El mundo está lleno de tristezas

500 muertos, en Brasil, por las tormentas.
En los países serios, con seguridad jurídica, la dolorosa desigualdad social, como en Brasil, la estructural desigualdad social -condimentada con el racismo y la xenofobia del caso- pasa desapercibida o no para los reaccionarios que elogian al Brasil?
Es una duda.
¿Se la creen de verdad, los voceros de la derecha, cuando piden que nos parezcamos al país hermano? ¿Es eso lo que quieren: una profunda desigualdad social, económica, cultural, étnica?
Es raro.
En el campo progresista, huele a zonceras.  De grandes calibres.
Pero, la verdad, no sé.
Hay un problema: si la oposición al unilateralismo belicista de los Estados Unidos es el fanatismo terrorista de medio oriente (motivado en buena medida por la venta de armas de los EEUU y por su apoyo a las dictaduras petroleras y guerrillas petroleras) en una Europa que va encontrando límites a su política de rapiña sobre África y Latinoamérica, un mundo como el BIRC, y perdón, no es para mí nada deseable.
¿El horizonte es Brasil, India, Rusia, China? ¿En serio?
Bue, entonces, por lo pronto, tenemos que ir acotando el Congreso, acortando las políticas sociales, planificando la represión, generando conflictos étnicos y limítrofes, aplastando a países hermanos -bueno, no es fácil competir contra Brasil en cagar a los más pobres Bolivia y Paraguay- y organizando el aparato del estado en favor de cuatro o cinco multinacionales.

P/D: sí, un poco cínico el planteo, y extremo, ok. Pero, ¿no da un poco de cosa tantos elogios al BIRC? ¿Qué futuro le espera al tercer mundo si el horizonte es el capitalismo autoritario de China, Rusia, en menor medida (pero oquito nomás) India y donde Brasil pasa por un ejemplo democrático?
Mamita.
No quiero ver ese mundo.