miércoles, mayo 23, 2012

Pejotapé







La reunión de eso que llaman Consejo Nacional del Partido Justicialista, mayúsculas del original, trajo para la sección Economía, que es donde corresponde hablar de la interna del peronismo, novedades. La novedad es la renovación de la impostura. Cuando no hay problemas graves la federación de partidos de estado se reúne, sea en un comité radical o en un museo peronista, para hacer como que son un partido nacional. Partido al que, les cuento, estoy afiliado. Por que lo presidía Néstor Kirchner.  A quien, tampoco es que lo quería sin beneficio de inventario. A Scioli, el actual presidente de, entonces, mi partido, lo puso él. A Boudou, culpabilísimo de todo ese desfile de freeks y arribistas, menemistas culturales, lo puso Cristina. Es un partido raro el Justicialismo. La Federación de Millonarios Provinciales que lo conduce es absolutamente incapaz de generar la menor mística. Y es el partido político que hoy expresa la mística de la política, la esperanza de cambio, la renovación. El que atraviesa los debates más interesantes y dinámicos del devenir nacional. Es el Pejotapé, con la invisibilizada exclusión de los dirigentes genuinos del Pejotapé. Y la aburrida burocracia que lee documentos que otros escriben. En las oficinas donde reside el liderazgo político. Este proceso tiene un ida y vuelta, contradictorio a veces, por supuesto, y un liderazgo que nadie, en su interior, hoy, por suerte, discute. El de Cristina. Hola, Cristina, qué tal. De paso, te saludo, seguramente estás leyendo esto. En vez de mirar el programa que "estamos haciendo", Fernando Bravo y Lanata. Cristina, te cuento, otro día cuando yo tenga tiempo, por qué me emocionó lo de Angola. Lo charlaba, justamente, con Obama. Pasa que le tuve que cortar por que se me hervían los fideos. Igual, acá, entre nosotros, Obama es medio Tío Tom. Se reía, Obama, por que yo le contaba que Macri no me leía. Se extrañaba, Obama, por que este es el blog más influyente de la política, concurrido por jefes de estado de distintos continentes, hombres de empresa, organismos financieros, panelistas de Fantino, en fin, la gente influyente. Bueno. Pasa que, le tuve que explicar, la que le lee a Macri, está enfadada conmigo. Y eso que yo, a Macri, lo defiendo. Lula, tampoco completó la primaria. Y como Lula, Macri, bueno, por sus cosas, no pudo estudiar. Tuvo que dedicarse a otra cosa. Yo tampoco tengo título universitario. Y lo de Macri es loable: pudiendo vivir de rentas decidió, a los 50 años, ponerse a trabajar. Y los que dicen, para ningunearlo a Macri, que es Mauricio, que toooooodo lo hace Clarín, le erran. Macri tiene una gran eficiencia para la gestión de desentenderse de todo. No es fácil. Pero además le ha puesto modernidad 2.0 a la gestión. Existiendo Twitter, qué sentido tiene estar en Buenos Aires, o en Argentina, para gobernar. Si se puede, perfectamente, explicarle a la señora que le tuitea más o menos la idea y que bueno, la señora la escriba. Ojo, yo lo defiendo a Macri más allá de que no esté de acuerdo con cómo gobierna Durán Barba. Volvamos al pejotapé. Que juega al dólar blue. A que es un poder político, un poco de mentirita, el favorito de los que no tienen todos los papeles al día, pero que incide en las variables del poder real. 
Conmovedor el documento que leyeron, aunque no lo leí. Ni escuché. Pero doy por descontado que se leyó un documento. Y que se hizo como que se debatía. Funcionan así estas reuniones. Más o menos como haciendo que Néstor Kirchner tiene su lugar ocupado. Ese, señores, es el dilema. La falta de Néstor Kirchner. Había demasiado Kirchner para un partido marchito, falto de ganas. Y, entonces, Kirchner, hiperkinético, le daba manija. Los llevaba. A los latigazos y besos. A los cansados burócratas de provincia. Que hacían como que vivían un momento pleno. En el fondo, no se bancan el espacio rejuvenecedor, por que, básicamente, no les pertenece. Entonces arman su jotapé. Sus regionales. Y disputan, 15 minutos, la mística. Tiran la toalla. No están acostumbrados. 
