lunes, enero 02, 2012

Gracias Cobos.


Gracias, Julio Cobos. Gracias a tu alianza con la izquierda de este país (el PCR, Vilma Ripoll, Hugo Biolcatti) la argentina se refuerza para afrontar la crisis internacional.
La baja de los precios de la soja, en tanto no está vigente la 125 (que bajaría las retenciones) implica un menor componente de inflación importada y un mayor recupero social de las exportaciones de la oligarquía. Con algunos ajustes en la balanza comercia (por ejemplo, no importar tanto...papel, ja) y con las reservas intactas en el cierre de año en valores nominales, se puede, en todo caso, modificar el concepto menemista de "libre disponibilidad2 y en vez de cubrir la mitad de los vencimientos con reservas, cubrirlo todo. Ah, gracias, nuevamente, Cobos, porque tu payasesca defensa del novio de Luciana Zalazar abre el camino para desmenemizar el Banco Central, tarea todavía pendiente. Incluso, podría ser presidido por alguien progresista, es una idea que tiro, manejalo.
¿Sería mejor para la argentina que aumentara el precio de la soja?
Dos cosas: 1) las exportaciones se han diversificado, aumentando la participación industrial y agroindustrial, a pesar de Vilma Ripoll. Pero la soja, se ha diversificado por destino. Es decir, se vende a muchos países. Lo cual, en esta crisis mundial, es bueno.
2)La importaciones aumentan, incluso por encima del crecimiento económico, pero se reducen los componentes sensibles en algunas industrias ensambladoras (los autos, por ejemplo, los balckberrys, también).

Ahora sí, ¿sería mejor un aumento de precio de la soja?
Sí, quizás sí. Sobre todo si la sociedad pudiera aumentar las retenciones a las exportaciones de la oligarquía. Pero, hay una decisión del G-20 de bajar el grado de volatilidad de las comodities, y bue.
La argentina está apostando a profundizar el modelo, un eslogan vacío -como todos los eslóganes, bueno, excepto el de Quilmes: el sabor del encuentro- pero que en la historia inmediata de tragedias, crisis, hecatombes y demases, la mera continuidad del tiempo, es un porvenir. Para la sacralización de las costumbres, el aprendizaje democrático, el avance de las capacidades estatales, y, corazones, para un necesario aprendizaje de la oligarquía diversificada que desfinancierice (¿existe esa palabra, se escribe así? No sé, pero se entiende el concepto) sus actividades menos productivas, como la agropecuaria.
Buenas noches, amiguitos, los quiero a todos. Incluido al Grupo Monopólico Clarín y al Grupo Monogólico Perfil.

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