martes, mayo 22, 2012

La noticia del día




Clarín tira una bomba de efecto, con seguro rebote. Fue en Colombia que se reunió, hace algunos años, Héctor Magnetto con un grupo de dueños de medios latinoamericanos, jugadores globales que veían amenazadas sus posiciones por el crecimiento de los movimientos populare, por el imperio de la ley y la institucionalidad que asegura la izquierda en el gobierno de países estratégicos como Brasil, Venezuela, Argentina. Temían que creciera el modelo estadounidense y europeo que prohibe los monopolios. El peligro rojo de la legalidad burguesa.
Existía, en ese momento, el intento de golpe de estado, sin la posibilidad de contar con el ejército, por parte de la oligarquía argentina. Falló. Por falta de apoyo internacional. El golpe de estado en Venezuela fue apoyado por España y EEUU en un marco, inédito, de aislamiento. Duró dos días. Y militares leales a la democracia se negaron a ejecutar la orden de asesinato del presidente constitucional Hugo Chávez, desaparecido (desaparecido, repito la palabra) en dependencias militares. El Hécto Magnetto de allá huyo, obviamente, a los EEUU. Chávez reasumió.
Un grupo de paramilitares junto con la CIA intentó asesinar a Evo Morales, que expulsó a los diplomáticos yanquis. Asesinaron, de todos modos, varios ciudadanos para crear conmoción. Y secuestraron funcionarios.
La policía municipal, la de los porteños, pagada por formoseños, a cargo del gobierno nacional, desactivó la bomba de prensa que creó el Grupo Clarín, el mismo día en que el Virrey Lorenzetti dejaba de cazar elefantes para anunciar su acordada con Magnetto: la operación de maquillaje legal con testaferros deberá concretarse antes del 7 de diciembre. Calma en los mercados financieros. Exaltación en los lobistas de la Cohorte que cobran por ventanilla progresista. Pero, obviamente, los mercados financieros saben leer muy bien los fallos de la Cohorte. No son, digamos, boludos. Un petardo, de esos que salen baratos ahora que no hay fiestas católicas -cuando se aproxima el aniversario de la muerte y resurrección de jesucristo, esos petardos te los fajan al triple- había sido puesto en un lugar encontrable hasta por un empleado de una agencia de seguridad privada del Gran Rex. Una comedia interpretada, da, por Antonio Gasalla. La noticia del día. Hay una película, malísima, que se llama así. La noticia del día.
La onda expansiva de la bomba de prensa llega, replicada, a donde tiene que llegar, por los que tiene que ser, convenientemente, replicada.
La empresa de narcotráfico que es el Partido Comunista de Colombia es el sujeto perfecto para demostrar la debilidad del estado democrático, gobernador en Argentina, por la izquierda. De paso frenan, como siempre ha hecho el Partido Comunista, la izquierda en Colombia. Los amagues de su actual gobierno. Las esquirlas llegarán, con factura en negro, a Bolivia. Nicaragua, tan violentamente tibia. Brasil, donde los monopolios de prensa gozan de seguridad jurídica y su conveniente desprestigio. Bolivia, que las liga todas. Por pobre. Paraguay, a pesar de los esfuerzos del obispo seductor, nunca violador de menores indígenas, por quedar bien con los señores de traje, los diplomáticos de la CIA.
Ecuador, ya que estamos. Donde la policía intentó asesinar al presidente. En momentos en que el entonces presidente del estado terrorista de Colombia le mojaba la oreja amenazando con invadir Ecuador.
Son todas casualidades convenientemente dirigidas a los intereses de la CIA. En plena campaña yanqui. Cuando los pueblos del mundo corren a los refugios nucleares: oh, no, la clase propietaria yanqui está eligiendo ministro de guerra!
En preparación para bombardear Irán. Mientras se lo sanciona. La policía del mundo es represiva con los que no favorecen los monopolios mundiales. Encima, en Irán votan también los no propietarios, claramente, se trata entonces de una dictadura. Por que el presidente tiene que creer en dios. Requisito constitucional que también se le exijió a Perón. A Yrigoyen. A Alfonsín. No así a Onganía o Videla, que dieron golpes de estado junto con la Iglesia Católica Vaticana, pero se cagaban en la constitución.
El mundo es así de hermoso.
Y todos nosotros, unos boludos. Que creemos en las casualidades.

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