La elección de Boudou como candidato a vicepresidente de Cristina, le correspondía, obviamente, a Cristina. No sólo porque es la presidenta, no sólo porque es la candidata en primer término, sino también porque se de eso se trata la conducción y el liderazgo.
El antecedente de Julio Cobos, evidentemente, pesó.
Pero la argumentación para nominar a Boudou -de pasado neoliberal indiscutible- en relación a la estatización de las AFJP, tuvo un correlato con el resto de los cierres de listas del kirchnerismo y con la nominación de Mariotto para acompañar a Scioli; porque Mariotto fue la cara de otra medida relevante del kirchnerismo como fue la ley de medios.
La política de derechos humanos y la juventud -Juan Cabandié, Wado en la provincia de Bs As- la fallida resolución 125 -Julián Domínguez, Agustín Rossi- la necesidad de profundizar el modelo -Roberto Feletti, Facundo Moyano- y la visión (la que a mi me gusta, dicho sea de paso) sobre el peronismo de hoy -Aníbal Fernández- dan un sentido narrativo que es, más o menos, la cristalización institucional de ese universo ideológico.
Después, por supuesto, se viene una renovación del gabinete, algunos querían como vice más a uno que a otro, y así. Y también previsiblemente, las cosas se discutirán. No demasiado, porque tampoco pasó demasiado, para quienes no están en el mundo y microclima de la dirigencia política, la ansiedad periodística, etc: lo relevante en torno a la elección, que era la decisión de Cristina (que a la vez nadie, fuera de operaciones de prensa psicópatas, dudaba) de postularse a un nuevo mandato, ya estaba definido.
Me acordaba hoy de una cosa.
La semana pasada estaba con mi amiga -amiga, eh, tá, bueno- Anabel Cherubito en una pinturería del barrio de Colegiales. Ella estaba comprando unas pinturas, supongo que para el cuadro que me debe. Estaba invitada a un acto en la Casa Rosada pero tenía un ensayo y no pudo ir. Habían pasado varias horas de eso, ya era de noche. Salí del local -porque era una pinturería de esas que venden pintura de obra, y a mí todo lo que huela a trabajo verdadero (no me jodan, yo soy periodista) me hace muy mal a los nervios- a fumar un cigarrillo. Pasó caminando Carlos Polimeni y él me contó, después nos contó, que Cristina, sorpresivamente, había anunciado su postulación durante ese acto.
¿Porqué cuento esta anécdota?
A mí no me gustan los actos, y si voy, aunque no esté trabajando, siempre me quedo un poco alejado, por que la perspectiva para verlo es mejor. Y con el tiempo me di cuenta que la distancia, además, es mejor para descifrar -más allá de que siempre, al final, le erro- los trazos gruesos de un acontecimiento. Por que en los microclimas, y no tanto en el de la política profesional -que conozco poco y nada- sino sobretodo en el del periodismo, donde todo es LA NOTICIA que cambiará el mundo y, al otro día, para aventar la desazón de que el mundo sigue lo más pancho, se suple con la novedosa GRAN noticia del día y así, una cosa bastante loca, pero que a mucha gente le encanta.
Sin embargo, había pasado varias horas, por varios lugares, y no me había enterado de nada. Nadie me llamó por teléfono para contarme, la gente de a pie no andaba hablando del tema, no había la conmoción que, previsiblemente, si yo hubiera estado con mis amigos más cercano, habría sentido.
Es bastante simple de comprender: no había pasado nada novedoso. Todos esperaban esa decisión, que se caía de madura, y el cómo y el cuándo -si el martes, si el viernes, si en La Plata, si en la Rosada- no modificaban nada sustantivo.
Es importante tener una economía de datos, porque uno no puede andar cargando tensiones y elementos que a veces meten más ruido que claridad. Es obvio que quienes tienen intereses concretos y tajantes -por ejemplo,en el armado de las listas- van a estar sobre el pucho y pateando escritorios tratando de llegar a quien tiene la lapicera. Pero, el resto de los mortales, ¿para qué?.
Hoy a la noche, que estoy en Buenos Aires, me invitaron a tres fiestas kirchneristas en distintos lugares de la ciudad. No van a esos lugares solamente militantes kirchneristas, sino también simpatizantes, personas que dan vuelta en ese universo cultural y algún despistado que vio luz y entró. Aunque, en la media, es fuerte el compromiso y la mística en torno al kirchnerismo.
Eso, esto último, es algo que yo nunca vi en mi vida. Y pensé que nunca vería. Me parece, también, un dato de la realidad. En otra esfera, sin la carga de responsabilidad del agrio oficio de quienes tienen la tarea administrativa, de la weberiana ética de la responsabilidad. Absolutamente imprescindible, por cierto. Es la tarea -muchas veces amarga, con momentos tenues e ingratos- de la conducción.
El previsible cúmulo de boludeces después del cierre de listas más calmo que yo recuerde, por lo menos del peronismo, las operaciones de desprestigio, los ataques, las diatribas, bueno, bien: estamos en campaña electoral, es obvio que las corporaciones que se la pasaron ensuciando a Cristina van a agotar sus cartuchos en estos meses por venir.
Mientras tanto, hay una parte de la sociedad que está contenta, entusiasmada, que vive hasta el anuncio formal de un acto de gobierno sin mayor trascendencia -no me refiero al anuncio de hoy, sino a que, a veces me llama la atención que se impregne de espíritu epopéyico (¿se dice así?) la inclusión de un canal, muy bueno, por cierto, como Paka Paka en una señal de cable, sí que monopólica, pero igual- como un día de fiesta y mística. O sea, me parece que los actos en sí mismos, trascienden su finalidad más inmediata -ponele, un Milanesas para todos- y dicen otras cosas.
Pero después están esto otro: si uno mira en fino -con los días, se podrá ver mejor, perdón- los cierres de listas por parte del kirchnerismo, se va visualizando cuál es el sentido de la frase "profundizar el modelo". Y ojo, si te alejás un poco del ruido, los nombres en danza expresan, en conjunto, algo previsible: lo que Cristina y Néstor venían anunciando, es lo que están haciendo.
Pasa que nos habíamos acostumbrado, culturalmente, tanto a que la dirigencia política dice una cosa y hace otra que....
Bueno, lo que está sucediendo es lo que nos dijeron -y a lo que, cada cual desde su lugar, nos sumamos- que se iba a hacer.
Ni más ni menos, corazón.
Hasta en la confección de listas de concejales en Maciá, pequeño pueblo rural entrerriano, hay quilombos, peleas, y enojados. Lo novedoso es que los principales enojados tras el cierre de las listas kirchneristas son Techint y Clarín, de la cúpula de la AEA.
Buenas noches.
blog de humor K Magnetto piensa q Cristina es inalcanzable en las encuestas porque recurrió a la magia negra. "¿O acaso VUDU q es?. La tipa es una casquivana: cambió su odiado por su AMADO?" Por eso, envió a Ricardito a una sesión espiritista para pedirle consejos a don Raúl Alfonsín para poder ganarle al peronismo. Apenas toman contacto, una voz del más allá le dice: "Tendrías que lograr que Moyano queme un ataúd como hizo Herminio Iglesias en mi época ...Y hablando de esto, necesito que me mandes fósforos porque aquí no puedo encender los cigarrillos" "Papi, ¿de dónde
ResponderBorrarme hablás?" "¿Del cielo, boludo. Si estuviera en el Infierno para que te voy a pedir fuego?"
Gracias