viernes, octubre 29, 2010

Mañana no hay clases

From: agustinavictoria93@hotmail.com
To: lucas-carrasco@hotmail.com
Subject: Néstor
Date: Fri, 29 Oct 2010 01:54:19 -0300



Estimado Lucas: 
                       Desperté con la noticia que mi hermano me gritó desde la puerta de mi habitación (el feriado me permitía dormir hasta tarde) y no podía creer, mirando el techo en mi cama pensé que era una joda, que había soñado, que... medio dormida todavía fui hasta la cocina y con un débil temblor en el labio miré las noticias y mi terrible temor se hacía realidad. Néstor se había ido. Un escalofrío me recorrió la espalda, mientras las piernas se me aflojaron y traté de asimilar lo que veía. Entré a facebook y empecé a leer las barbaridades que se decían ("festejemos, no va a haber clases") y los grupos morbosos que se estaban creando ("ayer el pulpo, hoy el pingüino, mañana que? winnie pooh?") pero también vi muchos mensajes de chicos de mi edad (17 años) que verdaderamente se sentían deshechos, repetían hasta el cansancio lo mucho que admiraban y admiran todavía a este gran hombre, dando gracias, y los adioses que me destrozaban aún más.
 Pensaba que nunca iba a encontrar mentes adolescentes pensantes, con tanto Tinelli y demás boludeces dando vuelta por ahí, y me sorprendí. Comprendí que no estaba sola, que no era la única que se sentía de esa forma, que muy cerca tenía amigos que compartían mis mismos sentimientos.
 Néstor vive, lo siento. 
Nos debe todavía tanto y le debemos más aún. 
Pero nos dejó a Cristina, y todas nuestras esperanzas y buenos deseos puestos en ella.
 Una lástima, le quedaba aún mucho para dar, pero me dejó sabiendo que todos, yo también, podemos brindarnos en cuerpo y alma por nuestra patria.
 El año que viene voy a votar por primera vez, y mi voto iba a ser para él, una lástima, pero seguiré su camino, sin lugar a dudas. Hasta siempre Néstor! Gracias por todo! 


Agustina Victoria - Tucumán

4 comentarios:

  1. Con 27 años y leyendo a esta chica pienso qué boluda que era a los 17, qué boluda por Dios.

    ResponderBorrar
  2. Muy bueno, como siempre, lo cual me hace reflexionar, sos importante Carrasco, no es joda.

    De ser - así como te definís vos - un periodista de una radio pequeña, que apenas le alcanza para el alquiler, a una figura mediatizada (en parte por cosas importantes, en parte por boludeces y es que el stablishment y los periodistas mercenarios son así, boludos).

    Mucha vuelta para decir, me siento identificado con mucho de lo que escribís, mucha gente también.
    No les des a los hijos de puta el lujo de verte con los brazos bajos ni un segundo.

    Cada escrito tuyo es la medicina para el alma que se busca o el malestar psíquico que se necesita.

    N.-

    ResponderBorrar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  4. Por las cosas de la vida conocí a Juan Manuel, el padre de Agustina, la adolescente que escribió esta carta tan sentida.
    El trabajo me hizo que me tope con él, y un día acepte su invitación para ir a visitar su escuela en Río Nío, a la que iba por el laburo y también para tener un poco ese contacto con la realidad de sus alumnos y el cuerpo docente, y hacerles sentir que no están solos.
    En el viaje hacia la escuela, charlando de todo un poco, nos fuimos dando cuenta que ambos habíamos ido a la misma escuela en el secundario, que por cierto, no es cualquier escuela, sino una escuela en donde los alumnos dejan todo por ella y el sentido de pertenencia es moneda corriente. Pero además, por una u otra cosa llegamos al tema de los blogueros que habían ido a Río Nío en Noviembre pasado. Fue ahí que me comentó que fue él quién los había llevado y que había participado de la juntada bloguera que se había organizado en un hotel céntrico en Tucumán, a la que también yo había participado.
    Casualidad o no, hizo que la charla se tornara más interesante. En ese momento me cuenta que en la fecha de la muerte de Néstor Kirchner, su hija le había mandado una carta a Lucas Carrasco expresando lo que estaba sintiendo en ese momento y que luego el la había publicado en su blog.
    Al regresar a casa, lo primero que hice fue buscar es publicación. Comencé a leerla y me hizo volver a ese momento, en donde la mezcla de tristeza y alegría invadía mi cuerpo. Tristeza por algo que no hace falta dar explicaciones, pero alegría, porque se podía ver en la calle a toda esa juventud saliendo a demostrar que a pesar de que se había ido alguien muy importante para todos nosotros, no sería el fin de esa ráfaga revolucionara que estaba cambiando el país y que este modelo iba a ser defendido como sea.
    Este padre se debe sentir muy orgulloso de su hija, que en plena adolescencia podría estar en otra y no tomarse el tiempo de pensar en estas cosas y sentarse a debatir sobre las políticas de este país. Pero también eso es parte de ese cambio que se logro en estos últimos años.
    Hoy los jóvenes nos sentimos mucho más incluidos y nos involucramos con más fuerza desde los distintos lugares que ocupamos.
    Muchas felicidades a Agustina y a su padre.
    A seguir la lucha Lucas.

    Gonzalo, 27 años, 01/10/2011, San Miguel de Tucumán.-

    ResponderBorrar