cosa, pero considero que encuadra bien con el contexto del informe. Y pienso que, en el afán de revisar las palabras que usamos, se puede revisar esto también, si somos amplios. Porque, con ese criterio hay que aceptar que la palabra escrache ya no nos remite únicamente a las acciones de HIJOS.
En fin, respeto tu opinión pero me parece que la nota aclaratoria es tan rebuscada como mí título (en esto te doy ¿la derecha?).
Coincido en el concepto de la nota, pero no creo que sea aplicable para mi artículo ni para la palabra perseguir. Otra cosa son términos como desaparecer, apropiar, pero perseguir... se puede pereguir a una mina.
Lo que afirmás en la nota aclaratoria es el concepto que utilizó Eduardo Aliverti al referirse al "miedo" de Majul. Y hay una diferencia abismal entre una cosa y otra. Mientras podamos, usemos las palabras, se pueden usar todas, y todas nos pueden remitir a otra cosa.
Es fuerte que pongas esta nota como ejemplo del cuidado que tenemos que hacer de las palabras, creo que te quedás en el medio, y se pierde el eje. Por favor, apuntá para otro lado.
No te calentés al pedo, Diego: estamos del mismo lado, y estos temas hay que discutirlos.
ResponderBorrarTambién notas, como las que citás, que yo haya escrito. Me parece muy bien tu crítica. Yo no puse ese título, pero bue, iba mi firma, así que en todo caso, que valga, también, la reflexión, como autocrítica.
No me calenté, no te persigas (je). Te mando un abrazo.
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