viernes, octubre 07, 2011

ADEPA

ADEPA siempre fue una cándida institución de mierda. Formada por los diarios provinciales, fundamentalmente, contra Clarín y La Nación, que les retaceaban (y encarecían) el papel. Obviamente, con el socio bobo que era el estado. A La Nación y Clarín sólo los unía los actos delictivos que cometían. Los mismos que siguen cometiendo, pero ahora se han expandido. Y es esa expansión la que explica el cambio ideológico en Clarín. Pero ése es otro punto.
Volvamos a ADEPA, formada por los dueños de los diarios de las provincias, cercana, ideológicamente, a La Nación, y siempre a la derecha de lo que otrora fue Clarín, un diario desarrollista. ADEPA fue formada `por los dueños de los diarios provinciales para comprar papel en conjunto, con distintos intereses pero casi siempre, el diario era el eje de una multiplicidad de negocios ligados a las oligarquías provinciales y por ende nacionales, y ahí su afinidad ideológica, a la par que se distanciamiento por el monopolio criminal del papel. En los años 90, Clarín llegaba a las provincias con el cable, ahogaba al cableoperador de la ciudad (generalmente, un chanta que cobraba un huevo por el servicio: por eso nadie derramaba una lágrima cuando terminaba vendiendo, obligadamente, a Clarín, que los ahogaba con competencia desleal) y se quedaba con todo el negocio, básicamente porque manejaba el fútbol. Cuando Julio Grondona no era bueno, je. A la par, Menem incentivaba la llegada del grupo de Manzano, Vila, etc, el que integra De Narváez, básicamente, un conjunto de estafadores que iban dejando cheques a descubierto y tenían -tienen- cooperativas truchas radicadas en Mendoza adonde deben facturar los periodistas de todos los diarios que a lo ancho del país iban fundando. ADEPA se encargó de demonizar (bue, estaba Manzano, no era tan difícil) estos nuevos diarios, pero como se trataba de viejas familias con negocios en todas las ramas, y básicamente de una oligarquía insoportable, nadie vertió una lágrima tampoco.
A partir de la planta de impresión que Clarín puso con el dueño del diario santafesino El Litoral, Clarín ingresó, bajo la presidencia de El Litoral, a ADEPA. Que, ahora, controla. Y fue comprando los diarios provinciales, los más importantes, y organizando las cadenas informativas de modo de alinearlos con el gran monopolio.
Ahora, Clarín pretende destruir la A del fútbol, reorganizar desde ahí el negocio del cable -por ejemplo: si juega Patronato de Paraná y River, y codifican ese partido, la mitad de la ciudad lo abona- y de internet y, junto alos canales locales -Somos Tucumán, Somos Rosario, Somos Córdoba, etc- poder extorsionar a los gobiernos provinciales.
Que ADEPA pretenda convertirse en un paladín de la libertad de expresión es un chiste que revela el clima de época. Los movimientos al interior del capital dominante. Parte de la lucha política por avanzar en las zonas oscuras de la democracia.
La ruptura con ADEPA del diario pampeano La Arena, de algún modo también muestra la imposibilidad de retomar ahí una pelea, en la dirección originaria por la que fue fundada la entidad de dueños de diarios, y el férreo control de Clarín de ADEPA, consolida este proceso.
¿Qué hacer?
Ni idea.
Para los que tenemos que trabajar y vivir de ésto, es un panorama, por decirlo de manera académica, de mierda.
Muchas gracias, yo también los quiero a todos, pelotudos.  

1 comentario:

  1. Lo mas triste, es vivir en la dejadez del abandono, en los brazos de demagogos-populistas, creyendo que alguno, nos va a salvar, finalmente ! El UNICO camino, es ser y vivir, como Ciudadano Conciente ! Que aunque vote en tal, no lo idolatre y lo critique positivamente, permanentemente ! Caso contrario, será siempre un arrastrarse en la vereda, como borrachos permanentes, bebiendo siempre lo mismo: demagogia-populismo-caudillismo !

    ResponderBorrar