miércoles, noviembre 16, 2011

El día que Peter Pan se hartó del Euro.




Según Wikipedia -que es como el Billiken del mundo mundial- la Unión Europea (UE, por sus siglas en inglés) nace de la cándida fusión originaria del "Grupo de los 6" que integraban  Francia,Alemania OccidentalItaliaBélgicaLuxemburgo y los Países Bajos
En esa reunión de los 6, por la cerradura, se coló Peter Pan y voló un rato alrededor de los ventanales. Fue a las 4 de la tarde, Doña Clotilde.
Estaban tomando chocolate caliente, en un rincón, los tres chanchitos, ¿se acuerda de los 3 chanchitos? mirando a Peter Pan cantarle canciones de Edith Piaf a John Silver El Largo otro escocés, como Peter Pan. Y tan real, como Peter Pan. Y tan europeo, como Torrente. Que es, como se sabe, un yanqui, pero berreta.
Edith Piaf tiene puntos en común con Carla Bruni. Pero mejor no meterse en quilombos.
La cándida fusión que dio origen a la UE fue la fusión de la "comunidad del acero y el carbón" en la posguerra.
Contada así, corazones, la historia suena tan real como John Silver El Largo, personaje siniestro. Que, siendo yo un niño -más o menos igual de alto que ahora- estremecía. Me costó internalizar que era solamente un personaje literario. De La Isla del Tesoro. Personaje recurrente en la literatura europea, tan conquistadora y seductora: la isla. La posibilidad de una isla. La Escuela de Robinsones. 10 negritos. La isla es el misterio, porque el mundo es un cuadrado sostenido por cuatro grandes tortugas. Como Manuelita, que se fue a París. A rejuvenecer.
Luego de masacrarse durante siglos, Europa mundializó su masacre ya llamándolas "guerras mundiales". Hay una 1, un entretiempo, y luego volvieron a las masacres, los genocidios, las limpiezas étnicas, los asesinatos, matanzas, despariciones, violaciones, en fin, costumbres, refinadas, sofisticas, muy europeas. Francia, el ganador, operó luego de la guerra como desembarco de Normandía del imperialismo yanqui, y disciplinó a la devastada Italia (que era mala) y Alemania (que también era mala) para que no avancen los rusos soviéticos (que eran buenos durante la guerra y luego pasaron a ser malos). El miedo al comunismo. Había que poner un muro. Y sobre todo, garantizarse 3 cosas: 1) que no avance el sucio trapo rojo en primer lugar 2) que la economía europea dependa, económicamente (o sea, militarmente) de EEUU y 3) que vía Europa los yanquis reemplacen a Inglaterra en la ayudita de descolonizar los territorios masacrados por los bellos europeos en el resto del mundo.
El  reparto del mundo, señora.
Que hubo un poco de sangre asiática y africana en esa joda, es cierto. Pero no lo comente. Peter Pan es muy sensible.
La "comunidad del acero y el carbón", donde quedaron afuera los países anglosajones (el nuevo eje criminal pos guerra fría es patria potestad del estado teocrático yanqui) significaba controlar la base industrial de la guerra. El acero y el carbón. Hoy, Peter Pan crearía comunidades del Corán, es decir, del enriquecimiento de Uranio. O crearía, señora, pará, no, no da para decirlo. O sí. No sé. crearía el mercosur La dictadura del proletariado que aplica China (pasa que los proletarios faltaron ala cita y aunque se quejen, se aplica para ellos, es una dictadura para el proletariado, sin el proletariado, y a menudo contra el proletariado, pero bueno, es lo que hay) también sería bendecida por Peter Pan.
Pero Peter Pan, y no lloren niños, es un personaje de fantasía. Que tenía una película. Muy tierna. Que daban en el cine. Yo la fui a ver, es de mis pocos recuerdos de los cinco años. Además de ver morir a mi abuelo. Y yo pensaba que Peter Pan podía salvarlo. Me falló, Peter Pan. No lo salvó. Por eso Peter Pan me recuerda a la muerte. Porque además, hay un nexo, entre la muerte y la infancia. Y los recuerdos de la infancia. Porque la infancia en sí misma, es el breve período donde nos creemos inmortales.