Estoy siendo muy cruel, demasiado realista. 
Parece como que Cristina, hola, disculpá, no te vi, y estaba, yo, por supuesto, en asuntos importantes. Mi vecina. Ok, lo de YPF es importante, pero cómo, mi vecina, no me da bola. No tiene explicación. Soy yo, ey, señorita, míreme, soy rock. Bueno, volvamos al tema apasionante, la reunión del Consejo Nacional del Partido Justicialista, mi partido. Parece como que Cristina distribuyó poder político. Cedió, digamos, un cacho de liderazgo. Por los problemas con el dólar. Ya te hice la editorial de mañana de Clarín. Tan previsible. Bueno, estaban ahí los bárbaros salvajes, debatiendo, entre té y macitas, las fechas de una interna, mientras en el PRO se cagaban a trompadas en un escrache, que entre los republicanos llaman abrazo, contra el impresentable juez que le dio curso, obligado por la cámara, a la denuncia del cuñado de Macri y de un familiar de las víctimas de la AMIA, que derivó en la cárcel para la plana mayor de la policía que creó Macri. Volvamos a Días Bancalari, nuestro favorito entre los viejos pelados que juegan a que todo esto les encanta. Una reunión, postergada un par de veces, para que quede clara la centralidad de Cristina y de sus acciones de gobierno. Por ejemplo, la última postergación fue, ya que hablamos del dólar paralelo, por que Cristina iba a anunciar lo de YPF. Y es que hay un antes y un después de YPF. Me viene a la memoria, yo que no soy resentido sino solamente rencoroso, que antes de YPF le mojaban, apenitas y sólo para consumo de comarca, la oreja a Cristina algunos gobernas. Yo lo escribí en Crónica -soy el editorialista peor pago del país, pero le pongo onda- y el Ministro de Culto de Entre Ríos, Pedro Báez, retiró el auspicio del gobierno de Entre Ríos a una charla que di en Concordia. Y salieron corriendo los alcahuetes de la municipalidad y del kirchnerismo de billetera, después, con la gente de a pie, los militantes, los kirchneristas, a esa gente le caigo bien. Me quieren. Entre otras cosas, por que estoy completamente loco. Pero, bueno, esa etapa, la de "diferenciarse", sea impidiendo el aborto de una nena de 11 años en Entre Ríos o mandando a blogueros rabiosamente ateos pero tan bellos física e intelectualmente como yo, un video donde Capitanich entra en delirio místico, y yo, que hago el que me dejo operar, pero después se me enojan, ja, bueno, esa etapa, la de Bergoglio,cambió tras YPF. El acto de Vélez, con los lugares que ocuparon Máximo y el Cuervo, entre otros, en el palco político, en la cosa que, simbólicamente, emite mensajes, fue la cristalización de esa nueva realidad. Acaba de perder, el compañerazo Scioli, la presidencia formal del Pejotapé. Y si volviera a asumirla, será revalidad en las urnas y condicionada por el sector de la izquierda del peronismo. El que me gusta a mí. El que comanda Cristina. ¿Quieren seguir operando con Scioli? Ok, veamos. Contemos los porotos. Un hombre, un voto. Y todos a votar.
Mi voto será para el que elija mi sector, La Cámpera, que, si sigue Scioli, será, creería -siempre hay que tener en cuenta que, más allá de que yo sea humilde y perfecto, mis predicciones políticas, suelen estar 100 por ciento equivocadas- quien gane más posiciones. Y si no es Scioli, mejor. Cualquier otro gobernador me cae mejor. Pero, el proceso electoral, servirá para blanquear la realidad del Pejotapé. La Jotapé, de la que me despido ya desde hace varios años por razones de edad, tiene que tener un rol más importante. Como sucede, señoritas, en la realidad.
Pero el liderazgo concreto estará en otra parte. Sea quien sea presidente del Pejotapé. 
Muchas gracias por su atención, pueden proseguir con lo que estaban haciendo.
Ah, esperen. Siéntense.
La presidenta del partido justicialista tiene que ser Cristina. 
Listo. 
Buenas noches.



2 comentarios:

  1. http://www.rebelion.org/noticias/venezuela/2012/5/para-donde-va-la-revolucion-bolivariana-150141

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