El dato central en el desarrollo de la arremetida del Grupo Clarín y sus socios contra el gobierno nacional, es la ausencia de un sujeto social que sustente los reclamos de las corporaciones.
El fracaso estrepitoso de intentar movilizar a "usuarios" de Fibertel pareciera haber redefinido la estrategia de Clarín. Un fracaso anterior, en torno a la ley de medios, movilizando las pymes de periodistas asociados, termina de estructurar el diseño de la actual estrategia.
En esa estrategia, busca construir un sujeto social ya no masivo -como lo fue en defensa de las multinacionales agrofinancieras- pero sí delimitado y preciso: los empresarios más grandes que operan en el país, principalmente agrupados en la AEA. Tienen, estos empresarios, una trama de intereses y solidaridades a nivel continental.
Mientras tanto, dada la ausencia de argumentos sólidos para defender los oscuros intereses del Grupo Clarín, se genera quilombo.
Una foto de éste con el otro, la cara de amargado de Nélson Castro, un escandalete por allá, Pino Solanas volviéndose loquita porque le sacan Fibertel, Grondona sacado gritando que son todos montoneros y así. Bulla, chimentos, boludeces, operaciones que buscan horadar la legitimidad del gobierno.
Nadie va a andar muy entusiasmado con la causa de Papel Prensa entre la gente de pie, y considerar lo contrario, es el principal error estratégico en la arrmetida de las corporaciones contra el gobierno nacional. De ahí la redefinición de su estrategia.
Error estratégico que también puede llegar a cometer el gobierno, dado el despliegue de varios funcionarios que hacen de la pelea con Alfredo Leuco la razón de su existencia.
No hay acá una bisagra histórica capaz de entusiasmar multitudes, y el riesgo de tornarse sectarios creyendo lo contrario es muy alto.
La justeza de que no sea el gobierno nacional el que, como sucede actualmente y desde 1977, subsidie a La Nación y Clarín en detrimento de los fondos públicos y la legítima competencia entre empresarios gráficos, la justeza de poner sobre el tapete la construcción civil y especialmente empresarial del bloque que dio el golpe de estado en la última dictadura, la justeza de someter a discusión pública las modalidades criminales de empresarios hasta hace poco tapados para la opinión pública, no se puede contraponer a la ausencia de un sujeto social que haga esas demandas suyas. No está en juego la libertad de expresión ni su falacia: la presuposición de quien controla el papel controla la información. Sino una disputa legítima por democratizar el capitalismo informativo. De ahí a lanzar gritos entusiastas por Spolsky, Socolovich, De Narváez, Víttori, Etchevehere, Fontevechia, Massot, Vila, Manzano, hay una distancia un poco grande, aún cuando Mitre y Magnetto sean unos descarados delincuentes.
Las causas justas no tienen todas la misma jerarquía, y en política las que definen las grandes cosas son siempre las causas con un sujeto social detrás, y cuál sea el sujeto es definitorio.
Ni los trabajadores, ni los más pobres de este país tienen esta agenda, repito, justa, absolutamente justa, pero acotada para dar sustento a una sociedad más, también, justa.
Muy buena tu nota,Lucas. Da como para masticarla.
ResponderBorrarUn saludo.
Muy bueno Lucas, todo esto es cierto. El tema esta en agenda tambien porque es un entripado historico dentro del periodismo.
ResponderBorrarEso ayuda y mucho a que no caiga, incluso mas alla de las movidas oficiales.
En mi post sobre el Ayuí queda claro que el gobierno por dar esa batalla, sin conocer un carajo quedó pegado a los ecologistas conservadores. La derecha ms tilinga, como Ud le dece
ResponderBorrarMedida antipopular si las hay es esa
Lúcido análisis Lucas!
ResponderBorrarAbrazo.
Excelente post Lucas!
ResponderBorrarme acordé de un chiste de bazooka que hablaba de la "correlación de fuerzas"
ResponderBorrarCada vez estás mas flojo, sabelo, muchas impresiones, pura cáscara, pura cáscara
ResponderBorrarCoincido, si, pero una cosita nada más, en virtud de repartir justicia, y las cuestiones de agenda: cuando los hombres terminen de creer que es una burla insultante hablarle a otro hombre llevándolo al otro género (Que se concibe, entonces, como inferior) también vamos a ser un poco más justos. Chiquito, nene, Pino se vuelve “loquito” no “loquita” (que es lo mismo)
ResponderBorrarBien, loco.
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