Diario Popular y Crónica son del género amarillista. Libre -suplemento de calumnias e injurias de Perfil- es una canallada que busca desestabilizar emocionalmente a ciertos flancos que elige el Grupo Clarín. Un tipo de mente perversa como Darío Gallo fue puesto al frente de esa cloaca. Siento pena por los trabajadores que, entre la espada y la pared, entre la verguenza de callarse o, peor aún, salir a defender lo indefendible, tienen que optar, dentro de un trabajo (y una relación muy desigual) que da pena. Callarse y aguantar parece la actitud más digna (llegados al extremo de volverse una basura), pero... Los más blandos moralmente, los que festejan la bajeza moral de Libre -suplemento de calumnias e injurias de Perfil- son los elegidos por Fontevechia para los cargos de mando. Un hombre que tiene menos vocabulario y cultura que moral como Darío Gallo, es el ejemplo.
Los golpes bajos, se sucederán hasta el cierre del suplemento de calumnias e injurias, que no vende nada y no importa: los fondos están, y el objetivo es desestabilizar emocionalmente con carpetazos a los flancos de Clarín: abuelas de plaza de mayo, madres de plaza de mayo, nietos recuperados nacidos en cautiverio, la juventud, los periodistas creíbles, ahora lo mejor de la corte suprema. Mañana, quién sabe. Lo que necesitan es, por un lado, proveer de materia prima -que luego se olvida, se niega, ya está instalado el tema-y por otro, que se hable del tema. Ese es el dilema en el que nos meten estos inescrupulosos.
Esto recién empieza. La lógica indica que los carpetazos tienen que incrementarse de acá a las elecciones. El Grupo Clarín no se va a entregar a la legalidad que incumple de manera mansa y legal. Es una ingenuidad suponer eso.
El ridículo carpetazo contra Zaffaroni muestra que ningún limite ético puede frenar la calumnia y la injuria.
Y es, como indica la lógica, el comienzo. Y acá nadie es tonto: no le pegan a lo más débil del kirchnerismo, le pegan a lo más sólido. ¿O alguien compró por tonto a Magnetto y a Fontevechia?
Los golpes bajos, se sucederán hasta el cierre del suplemento de calumnias e injurias, que no vende nada y no importa: los fondos están, y el objetivo es desestabilizar emocionalmente con carpetazos a los flancos de Clarín: abuelas de plaza de mayo, madres de plaza de mayo, nietos recuperados nacidos en cautiverio, la juventud, los periodistas creíbles, ahora lo mejor de la corte suprema. Mañana, quién sabe. Lo que necesitan es, por un lado, proveer de materia prima -que luego se olvida, se niega, ya está instalado el tema-y por otro, que se hable del tema. Ese es el dilema en el que nos meten estos inescrupulosos.
Esto recién empieza. La lógica indica que los carpetazos tienen que incrementarse de acá a las elecciones. El Grupo Clarín no se va a entregar a la legalidad que incumple de manera mansa y legal. Es una ingenuidad suponer eso.
El ridículo carpetazo contra Zaffaroni muestra que ningún limite ético puede frenar la calumnia y la injuria.
Y es, como indica la lógica, el comienzo. Y acá nadie es tonto: no le pegan a lo más débil del kirchnerismo, le pegan a lo más sólido. ¿O alguien compró por tonto a Magnetto y a Fontevechia?
y pensar que al frente de esta operación de cuarta contra Z, se puso un ¿ex? "blogger K"
ResponderBorraren fin
abrazo
Sin mala leche, de onda.
ResponderBorrarAyer en 678 y en Duro de Domar hicieron una encendida defensa de Zaffaroni, pintando todo esto como una maniobra de la derecha, etc.
Vos haces lo mismo. ¿Que tal si esperan a que avance un poco la investigacion?.
Si realmente los deptos los usaron de bulos, es un delito por mas que sea Juez de la Corte Suprema. Si el sabia que esto pasaba es mucho mas serio todavia y pensar que Magnetto o Fontevecchia les llenaron los departamentos de chicas para perjudicarlo es muy infantil. La denuncia la hizo una ONG hace tiempo.
Y no me hagan calentar.