Escondido entre los arbustos y con un largavistas, Darío Gallo, El Gordo Motoneta, espiaba a una mujer infiel cuando le vibró el celular.
Fontevechia, saliendo de un prostíbulo donde lo cogen con forro y silencio (no sea cosa que la gente se entere) le avisaba que Libre, el suplemento de calumnias e injurias de Perfil, dejaba de salir.
Una pena para los amantes del buen periodismo y bien escrito, pero el paso de Lanata por esa cloaca, fue el broche para que se sincerar que no vende un carajo. Y que, el objetivo de psicopatear kirchneristas, resultó un fiasco.
Para adornar el asunto, desde Clarín le pidieron que hagan un paskín que se encargue de extorsionar jugadores de fútbol, que de última con esos vueltos, algo se puede hacer. El problema es que Clarín quiere que Libre aprete jugadores del Nacional B, que no tienen ni para un café.
¿Qué pasará?
Probablemente, Libre, el suplemento de calumnias e injurias de Perfil, no quiera prolongar los despidos y pague ahora las indemnizaciones, o sino que los intente aterrorizar para que vayan renunciando.
Los pendejos de TEA que fueron a escribir pelotudeces ya deben estar mirando adónde está la próxima parada.
Una pena.
Ya me divertían lo asquerosamente imbéciles que son.
Siempre nos queda Majul, por suerte.
Siempre nos quedará Majul y por que no Feinman.Che,ese Lanata es como Atila o peor,como la ley de medios que hizo desaparecer a TN y Volver.Tiemble Mitre.
ResponderBorrarCoincidiendo en casi todo, me parece que la mencion (asi, con dedito acusador) de Fontevechia saliendo del prostibulo hay que dejarselo a ellos. No es bueno caer a su nivel. Permitime esta ingenuidad.
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