Ay, Doña Clotilde, no me lagrimee al recordar su infancia. Música de fondo. Edith Piaf. Guerra, Doña Clotilde, es la clave. Controlaban, así, la guerra. La unidad de Francia y Alemania es da a partir de la derrota militar. No tiene retroceso histórico. Luxemburgo y los Países Bajos no jugaban a nada. Decoraban. Tipo Canadá en la invasión a Irak. O España en la de Afganistán. Que apenas si aportan una docena de experimentados torturadores, pero, Doña Clotilde, ya conoce usted la arrogancia yanqui. Nunca dejan torturar a otro que no sea de su Patria. Tan cristina.
Y así se crea el Euro. Y se industrializa Alemania. Y cae el Muro, para tristeza de Peter Pan. Que a esa altura ya trabajaba abiertamente para la guerra fría, esto es, el reparto proporcional de la guerra en el tercer mundo. Se acaban las ideologías. Y la historia. Esa trasto viejo. De vez en cuando reaparecía, chamuscado, para romper las bolas. Pero con sermones en vez de trapos rojos. El mounstruo, kafkiano (del tan Checo Kafka y el universal weberiano Señor Samsa) hoy tiene, Doña Clotilde, turbante. Y un fusil automático Browning. O AK-47. Acrónimo de Avtomat Kalashnikova.
El fin de la historia fue un arma cargada de futuro. Y de balas.



El fin de la historia, sin pena ni gloria, murió hace algunos meses siendo ejecutivo noruego, o sueco, mientras organizaba las guerrillas étnicas en Nigeria. O bajo torturas en algún lugar de Turquía. Aunque quizás, los servicios secretos rusos o mataron en un bar de París. O en un hotel del Líbano bajo un interrogatorio israelí. Con un avión teledirigido en Somalía. Omientras traficaba niñas y merca en Colombia, con pasaporte Belga.
Fueron, los Belgas, también, un decorado para la "comunidad del acero y el carbón" pero tenían su badage histórico, el saber sobre colonias y torturas.
Italia seguía a a los tiros.
El capital industrial, porque está en la naturaleza del capitalismo, devino capital financiero. La historia del Euro debe ser contada urgente. Antes de que termine. La historia del euro no puede ser contada sin contar la historia de la guerra. Porque la poesía es un arma cargada de futuro. Pero el euro es un arma cargada a futuro. Doña Clotilde, voy a serle clara: sí, puede haber una guerra. Europa siempre resolvió sus problemas estatales a través de la guerra. No se engañe, señora. No fueron sólo las élites y la oligarquía. Tanto como, nuestra independencia, no fue sólo fruto de maquinaciones. La historia, también la hacen los pueblos y la gente de a pie. Aún la parte aciaga, incomprensible y aberrante para la condición humana. Y de esto, Doña Clotilde, Europa sabe. Cuéntemelo usted, que sus abuelos judíos llegaron de un progrom ruso. Alemanes del Volga. Ya sé, no confundo, pasa que en su pueblo entrerriano  hay muchos alemanes del volga. Pero tengo claro, Doña Clotilde, que usted es Sefardí. Y conozco la diferencia.
Como un pulso que golpea las tinieblas, los pueblos, la gente a pie, también hace la historia. Incluso, las verdades, las bárbaras, terribles, amorosas crueldades. Yo siempre acentúo el rol de las élites, por mi vieja formación (tosca) marxista. Alto. El pobre Marx no tiene nada que ver con el marxismo. Sería como culpar a Jesucristo por las violaciones pedófilas del sacerdote católico Julio Grassi.
Probablemente esté exagerando la posibilidad de una isla, la posibilidad de una guerra en la propia Europa. Pero....
¿Vio la película Z? Muy griega, Doña Clotilde, recomendable a la luz de los sucesos.
Bajemos un cambio, Carla Bruni:

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