La izquierda aristocrática

Manolo Barge, en su imprenscindible blog:

Los Herederos del Peronismo, Derrotas Culturales en la Guerra de Religiones.

Era mi intención, por razones laborales, dejar descansar a los lectores hasta el fin de semana; pero la Realidad, que es una Mala Puta que se burla de nosotros, explica porque NO me engancho en las discusiones de la Izquierda Aristocrática.

No se trata de que la Mega-minería no sea un tema importante, sino que NO es urgente.

Como le explicaba al estimado Critico Rib, hacer clic aquí para su blog, hay temas extremadamente cercanos, en lo geográfico, que los “Combatientes Políticos” viven obviando por razones de “glamour ideológico”.

No se trata de Locomotoras, o Estaciones en medio de la Nada Sociológica, sino de MILLONES de Compatriotas que todos los días van a ganarse el pan como si fueran habitantes de Bombay o Calcuta.

Donde, cada paro de Docentes implica la perdida del Jornal; porque las escuelas de la GBAson Guarderías donde dejar a los hijos, porque no hay otro lugar.

Se vive, y se come, sobre lagos de mierda; porque no se tiene una política concreta se saneamiento de residuos cloacales e industriales.

Hay planes, me gritan K y anti K; si, eso no lo niego; pero son demasiado parecidos al Plan Cóndor para los Subterráneos de la Libertadora.

Mucho gasto para los Expertos, y cero para el pico y la pala.

Yo entiendo que los Santacruceños, al igual que al resto de los Funcionarios y Políticos provincianos, les cueste comprender la dinámica del GBA; es un Universo con diferencias de magnitudes astronómicas.

Pero los que son, y actúan, en el AMBA (CABA +GBA) no tienen ningún tipo de justificación para semejante omisión.

A menos, que se asuman como Izquierda Aristocrática, como sucedía antes del 45.

Mas preocupados por lo lejano que por lo inmediato.

¿Por qué no le caigo a la “Derecha”, preguntara alguno?; sencillo, su preocupación es “el significante de Deleuze”.

“El discurso filosófico siempre ha permanecido en una relación esencial con la ley, la institución y el contrato que constituyen el problema del Soberano, y que atraviesan la historia sedentaria que va de las formaciones despóticas hasta las democráticas”.

Lo Social solo es un telón de fondo, que por serlo se invisibiliza, total a “ellos” les gusta vivir así, como ganado que pasta en el chiquero.

Ahora si, a laburar, si no genero plusvalía no como; es la Ley de Hierro del Proletariado, que no sufre la Burguesía Cultural tan preocupada por lo Simbólico.